Una nueva nueva androide lista para convertirse en ícono
M3GAN
Dirección: Gerard Johnstone Guión: Akela Cooper y James Wan Intérpretes: Allison Williams, Violet Mcgraw, Amie Donald, Ronny Chieng y Brian Jordan Alvarez Origen: Estados Unidos / Nueva Zelanda (2022) Duración: 102’
En el firmamento de la ciencia ficción aparece cada tanto un androide, capaz de despertar terror y quizás hasta risas. Desde la célebre muñeca mecánica de Metrópolis (1927) hasta el famoso Chucky o la maldita Annabelle, estos muñecos con rasgos humanos exagerados provocan cierta atracción en adultos y niños. James Wan, el padre de éxitos como la saga de El conjuro, Annabelle 3,o La noche del demonio nos hace conocer a una nueva robot de ojos claros con rasgos aniñados creada por una especialista en robótica de una empresa de juguetes. M3gan, tal su nombre, fue creada para jugar con niños y niñas y es considerada casi un juguete más. Pero es muy inteligente y en su hogar aspiran a que sea el objeto preferido de los niños.
M3gan está en etapa de prueba, pero un imprevisto en la vida de Gemma, la experta en robótica, apresura el poner a prueba las cualidades de la muñeca que canta, baila, razona y es capaz de tener siempre la respuesta adecuada para esa niña de 8 años, de la que es “amiga” y protege, que en este caso es la sobrina huérfana de la experta en tecnología.
Gemma es una treintañera muy entusiasta de su profesión. Para ella, el crear una androide con elementos cada vez más sofisticados en su forma de responder a las demandas humanas es un logro. Lo imprevisible es que dado que ella no sabe y no tiene tiempo para comprender lo que necesita su sobrina recientemente huérfana –sus padres murieron en un accidente-, cree que la compañía de M3gan le va a solucionar los problemas a esa niña y a ella. La frialdad de Gemma contrasta con el desconcierto de la pequeña que deposita equivocadamente toda su confianza en esa robot, que siempre está lista para manipular sus emociones.
Un clima enrarecido y de leve suspenso ilustra la evolución de la relación M3gan y Cady, la niña. Y si bien aparecen aspectos algo humorísticos, a medida que avanza el metraje y la empresa que creó a la robot prepara su lanzamiento, también se aceleran los aspectos más siniestros de la criatura mecánica. El espectador ya se imaginará que algún hecho sangriento dejará huellas en los que rodean a esta misteriosa criatura, producto de la I.A. (Inteligencia artificial). Hace pocos días Bill Gates se refirió a la I.A como la gran revolución tecnológica, pero también la más temible si se la emplea mal. El filme levemente crítica este aspecto y previene sobre el tiempo que los padres les permiten a sus hijos usar las pequeñas pantallas.
Gerard Johnstone, el director y los guionistas se preocuparon más por sondear los efectos de M3gan en las redes y en el público, que en pulir un guión que no muestra casi ninguna empatía entre la niña y su joven tía, más bien parecen simplemente dos actrices que coinciden en el set. El trazo algo grueso en la relación entre la psicóloga y la pequeña también son aspectos poco trabajados de esta realización, con escenas de una intensa obviedad que no aportan nada más que conocer a una cara nueva dentro del universo de las muñecas malditas que integran el cine de género.