Los crudos relatos del accidente: “Pensé que nos caíamos del puente”
“Estamos vivos de milagro. Se hizo m... todo”, dijo a su acompañante uno de los pasajeros que estaba en el tren accidentado. El hombre, que filmó su vagón pocos segundos después del accidente, y cuyo video se hizo viral en las redes sociales, mostró los asientos descolocados, las puertas abiertas, personas lesionadas y despatarradas entre las butacas, y otras que salían del vagón.
Otro de los heridos, que fue trasladado en helicóptero de urgencia al Hospital Santojanni, admitió: “Pensé que nos caíamos del puente y que me podía morir”. El joven, de 28 años, que sintió que el vagón se tumbó luego del choque, había salido temprano desde la provincia de Buenos Aires y se dirigía a hacer un servicio de electricidad. Los médicos afirmaron que sufrió un traumatismo de tórax y de rodilla.
“Fue todo muy de golpe, como que no coordinaron bien”, sugiere una estudiante que viajaba junto a su amiga. Ambas fueron trasladadas al Hospital Rivadavia –una de ellas con una herida en la boca que le costó varios puntos– y, afortunadamente, fueron dadas de alta poco después de haber ingresado, mientras en el nosocomio otros viajeros seguían internados.
Las chicas recuerdan haber escuchado un intercambio entre los maquinistas para intentar evitar el choque que finalmente ocurrió. “La parte de adelante del tren fue la más afectada. Estaba todo chocado”, afirmó una de las jóvenes que recuerda que el tren “no estaba tan lleno” al momento del impacto, a las 10 y media de la mañana, comparado con la hora pico. “Escuchamos que estaban hablando de organizar las vías, ver quién pasaba primero. Después dieron el okey, avanzaron,
“Frenó de golpe, estuvo parado un rato, volvió a ponerse en marcha, y ahí chocó”
y ahí fue el choque”, recuerda la otra chica que afirma que, en viajes con el mismo recorrido, el tren suele parar en la mitad del trayecto, para luego continuar sin problemas. “A veces frena en un edificio en construcción que está ahí”, recuerda.
Otra testigo corrobora el relato de las universitarias. “El tren venía normal, pero de golpe frenó. Estuvo un rato parado, volvió a arrancar, y ahí enseguida chocó”, cuenta la mujer.
Si bien la peor parte se la llevó el primer vagón de la fila, que sufrió el impacto directo, en el que, afortunadamente, no había pasajeros, una señora afirmó que el golpe se sintió en toda la formación: “En el último vagón un señor se dio fuerte contra una puerta. Y vi también que mucha gente cayó al piso”.
“Hay como una curva en esa parte del camino. De repente sentimos tres impactos fuertes y después salió el tren de la vía y quedó de costado; ahí nos asustamos mucho más, porque parecía que se iba a dar vuelta el tren”, cuenta una abuela que viajaba con su nieta. “Me subió la presión, por el mal gusto, pero en unos pocos segundos, por suerte, llegaron los servicios de emergencia”, relata la señora.
Dos representantes de los trabajadores responsabilizan al equipo actual porque “no hay plata”. Pero también advierten que la falta de inversión en infraestructura y mantenimiento es algo antiguo, que se extiende ya desde la época del ministro Florencio Randazzo. Proclaman estar en contra de la privatización ferroviaria.
Dos de los principales sindicalistas del rubro ferroviario se expresaron rápidamente sobre el grave accidente que ocurrió ayer en la línea San Martín.
Por un lado, Rubén Darío “el Pollo” Sobrero, secretario general de la Unión Ferroviaria Sección Oeste, comenzó avisando: “Queremos investigar bien qué es lo que pasó”. Pero luego responsabilizó directamente al Gobierno: “Esto cargáselo a la cuenta de Milei, por la falta de inversiones”, dijo.
En una entrevista con la agencia NA, el dirigente recordó que los trabajadores del Ferrocarril San Martín vienen denunciando problemas con el sistema de señalamiento. Y advirtió: “Hay todo tipo de obras paradas desde hace ya cinco meses”. Confirmó que el San Martín tiene un sistema (de señales) “antiguo”. Y enfatizó que ese problema se agudiza por el constante robo de cables, algo que ocurre en todas las líneas, “en parte porque se redujo el personal de seguridad”.
Como aviso de lo que puede venir dijo: “Han parado todas las obras y tenemos locomotoras paradas, las vías no se están arreglando. Todo el sistema de reparaciones está interrumpido”.
Por su parte, Omar Maturano, jefe del sindicato de maquinistas, hipotetizó cuál podría ser la causa del accidente, sin olvidar que la Justicia ya comenzó con las investigaciones para deslindar responsabilidades.
“Hace 10 días que trabajamos sin señalamiento debido a la degradación en el ferrocarril y a la falta de seguridad”, dijo. Y explicó: “Se roban los cables de los sistemas de señales, así que los trabajadores están haciendo su tarea haciendo señas [de paso] con una banderilla verde o con un papel”.
Maturano detalló: “Te notifican por un papel o te hacen señas con una bandera y avanzás. Así no es posible descartar un error humano, aunque todavía no podemos saberlo porque se está investigando”.
Este sindicalista, en una entrevista radial que le hizo Reynaldo Sietecase en Radio con vos, también hizo hincapié en el tema político: “Hace 10 días que estamos trabajando a ciegas por el robo de material. No ponen los cables porque no hay plata; no arreglan los trenes porque no hay plata; no hay repuesto porque no hay plata. Esa es la degradación que están llevando a una empresa del Estado”.
Sin embargo, cuando le preguntaron si la responsabilidad del accidente la tiene el actual secretario de Transporte, Maturano aclaró: “No. Yo responsabilizo a los dueños del sistema y a los órganos de control que tienen que fijarse que el sistema funcione bien. Y aclaró: “No podemos echarle la culpa a este gobierno. No es algo exclusivo de los últimos meses, sino que es un proceso de larga data”. En ese mismo sentido recordó que el tema de [la falta de] repuestos, “viene de la época de Randazzo, que compró los trenes, pero no los repuestos. Y entonces hubo que canibalizar las formaciones”.
Según el dirigente, “todo esto es, también, para bajarle el valor a la empresa, vaciarla y venderla más barata”.
Y advirtió: “Si la quieren vender, nosotros estamos en contra de que se privatice. Pero no estamos en contra de que venga capital privado y se hagan concesiones, por años, o por lo que diga el Gobierno, siempre que los concesionarios pongan plata, arreglen la infraestructura y el material rodante. De eso estamos a favor porque sabemos que, si no, nos quedamos sin empresa”.