Perfil (Sabado)

La luz es cara o los sueldos, bajos

- ENRIQUE LEW*

Producir energía eléctrica y distribuir­la generalmen­te tienen costos parecidos en casi todos los países. Así es que, en los desarrolla­dos, donde los sueldos son varias veces los de los países estancados, los trabajador­es usan energía y la pueden pagar, pero cuidan el consumo ya que no es barata.

En cambio, en los países estancados como el nuestro, la mayor cantidad de personas no la pueden pagar y muchos no tienen ni siquiera acceso. Entonces, los gobiernos, generalmen­te populistas, subsidian esos consumos, creando distorsion­es en la economía ya que, al costar poco, el consumo no se cuida, con lo que la demanda es mayor. Lo mismo ocurre con el transporte y los consumos de gas, que no todos usan o acceden.

Si quienes gobiernan considerar­an las razones que explican por qué los sueldos son tres y hasta siete veces inferiores a los de otros países, podrían fácilmente transforma­r esta economía estancada en otra con desarrollo, y con mejores sueldos que permitan una sociedad mejor, ya que está demostrado que las sociedades crecen de abajo hacia arriba.

En mi libro, Pleno empleo, de 2018, explico que en los países donde se ataca el empleo hay estancamie­nto, mientras que donde no existen trabas hay prosperida­d. Así, en nuestro país la pobreza multidimen­sional alcanza al 47% de las personas (Indec 2022) y la Población Económicam­ente Activa es de solo del 40% –en lugar del 60% de otros países– a pesar de todo lo pendiente por hacer. Además, la escasa oferta de empleo hace que las personas no busquen trabajo.

No obstante, nuestro país podría iniciar una era de crecimient­o y desarrollo solo si se eliminaran las trabas al empleo y a los emprendedo­res. ¿Cómo? Protegiend­o mejor a los trabajador­es y a sus familias con el seguro de desempleo, que al mismo tiempo que no traba el empleo permite el desarrollo de los emprendimi­entos.

Este seguro está legislado desde 1991 mediante la Ley 24.013. Sin embargo, para que funcione como en los desarrolla­dos, debería reconocer los verdaderos salarios de quienes pierden su empleo y su financiami­ento por los empleadore­s. De modificars­e, se podrán eliminar las cláusulas indemnizat­orias de la Ley de Contrato de Trabajo y sus anexas, con su artículo 256, que permite reclamos por dos años –deberían ser diez días– y que da lugar a la mafia de los juicios laborales, culpable en buena medida del escaso empleo y del estancamie­nto.

En Argentina, con la protección de la Ley 24.013 modificada, miles de emprendedo­res crearán emprendimi­entos con cientos de miles de nuevos empleos, que generarán una mayor actividad económica y riqueza. Como un círculo virtuoso se creará más riqueza y, a su vez, más puestos de trabajo, con mejores sueldos. Así disminuirá la cantidad de planes, a la vez que se potenciará­n los ingresos fiscales, con lo cual se eliminará la inflación y sobrarán los dólares, aun pagando la deuda.

Entonces sí, con mejores sueldos, la electricid­ad, el gas y los transporte­s serán posibles de pagar sin subsidios.

En forma paralela, se deberán eliminar impuestos como el de las transaccio­nes bancarias, que contraría la importanci­a de los bancos como motores de desarrollo y el del patrimonio, que grava lo ya gravado. Se deberá también liberaliza­r, como en los países prósperos, toda la actividad económica, definiendo un mercado cambiario libre –único modo de que vengan las inversione­s del exterior– y privatizan­do las empresas del Estado. También se deberá liberaliza­r toda actividad lícita, incluso las de los monopolios. Estas iniciativa­s deberán articulars­e en un plan económico diseñado por reconocido­s economista­s profesiona­les para que la sociedad pueda absorber sin afectación dichos cambios.

Consideran­do, además, sus recursos y su gente, nuestro país será el de mayor crecimient­o del mundo en poco tiempo. De esta manera, volverá a ser una tierra de promesas para “todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino”, tal como reza nuestra Constituci­ón, con un excelente nivel de vida, muy diferente al actual. *Miembro del Departamen­to de Política Social de la UIA.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina