El camino a la Corte: el pliego de Ariel Lijo suma adhesiones y detractores
La expectativa de los pares del juez es altísima y creen que su pliego será aprobado “Ha tenido severos cuestionamientos públicos referidos a su falta de ética”, dice Carrió
Ayer el Foro Legal Internacional le dio su respaldo al juez de Comodoro Py, impulsado por la Casa Rosada para ocupar una silla en el máximo Tribunal de Justicia del país. Entre los juzgados federales tiene el aval y hasta María Romilda Servini de Cubría adhiere a su candidatura. Por otro lado, un grupo de ONG viene impugnando su figura. Una de ellas, plantea que no conoce de derecho constitucional y otra sus cualidades “éticas”. La mirada de Elisa Carrió y de los radicales.
En menos de dos semanas finaliza lo que puede denominarse como la segunda fase en la carrera del juez federal Ariel Lijo, para ocupar el sillón en la Corte Suprema que dejó Elena Highton de Nolasco en noviembre de 2021. El magistrado viene sumando sólidos respaldos no solo desde el edificio de Comodoro Py sino también desde otras esferas del mundo judicial.
Ayer Lijo sumó en las últimas horas un nuevo respaldo, esta vez, de una entidad internacional: el Foro Legal Internacional (ILF, por sus siglas en inglés) respaldó públicamente al magistrado, a quien definió como “defensor de los Derechos Humanos, la Constitución y el Estado de Derecho”.
Arsen Ostrovsky, abogado especialista en Derechos Humanos internacional y CEO del ILF, envió una carta al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, en la que resaltó el desempeño destacado de Lijo en todos los ámbitos, además de su “compromiso y seriedad, a los que se suman sus cualidades personales y morales”.
Otras voces vienen manifestando rechazos con miras a oficializar impugnaciones oficiales en el Senado en los próximos días, cuando se abre formalmente la discusión parlamentaria para tratar el pliego que envió el Poder Ejecutivo.
A simple vista hay un equilibrio entre quienes quieren que ocupe ese cargo en el Máximo Tribunal, y quienes no.
Entre quienes no quieren acompañar a Lijo en su designación aparecen en su mayoría letrados, Colegios de Abogados y organizaciones no gubernamentales vinculadas a la independencia judicial y la lucha contra la corrupción.
La expectativa de muchos de los pares de Lijo es altísima. Hay un importante número de jueces, puertas afuera de Comodoro Py, que están convencidos de que tras superar la etapa que ahora transcurre donde aparecen las impugnaciones, el pliego va a fluir en comisión en el Senado, y que los votos de la Cámara Alta en recinto, pueden llegar a superar la mayoría especial, es decir los dos tercios de los requeridos para su designación.
Hay quienes avalan no sólo “su trayectoria, formación y seriedad como jurista sino también sus atributos como persona”, según dijeron a PERFIL varios de los consultados.
Por otro lado, más de una docena de ONG nucleadas en la Red de Entidades por la Justicia Independiente de Argentina cuestionan su “habilidad técnica” para ocupar dicho cargo, donde se hace control de constitucionalidad, y carece de antecedentes.
Asimismo, critican su “eficiencia en gestión judicial e inhabilidad moral”, según exhiben entre sus argumentos para impugnar al juez federal.
En esa línea, entre las ONG apuntan a este diario con que se respete “la necesaria presencia de mujeres en la Corte Suprema de Justicia de la Nación”.
Si bien María Romilda Servini de Cubría, la magistrada con más años en el edificio judicial de Retiro, respalda la candidatura de Lijo; Susana Medina, titular de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina, planteó en nombre de todas sus asociadas la preocupación por la falta de promoción de candidatas mujeres para cubrir ese cargo.
Se trata del mismo argumento que utilizaron algunos senadores en la previa al debate, en especial de la UCR, como el presidente del partido, Martín Lousteau.
Para quien mira desde afuera, la balanza comenzó inclinándose del lado de quienes están a favor de Lijo (incluido el gremio de judiciales encabezado por Julio Piumato) y en los últimos días, surgió un notable contrapeso de quienes están en contra.
De ésta última se suman otros actores de la política como Elisa Carrió, quien no solo lo denunció en su momento ante el Consejo de la Magistratura sino que también impugnará en su contra.
La líder de Ari-coalición Cívica sostuvo que el magistrado “ha tenido severos cuestionamientos públicos referidos a su falta de ética e independencia en el desempeño como juez federal”.
Otros detractores de Lijo para la Corte son el exfiscal del Juicio a las Juntas, Luis Moreno Ocampo; Ricardo Gil Lavedra, reelecto presidente del Colegio Público de Abogados porteño, la Federación de Colegios de Abogados de Argentina y Diana Cohen Agrest, titular de Usina de Justicia, pero a título personal. Por ahora se desconoce cuál será la postura de esa asociación.
Los rechazos también se extienden a Manuel José García Mansilla, el otro candidato para cubrir el lugar del supremo Juan Carlos Maqueda, quien dejará su silla el próximo mes de diciembre cuando cumpla 75 años, edad límite establecida por la Constitución para ejercer la Magistratura.
Por su parte el espacio Acción Conjunta Republicana, también adhiere a las impugnaciones. En una carta donde explican su posición respecto al tema plantean que únicamente su aporte como juez federal en materia penal son insuficientes para abordar asuntos constitucionales.