“La comedia y la tragedia son lo mismo”
Junto a Los Macocos, la humorista y actriz es protagonista de la obra que se burla del poder.
Yo te puedo contar que cuando llegué a Buenos Aires me quedé en la calle y sufrí horriblemente y te puedo contar, como cuento, que me quedé en la calle y aprendí a vivir bien y que salí a buscar laburo, y que buscando trabajo conseguí en una casa de hamburguesas, y que de esa casa de hamburguesas pasé a una pensión y así, así, así”, dice Costa. Su punto, hoy, cuando en el Teatro Premier se la puede ver protagonizando Costa presidenta, junto con Los Macocos, es simple pero la define y a su recorrido, que la ha llevado al teatro, a la TV, a la radio y a ser una voz personal: “La comedia y la tragedia son lo mismo. Tiene que ver con cómo cuentes la historia. Los griegos inventaron el teatro para eso. Que uno se ría o uno llore, la emoción es la misma, hay que ver cómo la vas tramitando, pero esencialmente es para mí el respeto y la cotidianeidad. Poder reírnos de lo que nos pasa también nos hace más fuertes y nos hace poder transformar esa energía. ese dolor transformarlo en una alegría. Y eso es muy difícil de lograr, pero muy placentero para el artista”.
—¿Qué implica la presencia de Los Macocos en tu trabajo?
—Trabajar con Los Macocos es un sueño cumplido. Es un grupo que admiro, que quiero. Yo había trabajado con uno de ellos -con Martín Salazar- en Microteatro y ese fue mi primer acercamiento a ellos. Es un placer laburar con gente tan honesta, tan talentosa, hace que yo me sienta que estoy a la altura, que me habilite a trabajar con gente importante y eso me pone muy pero muy feliz. La idea nació de una reunión con Alberto Raimundo, el productor, que me preguntó: ¿qué te gustaría para el
próximo espectáculo? Le digo: “Quiero a Los Macocos”. “Bueno, los tenés”, me dijo. Y así empezamos a trabajar, medio por casualidad y con mucha entereza y mucha felicidad.
—¿Cómo vivís la posibilidad de hacer este show considerando todo lo que ha cambiado (y lo que no) Argentina en el último tiempo?
—Por suerte este espectáculo tiene historicidad pero no tiene actualidad. La actualidad está fuera del teatro y cada uno la vive como puede. La gente que viene al teatro por supuesto que la vive mejor que los demás, en un punto decidieron venir al teatro para olvidarse un poco de lo que pasa afuera. Es difícil hacer humor en este tiempo. Hay que tener mucho cuidado y mucha dedicación a la hora de abordar un texto. Se pueden decir cosas muyfuertes con la risa y quedan mas lavadas que otras. Muchas veces haces un chiste y eso tiene una reacción inmediata en el público, por eso es tan difícil hacer humor en televisión, o por lo menos para mí. No tengo la risa, lo inmediato. Hay que estar a la altura de los tiempos que corren y siempre saber que uno está en una situación de privilegio y nunca hacer sentir mal al otro.
—¿Qué momentos de tu crecimiento, de tu infancia, recordas a la hora de pensar encómo te enamoraste de la comedia?
—A mi me pasa particularmente que durante toda mi vida, cuando me pasaban las cosas, yo pensaba cómo las iba a contar en clave de comedia. Es una discusión con mi analista. Me dice: dejá de vivir el repertorio, empezá a inventarlo si lo podes inventar. Pero a mi me ha ido bien siempre diciendo la verdad. La gente que a mi me sigue, o la que no, que no me aguanta, que hay mucha también, ninguno puede decir que hablo desde la verdad, que es mi verdad. Yo soy sincera y siempre cualquier cosa que me pasa en el día, -haya tenido cinco años o 40 como ahora-, yo digo: bueno, ¿cómo puedo contarlo? y transmuta la energía y se transforma en una emoción más linda.
“Poder reírnos de lo que nos pasa también, nos hace más fuertes y nos transforma.”