Un parque temático que reconfigura el imaginario peronista de los años 50
Hay propuestas que demuestran que todavía queda mucho por hacer a la hora del entretenimiento masivo en Argentina: una reciente, muy impresionante, es Perón Volvió, cuatro manzanas en pleno Palermo que coquetean a modo parque temático con la iconografía peronista (romantizada, por supuesto) de los años 70 y que es definida como una “vivencia sensorial”. Ahí está la gigantografía de “El General” dando la bienvenida, brazos abiertos y clavado en un estructura digna de Francisco Salamone. El motivo del parque familiar es el aniversario de los 50 años del regreso de Perón. Pero aún así lo impresionante es su ejecución, que nada tiene que envidiarle a productos internacionales, y cuya inventiva realmente expone cierta falencia de ideas poderosas y divertidas para consumo popular en la ciudad de Buenos Aires. Aquí todo, más allá de lo que uno sienta políticamente (aunque, claro, un volante de “¡Perón Vive!” no le cae simpático a cualquiera), muestra un desarrollo de diseño realmente atronador: decenas de extras vestidos de época se abrazan al oír que Perón ha vuelto.
Perón, sea holograma (como puede aquí verse) o sea hito arquitectónico, nunca había sido motivo de una ¿muestra? ¿feria? ¿exhibición? tan capaz de naturalizar su universo. A lo largo de un mes, el sitio ubicado en El Dorrego, allí donde suena muy seguido la Marcha Peronista así como también bandas de diferentes estilos musicales durante todos los días (abre de martes a sábado, e incluye feriados). Todo aquí grita una apuesta enorme: desde las esquinas, los locales, los juegos gigantes (una especie de quién es quién con rostros clásicos queridos y no tanto del peronismo). Y por supuesto hay una sala de cine bautizada en honor a Favio (y que posee grandes hitos del peronismo en pantalla).
Hay tres salas 360 con impronta de cómic, Génesis, Éxodo y, por supuesto, Retorno: todas las salas poseen como epicentro una idea de ilustración, que combinan imágenes históricas y la variante presencial de la inmersión, el fenómeno más popular del entretenimiento mundial en estos momentos. No falta el “choripatio”, que tiene supuestamente más de 50 versiones del choripán y hasta la delicadeza, casi cómica, de ofrecer los platos favoritos de Perón. La feria es patrocinada por el Grupo Octubre. Y plus: quien quiera, podrá ver los partido del mundial escuchando, dirían, la más bella música.