Declaran culpable al joven que golpeó salvajemente al playero
El caso ocurrió el 19 de noviembre de 2021 en un garaje del barrio porteño de Monserrat. El acusado, que al momento del hecho tenía 17 años, fue condenado por el delito de “lesiones gravísimas”. En tres semanas se dará a conocer el monto de la pena, que va desde los 3 a 10 años de cárcel. La víctima todavía se encuentra internada.
Arturo López (67) lleva un año internado por la trompada criminal que recibió en un garaje del barrio porteño de Monserrat. Tiene lesiones irreversibles pero al menos ayer, luego de una lucha incansable de su familia, recibió una buena noticia: el joven de 17 años que lo golpeó a traición fue declarado culpable por el delito de “lesiones gravísimas” y podría recibir una condena de hasta 10 años de prisión.
El veredicto de culpabilidad fue dado a conocer este viernes 18 de noviembre por el Juzgado Penal y Penal Juvenil 11, a cargo de del juez Alejandro Villanueva.
Al término de la lectura del veredicto, el fiscal del caso, Mauro Tereszko, aseguró al canal TN que en el Ministerio Público Fiscal de la ciudad de Buenos Aires quedaron “satisfechos con el veredicto y con el desarrollo de todo el juicio”.
“Cerramos el debate solicitando que se lo declare responsable al joven imputado por el delito de tentativa de homicidio con dolo eventual y dejamos abierta la puerta de forma subsidiaria a las lesiones gravísimas, y efectivamente el juez optó por esta alternativa”, comentó el fiscal.
Al comentar la decisión, Tereszko señaló: “El juez explicó de una forma detallada y minuciosa por qué escogía esta calificación. Entendió que no había habido intención por parte del joven de darle muerte a la víctima, pero sí logramos desde la fiscalía demostrar cabalmente que el imputado obró con dolo, es decir con conocimiento y con voluntad realizadora del tipo penal”.
Con esta calificación, el juez Villanueva podrá imponerle al condenado una condena que va “desde los tres a los diez años de prisión”, según dijo Tereszko, aunque el monto de la pena recién se conocerá luego de que se realice lo que se llama audiencia de cesura, a desarrollarse en aproximadamente tres semanas.
“En dos o tres semanas, con algunos informes de las distintas agencias de la ciudad de Buenos Aires que tienen que ver con la Responsabilidad Penal Juvenil, vamos a estar discutiendo el monto de la pena”, señaló y sobre ello anticipó: “Vamos a estar solicitar una pena que sea a la medida del reproche penal y que tenga en cuenta también el estado de salud de Arturo, que recordemos tiene lesiones irreversibles”.
El fiscal porteño informó que “el joven actualmente se encuentra en arresto domiciliario esperando la condena que podría ser de cumplimiento condicional o efectivo”.
La calificación de “lesiones gravísimas” responde a que López, la víctima del caso, aún se encuentra internado con secuelas neurológicas irreversibles, con un diagnóstico de afasia que conlleva un déficit en la capacidad del habla.
Sin embargo, la pena podría ser disminuida por la condición de menor de edad del acusado que, al momento del hecho, tenía 17 años.
En la audiencia de este viernes, la querella, representada por Miriam Luna, abogada y madre de Agostina y Florencia, hijas de la víctima, adhirió a la acusación de la fiscalía.
Por su parte, la defensa oficial había pedido que el hecho sea encuadrado como “lesiones culposas”, una calificación legal más benigna para el acusado, es decir que consideró que el adolescente no se representó la gravedad del golpe ni sus consecuencias en el cuerpo y la salud de López.
El hecho que se investiga ocurrió el viernes 19 de noviembre del 2021, cerca de las 17, en el garaje de la calle Moreno al 800, cuando López fue increpado por un adolescente que, según testigos, le reclamaba por un rayón que tenía su vehículo.
Tras el ataque, el joven estuvo casi cinco meses prófugo hasta que se presentó ante la Justicia el 29 de abril a las 0.15 de manera espontánea en la División Enlace Institutos Alojamiento de Menores, situada en la calle Perón 2048, en el barrio porteño de Balvanera.
El agresor estuvo cinco meses prófugo y hoy está bajo arresto domiciliario.