Furlán, el anfitrión y sindicalista K
Con 62 años, y al mando de la UOM, Abel Furlán, el hombre que ofició de anfitrión de CFK en su regreso a los actos públicos, tiene una característica particular dentro del ecosistema gremial: es uno de los dirigentes que sintoniza a la perfección con el kirchnerismo. Su contacto con el sindicalismo se dio hace tres décadas, cuando fue empleado de Siderca, del Grupo Techint, y su salto a la arena política se dio de la mano del Frente para la Victoria, cuando fue electo diputado en tiempos de Cambiemos en el poder. Y con Máximo Kirchner como presidente del PJ bonaerense se convirtió en consejero del partido. Este año su día a día giró 180 grados cuando, en marzo, le presentó resistencia a Antonio Caló, en el cargo desde 2004, y se quedó con la secretaría general del sindicato. Para dirigentes del colectivo sindical, la falta de muñeca en las negociaciones paritarias fue un factor clave para la modificación de mando. Furlán lo sabe y va a fondo: ya renegoció el acuerdo salarial y ahora reclama una paritaria que consagre el 110% de aumento, un pedido que cuenta con el guiño del hijo de la titular del Senado.