El estudio
El streaming, es decir, las transmisiones digitales en directo, crece. El 63% ve contenidos audiovisuales por streaming, ya sean series, películas o deportes, diariamente o algunos días a la semana. La tendencia aumenta en las personas de entre 15 a 24 años en un 78%, y en los argentinos de entre 25 a 39 años, es de un 74%.
Las redes sociales ocupan un lugar central: el 94% de los consultados las utiliza frecuentemente. Al navegar por internet, el 28% lo hace para trabajar o estudiar; el 40% comparte, comenta, participa y opina frente a contenidos, cifra que se eleva a un 50% entre las personas de más de 60 años; el 64% utiliza aplicaciones de mensajería y correos electrónicos; y, en primer lugar, con un 68%, en el orden de preferencia se encuentran las redes sociales. Algo a destacar es que la mitad de los argentinos no tiene un uso activo en las redes, sino que solo observa. Si hablamos de videollamadas, la respuesta es un no rotundo: el 91% de las personas respondió negativamente sobre su uso.
El 95% de los argentinos mira películas y series. En plataformas, arrasa Netflix con un 58% de suscriptores, cifra que entre los jóvenes es del 77%. En segundo lugar, de aplicaciones pagas se encuentra Spotify, para escuchar música, con un 21%, aunque, nuevamente, los más chicos la prefieren con un 46%. El tercer escalón es para Youtube premium, la versión paga de la aplicación de videos, con el 20%.
La cultura reúne buenas opiniones entre los encuestados. Frente a la afirmación “la cultura permite el crecimiento personal”, el 87% estuvo de acuerdo. Lo mismo sucedió con “la cultura es fundamental para promover el diálogo y la convivencia en nuestra sociedad”, con un 86% de coincidencia. Sobre “consumir cultura hace a un país mejor” el 86% se mostró estar muy o algo de acuerdo. De igual forma el 82% coincidió con que “es necesario consumir cultura porque es la mejor forma de recreación”. El 81% sostuvo que “las actividades culturales son importantes para el bienestar personal”, número que se incrementa en los mayores de 60 años con el 90%. Frente a la afirmación “consumir cultura permite relajarse y evitar la ansiedad y la angustia”, el 81% indicó coincidencia. A pesar de la imagen positiva, la cultura requiere tiempo: el 66% dijo que “para consumir cultura hay que tener tiempo libre”. El 40% manifestó disconformidad total frente a “para consumir cultura hay que tener un nivel educativo alto”, mientras que el 28% sostuvo disconformidad parcial.
Una mirada a futuro. Sobre los consumos audiovisuales a largo plazo el 83% sostuvo que sus prácticas serán digitales, frente a un 17% que elige lo analógico. El 53% afirma consumir de modo diferido (fuera de tiempo del vivo), mientras que el 47% dijo hacerlo de manera sincrónica (a tiempo real en el que suceden las transmisiones). Además, el 52% considera que sus consumos serán fragmentados o por partes. El 47% suele consumir en soledad, mientras que un 53% lo hace con otros. Otro dato: el 77% estuvo de acuerdo con la afirmación “aun a través de internet es importante hacer actividades de manera sincrónica para mantener los lazos sociales”. El informe indica que las actividades sincrónicas son “importantes para mantener lazos sociales incluso mediante internet”.
Sobre las plataformas de video, el abono de cable
Se trata de una encuesta nacional digital realizada por la Consultora Dicen y Proyección Consultores, entre el 7 al 18 de octubre de 2022, que analiza consumos culturales en Argentina, con la Fundación Colsecor. Los datos se recolectaron en línea a través de la tecnología Computer Asisted Web Interview (CAWI), a través de 1.664 casos. El margen de error estimado es bajo, con un nivel de confianza del 95,5%, que no supera el +/- 2,4% en ningún caso. Los responsables del diseño y la metodología son Mario Riorda, director de la Maestría en Comunicación Política, Universidad Austral; Griselda Ibaña, directora del Instituto Federal de Gobierno, Universidad Católica de Córdoba; y Mónica Cingolani, decana de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, Universidad Católica de Córdoba. e internet, el 8% aumentará su inversión, el 13% la disminuirá, y el 65% la mantendrá igual. Sobre revistas, diarios y libros digitales, el 5% aumentará su consumo, el 11% lo bajará, y el 64% lo mantendrá. Si se habla de revistas, diarios y libros en papel, el 13% disminuirá su lectura, mientras que el 56% la mantendrá. El 49% de los consultados permanecerá con igual inversión respecto a cines, teatros y música en vivo, aunque son más los que disminuirán sus gastos que los que piensan aumentarlos.
Sobre los factores influyentes a la hora de seleccionar las prácticas y consumos culturales, el 30% señaló como importante la recomendación de un amigo, familiar o conocido; el 29% indicó como motor la aparición del objeto en cuestión en alguna red social, ya sea Facebook, Twitter o Instagram, o por internet; y en el tercer lugar, con un 15%, se encuentra la publicidad.
Al momento de escoger, el 80% prefiere que los consumos culturales sean entretenidos, mientras que el 74% elige que sean económicamente accesibles. El 58% dijo que el hecho de que sean inclusivos, con personas de distintas culturas, géneros o con diferentes capacidades, es un punto importante. Otro 56% considera como factor decisivo que promuevan el cuidado del medio ambiente, y un 53% destacó la incorporación de emprendedores culturales locales, ya sean artistas o productores.
Fuera de la esfera digital, un tercio de los encuestados nunca pinta, dibuja o realiza manualidades, frente a un 28% que lo hace diariamente o algunos días de la semana. Un 12% lo hace algunas veces al mes. Sobre tomar fotografías, el 37% dijo no hacerlo nunca, versus el 26% que lo hace diariamente, y un 17% lo hace algunas veces al mes. En cuanto a la escritura, siete de cada diez indicaron no hacerlo nunca, mientras que un 9% lo hace diariamente, y un 7% algunas veces. Sobre tocar instrumentos o cantar, el 65% no lo hace jamás, en contra de un 17% que lo hace a diario, y un 5% algunas veces al mes. Y en cuanto al baile, el 49% no lo hace, frente a un 16% que lo realiza a diario o semanalmente, y un 10% que lo hace algunas veces al mes.