Putin con madres de soldados
El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró ayer que comparte el “dolor” de las madres de los soldados rusos muertos en Ucrania, cuyos llamados han sido ampliamente divulgados en internet en las últimas semanas para exigir que el Kremlin cumpla sus promesas.
“Quiero que sepan que yo, personalmente, y todos los dirigentes del país compartimos el dolor. Sabemos que nada puede reemplazar la pérdida de un hijo”, declaró Putin en un breve discurso retransmitido por televisión, durante una reunión con madres de soldados y ciudadanos movilizados.
Sin embargo, instó a no creerse las “mentiras” difundidas por televisión y por internet sobre la ofensiva rusa en Ucrania, donde el ejército ruso ha sufrido varios reveses militarse y pérdidas en los últimos meses. Se trataba del primer encuentro entre Vladimir Putin y madres de militares enviados a Ucrania. Sin embargo, voces críticas denunciaron que la reunión estaba cuidadosamente preparada y que no dio lugar a ninguna discusión de calado.
El Kremlin, tras ordenar una movilización parcial en septiembre, aseguró que los centenares de miles de efectivos enrolados serían debidamente entrenados, recibirían equipos apropiados y no serían enviados a primera línea del frente. Unas promesas que se han revelado en gran parte vanas: hay soldados movilizados que han muerto en el frente, se han reclutado hombres no aptos, como padres de familia y personas de edad avanzada; los equipos adecuados escasean y muchos de los movilizados no han recibido formación militar. Ese reclutamiento desordenado obligó a las autoridades a admitir “errores” y despertó inquietud entre los familiares de los enviados a Ucrania.
Esa preocupación, que podría derivar en descontento social, ha puesto al Kremlin en una posición delicada: aunque las autoridades repriman de forma implacable cualquier cuestionamiento de la ofensiva en Ucrania, la voz de las esposas de los soldados es sagrada y si fueran encarceladas, el impacto en la sociedad sería notable. ■