La Provincia va a una elección caliente con la agenda centrada en el avance de los narcos
La escalada de violencia que se vive en Rosario hace que quienes suenan como candidatos tengan que centrar sus discursos en ella. El peronismo se prepara para tener una lista única con el objetivo de conservar la provincia. Del otro lado, la oposición logró armar una coalición de once partidos con el socialismo como parte de este espacio. Ya marcaron postura y le pidieron al gobernador Omar Perotti que retome el control de las calles.
Como en otros distritos, la carrera electoral en Santa Fe es una realidad con varios condimentos: un oficialismo que con el gobernador Omar Perotti permanece unido (y cuenta con varias opciones ) y una oposición que estableció conexión para conformar “el frente de frentes” para derrotar al peronismo. Todos, a su manera, atravesados por la cuestión de agenda del momento, la seguridad.
El Frente de Todos, luego de las elecciones internas que tuvo en 2021, que enfrentó a la nómina apañada por el mandatario contra la lista de Agustín Rossi, no contó con nuevas turbulencias puertas adentro. Del lado del gobernador explicaron ante PERFIL que hoy todos los espacios y los intendentes que componen la alianza se mantuvieron “totalmente alineados” a la Casa Gris de una provincia que no posee reelección..
Por lo cual, hay distintos dirigentes caminando el territorio, como Roberto Mirabella, diputado nacional del FDT y Marcelo Lewandowski, senador nacional del FDT, y Sonia Martorano, ministra de Salud de la provincia, también ingresa como opción para la sucesión. Si bien la situación a nivel seguridad y económica impacta, con una inflación que no cede al ritmo que el Gobierno nacional desea, cerca del mandatario ofrecen datos que alimentan las expectativas: el peronismo amalgamado conserva una base de 30 puntos y en todas las encuestas el candidato que tenga el apoyo explícito de Perotti, sin importar el apellido, tracciona votos.
Semejante escenario abre la posibilidad de que el actual líder del ejecutivo sea parte de la nómina del FDT como candidato a senador o diputado provincial, un camino que seleccionaron otros dirigentes que ocuparon la gobernación, como Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz. Lógicamente, lo sucedido en Rosario con la familia de Lionel Messi, está en la agenda de la fuerza y el dirigente que más tiempo le dedicó fue Mirabella, quien repite que la gestión Fernández nunca se ocupó del tema, algo que se grafica en la inversión que se le destina en materia de seguridad a cada habitante de la provincia: solo 2 mil pesos.
La oposición, al ritmo de los meses, se movió y conformó una coalición de 11 partidos: la UCR, PRO, Partido Socialista, Creo, Coalición Cívica, UNO, Encuentro Republicano Federal, Ucedé, Unir, GEN y el PDP. Esta gama de fuerzas cuenta con dos favoritos, Maximiliano Pullaro, diputado de Santa Fe, y
Carolina Losada.
El hecho más relevante de esta unión es la presencia del Socialismo, un partido que nunca comulgó con el PRO pero que vio una oportunidad en pos de derrotar al peronismo. Los postulantes, por el momento, se definirán en unas PASO, y aprovecharon lo sucedido el último jueves para lanzar un comunicado. Un texto que le pide a Perotti “que tome las decisiones que tiene que tomar para: retomar el control de las calles que hoy parecen a merced de las mafias, dotar de recursos y herramientas a la Policía de la provincia para que puedan cuidar a los santafesinos y restrinja los movimientos de los jefes narcos encarcelados en Penitenciarías provinciales”.
Más sobre la crisis en Rosario en la Página 44.