LO QUE ME ABLANDO EL AMOR DE LAURA
Famoso por su malhumor y sus desplantes a la prensa, desde que está con Laurita Fernández se suavizó. Incluso aceptó que su novia subiera fotos juntos a sus redes
En más de 25 años de carrera, Nicolás Cabré (38) se ha hecho fama de ser malhumorado y reticente ante la prensa. Nunca le gustó hablar de su vida privada y a pesar de que salió con muchas chicas del medio, como Celeste Cid, Soledad Fandiño, Eugenia Tobal y La China Suárez, siempre hizo que todas bajaran el perfil mediático para mantener su relación lejos de los flashes. Tan reservado es, que no tiene redes sociales y muy pocas veces concede entrevistas para no dejar que le pregunten sobre su intimidad. Por eso, en los últimos días sorprendió que su novia Laurita Fernández haya compartido en sus redes una foto en la que se los ve sonrientes mirando a cámara disfrutando de un día al aire libre. Hace algunos meses esto hubiera sido impensado, pero parece que el galán tuvo un cambio de actitud. Lo primero que llamó la atención es que a principios de septiembre, Laurita blanqueó su relación en la pista del Bailando a pedido del actor. Y a los pocos días, Nico dio un móvil para Los ángeles de la mañana (eltrece) en el que se habló sobre la bailarina y se mostró más relajado de lo común. “Estoy muy bien, en un momento de mi vida en el que quiero desdramatizar. Evito los momentos que no disfruto y no tengo nada que esconder. Simplemente estoy viviendo un momento muy tranquilo, feliz, tratando de crecer y mejorar como persona y como padre”, dijo. Y agregó: “Estoy más grande, soy feliz y trato de que todo sea lo más pacífico y tranquilo posible. Quiero que mi hija ( Rufina) descubra a su papá viviendo momentos de felicidad, paz y tranquilidad”. A pesar que durante unos meses la relación con Laurita fluyó con tranquilidad, hace unas semanas se vio envuelto en un escándalo cuando Flor Vigna, la coprotagonista de Cabré en Mi hermano es un clon, subió una imagen a sus redes para promocionar la tira, en la que ambos estaban abrazados en la cama y con poca ropa. A Fernández no le gustó ni un poco, llamó a Flor por teléfono para que borrara la foto y la dejó de seguir en Instagram. Pero la pelea no terminó ahí, porque ahora el actor no quiere ensayar las escenas que comparte con Vigna y le habla lo justo y necesario para cuidar su relación con Laura y no alimentar los rumores que lo acercan a la ex Combate. Es por eso, que muchos piensan que la apertura mediática de Nico es una forma de tapar los problemas con su compañera de trabajo o que podría ser una estrategia para cautivar al público, ya que Mi hermano es un clon no cuenta con el rating esperado. Por lo pronto, el actor tiene pensado terminar de grabar la novela a fin de año para ir durante la temporada a Mar del Plata, donde su novia estará protagonizando Sugar. ¿Le durará la buena onda durante el verano?