“NECESITAMOS ACUERDOS SOBRE CUESTIONES BÁSICAS”
El actor es el protagonista de la producción original de de Star + Bellas artes, bajo la mirada creativa de Mariano Cohn y Gastón Duprat. El intérprete recuerda sus primeros encuentros con el teatro y celebra su vínculo con los autores.
Y yo pensé “que presuntuoso este pibe, no me conoce, nunca tomamos un café”. Me mandó el guión y a la página 6 dije “la puta, es verdad…es un traje a medida”. Me tiré de palomita. Me encantó el guión, me pareció una gran metáfora de Argentina. Y es más que eso, porque Italia me decían es una película italiana, y en España que era una película española. Dos veces, con bastante tiempo en el medio, se malogró el rodaje, no se llevó a cabo. Fue muy frustrante, porque nos llevó tres o cuatro años. Ellos me incorporaron al trabajo del guión, en varias versiones. Hay secuencias de las películas que son cosas que yo les conté.la última etapa del trabajo era diálogo por diálogo, si las palabras me gustaban, si el tono o la palabra funcionaban. Cuando finalmente llegamos al rodaje, nos dimos cuenta que esos disgustos que habíamos tenido servían: sabíamos perfectamente que teníamos que hacer. Todo entendíamos, el universo, el personaje, todo. Lo mismo pasó con Competencia oficial, y acá en Bellas artes, hicieron lo mismo, me suman desde que es un embrión.
—¿Qué te fue entusiasmado en el camino de los guiones de Andrés Duprat?
—Las cosas que ocurren aún las más insólitas son todas verdaderas, o que le pasaron a Andrés (que le pongan un sepelio a los dos días que asumió, o lo de la beluga, es decir, un historia real, un animal que se se estaba pudriendo y a los dos días entró en estado de descomposición). Así aparece todo, los planteos gremiales, la burocracia; todas son cosas que él conoce, y Mariano y Gastón que generan una devolución permanente. Y ahí me suman a mí. Llegamos con mucha sólidez, con un entendimiento profundo a hacer, lo que hacemos.
—¿Cómo ves la política argentina?
—Se creó una cultura salvaje de la descalificación política, de la descalificación absoluta del otro, del que piensa distinto es un enemigo acérrimo. Y va in crescendo. Hay de los dos lagos negacionismo y fanatismo, de distinto signo ideológico, pero que finalmente redunda en lo mismo. Yo me crié en un país donde el índice de pobreza era de un dígito, 2 o 3 %. Una pobreza digna, ni que hablar de la movilidad social ascendente, la educación pública modelo mundial, la distribución de la riqueza de manera diametralmente distinta y mejor, en la clase media nadie era rico pero a nadie le faltaba nada, un país que hasta los años 70 estuvo entre los países de mayores ingresos per cápita del mundo, riquezas naturales envidiables. Asume Alfonsón con el 5% de pobreza, y después de 40 años de democracia, tenemos el 60% de pobreza. El nivel cultural medio bajó de una manera penosa. Hay descomposición social, hay marginalidad, hay narcotráfico. ¿Cómo es posible que sigamos en este folklore de la clase política, que no se hace cargo? Como si hubieran bajado de una nave espacial ayer. Cuando miran las cámara de diputados, de senadores y hasta el propio poder ejecutivo, hay nombres que estuvieron seriamente comprometidos con gestiones de diferentes signos y nadie se hace cargo. Y por otro lado nosotros no terminamos de hacernos cargo como sociedad, porque algo habremos tenido que ver para que el fracaso sea tan alto y el costo tan grande, y el país se haya ido a la mierda. Hay niños con hambre, es insólito, es vergonzoso. Y más vergonzoso es que la clase política no tome conciencia, y en lugar de buscar la razonabilidad, la moderación, acuerdos sobre cuestiones básicas, como el hambre, cuatro o cinco ítems donde digamos estamos todos de acuerdo (después vemos los detalles). No solo no hacen eso, echan leña al fuego, uno más violento que otro, uno más belicoso que otro. Creo que realmente es peligrosísimo, que hay que tomar conciencia de esto y para, porque da miedo, porque podemos, sin acuerdo, ir a una tiranía de un signo o del otro.
“Me parece fundamental que el cine independiente llegue al circuito comercial.”