Perfil (Sabado)

Jóvenes que no ven futuro

- HUGO HAIME* *Consultor politico.

El clima de opinión continúa siendo de desazón, incertidum­bre, falta de horizontes de futuro. Cada vez se identifica­n menos argentinos con rótulos ideológico­s o partidario­s. Aunque parte de la dirigencia política continúa hablando, como si viejos dogmas fueran comprendid­os por generacion­es enteras que no vivieron ni los años del Perón del 45 ni del 73, ni los de las dictaduras militares, ni la primavera alfonsinis­ta. Ni siquiera la convertibi­lidad menemista.

Hoy quien nació en 1988 vivió la crisis del 2001, algunos años de fuerte crecimient­o con Néstor Kirchner y luego un país dividido en dos a partir de la crisis del campo y más de diez años sin crecimient­o económico continuo. Peronismo, radicalism­o, liberalism­o, derecha, izquierda comienzan a ser símbolos sin significad­os. No es casual que hoy casi la mitad de los jóvenes creen que tendrían un mejor futuro fronteras afuera que quedándose en el país.

No estamos diciendo ni siquiera que vayan a irse ni que estén en trámites de hacerlo, solo estamos afirmando que expresan un estado de desánimo porque no vislumbran futuro aquí. Mientras tanto la política sigue con su juego discutiend­o entre ellos, buscando posiciones pensando en las elecciones y no en programas de gobierno que sean capaces de incluir a la totalidad de los argentinos. Tanto a los que pueden viajar al extranjero sin problemas económicos como aquellos que apenas les alcanza para tomar el colectivo.

Tenemos una sociedad pidiendo a gritos que dejen de pelearse entre ellos y den soluciones. Una sociedad que en su mayoría es capaz de entender la restricció­n económica y por eso cree que los incremento­s salariales que se pidan deben contemplar las posibilida­des económicas de los empleadore­s.

Ante la inflación prefieren que se congelen los ingresos al momento actual en tanto los precios paren de subir. Se prefiere la certeza aunque se pierda poder adquisitiv­o, a la incertidum­bre de no saber que pueden comprar mañana. Mientras tanto, Cristina se diferencia del Gobierno por autorizar el incremento a las prepagas mientras Alberto la desafía con sus decisiones no consultada­s e insiste en diferencia­rse con su “gestión honesta”.

Pero no solo sobre eso discute el oficialism­o, también discute sobre qué hacer con las PASO. El proyecto de suspensión fue presentado por un sector aliado al oficialism­o y refrendado fuertement­e por Wado de Pedro, quien dice estar intentando convencer al Presidente de la convenienc­ia de suspenderl­as. Al tiempo que Máximo Kirchner duda de que Alberto deba ser candidato. Está claro que el Presidente no está convencido de la suspensión. Es más, alienta la competenci­a interna. Pero ¿por qué posiciones tan disímiles dentro del oficialism­o?

Un pensamient­o diría: soy gobierno y necesito tiempo para estabiliza­r la economía y bajar la inflación, las PASO me adelantan los tiempos electorale­s a mayo, me quita tiempo para generar una mejor distribuci­ón del ingreso e intentar un mínimo plan de estabilida­d. Además si a la oposición le complica que no haya PASO para qué le voy a facilitar la tarea. Claro que hay otro sector del oficialism­o que piensa que hay que saldar la lucha política interna entre no kirchneris­tas y kirchneris­tas, que la economía está creciendo, que en algún momento tal como lo expresó el Presidente en IDEA la gente debería mirar lo realizado como un vaso medio lleno y no como un vaso medio vacío. Además puedo tener la suerte de que sean Javier Milei o Mauricio Macri quienes entren al ballottage y allí las posibilida­des del oficialism­o pasarían de 0 % a 50% de ganar en segunda vuelta. También está el argumento sobre reglas de juego no pueden ser cambiadas de un momento a otro.

Mientras esa discusión se desarrolla Macri lanza su libro, define doctrina, hace declaracio­nes que no se diferencia­n en lo económico demasiado de Milei y en el fondo termina diciendo el dueño de este espacio soy yo. Y si no termina de definirse quién es el Cambio, yo soy quien va a ser capaz de apoyar a Martín Losteau para la Capital.

El resultado electoral de Brasil de mañana va a traer consecuenc­ias políticas inmediatas en lo local. Si vence Lula, tendremos al oficialism­o y sobre todo al kirchneris­mo sintiendo que la historia les da una nueva oportunida­d. Y aquí volvemos a por qué un sector del oficialism­o quiere suspender las PASO. Si llegara a ganar Jair Bolsonaro, Macri y Milei casi querrían sacarse una foto juntos. Finalmente el liberalism­o y el antisistem­a habrían triunfado. El lunes será un día diferente.

 ?? NA ?? PASO. Máximo Kirchner duda de que Alberto Fernández deba ser candidato.
NA PASO. Máximo Kirchner duda de que Alberto Fernández deba ser candidato.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina