El gobierno porteño vuelve a insistir con los monopatines
Luego de casi cuatro años de estar regulado el servicio, el Ejecutivo publicó en el Boletín Oficial los pliegos de condiciones para una nueva experiencia piloto con este tipo de rodados sustentables. La idea apunta a que diferentes empresas internacionales presten el servicio de alquiler y mantenimiento de monopatines eléctricos.
Luego de la fallida experiencia piloto realizada en 2019, en la cual el servicio no llegó a consolidarse definitivamente, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires vuelve a insistir con el alquiler de monopatines eléctricos en el ámbito porteño. Para ello, el miercoles pasado publicó en el Boletín Oficial el llamado a licitación internacional que permite a las empresas interesadas presentar sus planes para poder operar el servicio dentro del ámbito de la Capital Federal. En este caso, se trata de una nueva experiencia piloto que será de un año a partir de marzo de 2023.
Los monopatines eléctricos de uso compartido volverán a circular como un complemento del sistema de transporte, para hacer los viajes más cortos o de “última milla” en los trayectos entre el destino deseado y las paradas/estaciones de transporte público. El servicio se encuentra regulado desde 2019.
Como se sabe, en los últimos años se ha impulsado el desarrollo de nuevas prácticas de movilidad, que marcan tendencia en el mundo. Así, el uso de vehículos de movilidad personal (VMP), tal como son los monopationes eléctricos, registró un aumento exponencial de su utilización y se perfilan como los protagonistas de las ciudades sustentables del futuro. En este sentido, la Ciudad no es ajena a esta movida e impulsa su uso a partir del alquiler de este tipo de rodados.
El llamado a licitación se realiza luego de que las empresas que particparon de aquella primera experiencia dejaron el servicio debido a factores económicos como a cuestiones relacionadas con la implementación de la cuarentena por la pandemia de coronavirus en la región. Entre ellas figura Lime, la empresa que dejó de prestar el servicio apenas tres meses después de hacer pie en CABA.
Según los pliego del llamado a licitación, se prevé para la primera etapa la disponibilidad de dos mil monopatines, pero también habrá estaciones físicas y virtuales, tanto en la calle como en veredas, para dejar los rodados. El objetivo apunta a ordenar la logística y optimización de la carga de los monopatines. El contrato con las empresas será por dos años.
Cabe recordar que para conducir un monopatín hay que ser mayor de 16 años, utilizar casco y no llevar acompañantes. Además, no se debe circular a más de 25 km/h por calles, avenidas y zonas del entramado urbano autorizadas, por lo cual se recomienda la utilización de la red de ciclovías y bicisendas protegidas. Al igual que en la etapa anterior, queda prohibido circular por veredas, zonas exclusivas para peatones, rutas, autopistas o semiautopistas.
“La idea es sumar alternativas sustentables a las calles de la Ciudad para que los vecinos las conozcan y puedan adoptarlas. El 30% de las emisiones de gases contaminantes son producto del transporte, por eso que trabajamos en potenciar estas opciones”, aseguró Manuela López Menéndez, secretaria de Transporte y Obras Públicas porteña.