Reforma laboral, privatizaciones e impuestos, ejes de la negociación
La elaboración del dictamen final fue trabajada hasta último minuto con el PRO y con los bloques dialoguistas para no volver a trastabillar en el recinto. El regreso del Impuesto a las Ganancias y la definición de los mínimos. Los tironeos por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad y las cajas jubilatorias. Los pedidos por el RIGI.
Finalmente y luego de muchísimas rondas de negociaciones el oficialismo obtuvo dictamen para la ley Bases (reforma laboral incluida) y para el Paquete Fiscal, con la citación a sesión para el próximo lunes a las 12 en Diputados y la expectativa de darle media sanción y que los proyectos giren al Senado.
Pese a haber obtenido las firmas y los consensos mayoritarios trabajados por fuera de las comisiones, todavía quedan temas pendientes de resolución y el dictamen sufrirá modificaciones hasta último minuto.
Uno de los puntos controversiales continúa siendo la modificación a la legislación laboral. El proyecto presentado por el radicalismo era casi un calco del Capítulo IV del DNU 70/23, y en el acotado debate en el plenario de las comisiones sus miembros adelantaron que en el recinto insistirán en la ampliación de la reforma laboral.
En uno de los tantos borradores que circuló el oficialismo incluyó 58 artículos (laborales) de los cuales terminaron quedando quince. Lo más importante que quedó fuera es la cuota sindical, que pone a los gremios en pie de guerra.
Otro de los puntos que generó reclamos por parte de los bloques dialoguistas es el denominado RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones). El piso que establece la ley para ingresar al régimen es de US$ 200 millones, lo que deja afuera a muchos jugadores industriales. Desde la oposición habían solicitado que se baje el piso. Los sectores que podrán acceder son los relacionados con energía y con minería mayormente, además de algún jugador fuerte del complejo agroindustrial.
Otro de los puntos más controversiales es el relacionado con el tabaco, y que despertó las críticas de los bloques referenciados en mandatarios provinciales, como Salta o Misiones. Si bien en el dictamen no se ven reflejados los pedidos de modificaciones por parte de la oposición dialoguista, hay un compromiso de palabra por parte del oficialismo para que haya modificaciones en el propio recinto.
Eso implicaría tener un trato igualitario para todos los productores de tabaco y que Tabacalera Sarandí deje de tener un trato preferencial a fuerza de fallos. El tratamiento igualitario en materia tributaria a todos los productores, podría traer ruidos con la principal banda aliada, el PRO, presidida por Cristian Ritondo.
Otro de los puntos que trajo controversia es la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias. Si bien hubo muchos tira y afloje por el piso, dicha discusión parece haber quedado saldada. $ 1,8 millones para solteros, $ 2,2 millones para casados.
Con todo, la oposición pidió actualización semestral de los pisos. El Gobierno insistió en actualizar los pisos semestralmente lo que terminó imponiéndose. Será a través del IPC en enero y julio. La oposición dialoguista pedía actualizarlo de manera trimestral, lo que solo ocurrirá este año en el mes de septiembre. Los bloques de la oposición dialoguista pedirán cambios en el articulado final.
Otro item que la oposición pidió modificar es el FGS. El Fondo de Garantía de Sustentabilidad posee bonos del Tesoro, lo que no serán pagados y que perjudicará al Fondo. Algunos bloques dialoguistas pidieron que el Gobierno atienda el reclamo por las cajas jubilatorias no transferidas.
El jueves muchos de los bloques celebraron que el Banco Nación quedase fuera de la lista de empresas públicas pasibles de ser privatizadas. Sin embargo, ayer el ministro Guillermo Francos dijo “es un debate que vamos a hablar otra vez, no es un tema que hemos dejado de lado, al contrario”. Además, agregó que buscarán que el Banco Nación cotice en Bolsa.