Precios desbocados en un 2022 que rozará tres dígitos anuales
El 2022 pasará a la historia por estar cerca de los tres dígitos de inflación, la más alta de los últimos 30 años, y una estampida del dólar paralelo en el tramo final del año por arriba de los $ 350.
Sin embargo, fue un año intenso en términos económicos. Tres ministros en un mismo año pasaron por el Palacio de Hacienda. La salida de Martín Guzmán del Gobierno disparó una crisis tan grande que, incluso, se llevó puesta a su sucesora, Silvina Batakis, que duró apenas tres semanas en el cargo. La llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía trajo una calma inicial en los mercados y estabilizó la turbulencia que, aun así, todavía deja algunas aristas de la economía por enfrentar.
En marzo salió aprobado del Congreso el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. La Cámara baja realizó una sesión especial para darle media sanción al proyecto consensuado entre parte del oficialismo y la oposición que obtuvo 202 votos a favor contra 37 negativos y 13 abstenciones. “La aprobación del acuerdo es clave para evitar una catástrofe”, dijo Sergio Massa, que por aquel entonces presidía la Cámara de Diputados. Por su parte, el Senado aprobó con 56 votos a favor, 13 en contra y tres abstenciones.
A su vez, el estallido del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania provocó un alza de los precios a nivel global de la energía y los alimentos, lo que llevó en el plano doméstico a tener una inflación promedio del 6,5% promedio entre marzo y abril, lo que significó llevar hacia un escalón más alto la variable nominal.
Luego vino la renuncia de Martín Guzmán, que significó 7,4% de inflación en julio, la más alta del año. “La renuncia de Guzmán originó una fuerte crisis política con un nuevo impacto sobre las variables nominales: los dólares paralelos treparon un 30% y la brecha cambiaria tocó picos del 150%, generando un shock inflacionario (+7,2% promedio julio-agosto) y un nuevo desancle de expectativas que el breve paso de Silvina Batakis no logró torcer. Mientras que en junio el REM esperaba un 76% interanual de inflación para 2022, las expectativas se dispararon al 100% en septiembre”, explicó Ecolatina.
En medio de las turbulencias económicas llegó Sergio Massa al Palacio de Hacienda. Calmó a los mercados, puso paños fríos a la macro y frenó las expectativas de devaluación. Con la implementación del dólar soja logró engrosar las arcas del Central y poder acumular reservas.
Pese a eso, todavía le queda sortear la deuda en pesos y hacerles frente al tipo de cambio y al mal de la economía argentina: la inflación.
Este año deja para 2023 una mejor situación en materia de fiscal, un perfil de vencimiento en pesos desafiante, un nivel de reservas netas algo más abultado que a fin de 2021, un menor arrastre en materia económica, menos de un punto porcentual frente a los tres puntos que dejó 2021 para 2022; un mayor piso inflacionario, en el último trimestre la inflación promediaría más del 5% mensual frente a poco más del 3% que dejó el mismo período de 2021. ■