Rigurosa documentación de crímenes
La ONG Centro por las Libertades Civiles, que documenta los crímenes de guerra imputados a las fuerzas rusas, se convirtió en el primer Nobel de la Paz otorgado a Ucrania, un galardón compartido con dos premiados de Rusia y Bielorrusia. El Centro por las Libertades Civiles, fundado en 2007 y dirigido por la activista por los derechos humanos Oleksandra Matviichuk, se dio a conocer después de la anexión de 2014 de la península ucraniana de Crimea (sur) por parte de Rusia, a la que siguió un conflicto armado con separatistas apoyados por Moscú en el este del país. La ONG lanzó una campaña internacional para reclamar la liberación de presos ucranianos víctimas de detenciones arbitrarias por rusos y separatistas prorrusos.
El más conocido de ellos era el cineasta Oleg Sentsov, que dirigió, entre otros films, la película Rhino, presentada en el Festival de Venecia (Italia) en 2021. Tras haber sido detenido en Crimea por haber protestado contra su anexión, Sentsov pasó cinco años en cárceles rusas hasta que fue liberado en 2019, durante un intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania. Oleksandra Matviichuk, a quien la noticia sorprendió en el extranjero, se declaró “feliz” en Facebook de recibir el prestigioso galardón.
La activista, que hoy cumple 38 años, exigió que el presidente ruso, Vladimir Putin, su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, “y otros criminales de guerra” comparezcan ante un tribunal internacional.
“Más de 20 mil” crímenes. El lema en la página de Facebook de Matviichuk es explícito: “El pesimismo es un lujo que no nos podemos permitir. Cuando las fuerzas te abandonan, aflora tu carácter”. Desde que empezó la invasión rusa a Ucrania, en febrero, el Centro por las Libertades Civiles empezó a documentar crímenes de guerra imputados por Ucrania a las tropas rusas.
Apoyándose en voluntarios, la ONG envió unidades móviles a los lugares de los crímenes, trabajando para facilitar el retorno a Ucrania de “decenas de miles” de ucranianos que se vieron forzados a abandonar zonas de guerra y trasladarse a Rusia. Según la portavoz del centro, Anna Trushova, la organización ya ha “registrado más de 20 mil” delitos.