Una ciudad militarizada y con 15 mil cámaras
El Mundial Qatar 2022 será controlado por un dispositivo de seguridad de 50 mil agentes, en parte provistos por fuerzas especiales de países extranjeros, y un centro de videovigilancia que concentrará las imágenes de las 15 mil cámaras desplegadas en los ocho estadios.
“Nuestra prioridad es garantizar que los visitantes experimenten un entorno seguro y protegido. Hemos realizado un extenso programa de capacitación en seguridad que brindará un torneo seguro y exitoso. Qatar estableció numerosos acuerdos con las principales fuerzas de seguridad internacionales que ayudaron a compartir información y mejores prácticas”, contó el secretario general del Comité Supremo, Hassan Al Thawadi.
El emirato organizador de la Copa del Mundo, cuya población estable es de 2,8 millones de habitantes, asume el desafío de reunir durante 29 días de fútbol a más de 1,5 millones de visitantes de todo el planeta.
Frente a ese escenario, una de las mayores preocupaciones de las autoridades locales consiste en la convivencia de los fanáticos en los espacios públicos de Doha, donde las fuerzas de seguridad tendrán la misión de hacer cumplir las normas de la cultura árabe. Unidades especiales antidisturbios procedentes de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia y Corea del Sur prestarán sus servicios para un Mundial en paz.