Djokovic y Alcaraz están en octavos y Schwartzman se despidió de París
Aunque resolvió en tres sets, Novak Djokovic tuvo que pisar el acelerador para batir al español Alejandro Davidovich Fokina, que ofreció tres horas y media de resistencia ayer en la tercera ronda de Roland Garros, que Carlos Alcaraz y Aryna Sabalenka superaron con total autoridad.
Era un partido trampa para Djokovic ante un Davidovich que ya le ganó en Montecarlo el año pasado, capaz de llevar la iniciativa y que incluso tuvo una bola para llevarse el segundo set. Pero un Grand Slam es el terreno para Djokovic y la leyenda firmó su 14ª instancia de octavos de Roland Garros consecutiva esquivando con acierto dos tie-breaks: 7-6 (7/4), 7-6 (7-5) y 6-2.
Alcaraz dejó a los espectadores con hambre de una gran batalla. Resolvió rápido ante Denis Shapovalov: 6-1, 6-4 y 6-2. El zurdo canadiense tuvo su opción cuando se puso 4-1 en el segundo set, pero la sensación española la desactivó con cinco juegos consecutivos.
El español se cruzará en octavos con el italiano Lorenzo Musetti.
El cuadro femenino también tuvo su sobresalto. La tercera jugadora mundial, la estadounidense Jessica Pegula, se despidió ante la belga Elise Mertens. La que no dejó dudas fue la bielorrusa Sabalenka, que fulminó con un doble 6-2 a la rusa Kamilla Rakhimova.
Peque. Diego Schwartzman, por su parte, no pudo con el griego Stéfanos Tsitsipas, preclasificado en el quinto lugar, quien lo demolió en tres sets (6-2, 6-2 y 6-3) y lo eliminó de Roland Garros en la tercera ronda.
En uno de los partidos disputados ayer en el court Suzanne Lenglen, el porteño, ubicado en la posición 95 del ranking mundial ATP, sucumbió claramente ante el oriundo de Atenas, en dos horas y tres minutos, bajo el polvo de ladrillo del tradicional complejo tenístico parisino.
Schwartzman, que cometió seis dobles faltas y solamente ganó el 58 por ciento de los puntos con su primer servicio, no pudo ante la potencia del griego, que solamente en el tercer parcial redujo su nivel de eficacia.