QUIEN ES FLORENCIA ALZIEU, LA NOVIA 20 ANOS MENOR DE SUAR
Receloso de su intimidad, Adrián Suar (50) se volvió un experto en evadir a periodistas y fotógrafos. Ya sea por temas profesionales y mucho más cuando es consultado por cuestiones personales, el gerente del programación de El Trece hace declaraciones importantes cuando él tiene ganas y en las condiciones que él disponga. Por eso, habitualmente, es imposible saber si forjó alguna relación con una mujer desde su separación con Griselda Siciliani (40)- en septiembre de 2016-, o si se divierte con su solte- ría. Según su círculo más íntimo, Suar es un obsesivo de su trabajo como actor, productor y pope de una de las emisoras más importantes de Argentina, y los tiempos libres los utiliza para estar bien cerca de Margarita, la hija que tuvo con Siciliani, y para compartir algún encuentro con Tomás (20), su hijo mayor, fruto de su relación con Araceli González (51). Sus allegados repiten que, a los 50 años, Adrian no tiene tiempo para relaciones sentimentales. Y por supuesto, se equivocan. Por estos días, él tiene una nueva novia.
El finde, el dueño de Pol-Ka partió rumbo a Uruguay. El destino elegido fue su casona en un barrio cerrado en las afueras de José Ignacio, a pocos kilómetros de Punta del Este. Viajó en secreto, aunque no en soledad. A su lado, en un vuelo privado que salió desde Buenos Aires hacia el Aeropuerto Internacional de Laguna del Sauce, se sentó una hermosa mujer. Cuando tocaron tierra firme y fiel a su costumbre, Suar y su acompañante se esfumaron casi de inmediato. Duran-
te varios días no se supo nada de ellos. Hasta que el día del regreso a Argentina, Pronto los encontró. Y así pudo comprobar que no está solo. Por supuesto, no fue nada fácil. Pero, por primera vez, el productor se dejó ver acompañado. Fue cuando salió de su hogar y tomó la ruta 10, que atraviesa Manantiales y La Barra, a bordo de un auto alquilado con rumbo al aeropuerto. En ese momento, se advirtió que él iba al volante y en el asiento del acompañante una silueta femenina. Después de entrar al aeropuer- to, Suar y su nueva pareja se separaron. A ella se la vio caminando en soledad a la espera de la orden de hacer los trámites en la aduana y subir de forma rápida al avión privado. El productor, en cambio, ingresó rápidamente a una de las oficinas e intentó mostrarse distanciado de ella.
La realidad es que Suar inició esta relación hace aproximadamente tres meses. El nombre de la mujer es Florencia Alzieu, una modelo de 30 años, a quien conoce desde mediados del año pasado. Al parecer, no es la primera vez que realiza un viaje al exterior con ella. En uno de sus últimas visitas a Estados Unidos ambos tomaron el mismo vuelo aunque se sentaron separados para no levantar ninguna sospecha. Tampoco es la primera vez que se encuentran en Uruguay. Durante el último verano, ella se instaló en una casa de José Ignacio, invitada por unas amigas y, además de verse en algunas fiestas privadas, ambos compartieron más de una cena en la casa del productor.
ESPACIO QUIEN ES PARAAS FLORENCIA EL PASE ALZIEU... DE TITSASDF
Pura ficción ASDDF ULO
Ni bien entró al aeropuerto, Suar tomó prudente distancia de t wisit su novia wis accum para evitar zzrilla que lo descubrieran. Ya era tarde... Lorperci tet nostin eugait wisit wisit lore vel dionulputat. Ut
luptat. Pat, si tat, venisl
La primera vez que se vieron fue, llamativamente, en público. Todo ocurrió en julio del año pasado, durante la inauguración de un bar en Palermo. No es común verlo a Adrián en este tipo de eventos, pero en aquella ocasión lo hizo porque conoce a los dueños. Llegó acompañado por Pablo Codevilla y el actor Gustavo Bermúdez y mientras compartía un trago con sus amigos, su refinado ojo divisó en una mesa cercana la presencia de la bella modelo. Con discreción, le preguntó a uno de los organizadores de quien se trataba. Su nombre le dio menos pistas que enterarse de que era amiga de Nacho Viale, el nieto de Mirtha Legrand y productor de sus programas en Canal 13. Ese contacto fue decisivo para que se gestara un encuentro con ella y así fue que los celestinos de la pareja fueron Nacho Viale y su novia Lucía Pedraza, quien es una de las mejores amigas de Alzieu.
Pero, ¿quién es la mujer que enamoró a Suar? A los 30 años, Florencia lleva más de una década como modelo. Oriunda de Santa Fe, se instaló en Buenos Aires con el sueño de crecer profesionalmente y estudiar. Logró ambas cosas. Además de ser la cara de decenas de primeras marcas de ropa, de conseguir importantes publicidades gráficas y de viajar al exterior para modelar, Alzieu se recibió
de traductora pública de inglés en la Universidad del Salvador, en 2014. En lo personal, su momento más duro ocurrió al año siguiente, cuando se separó de su novio Facundo, un empresario santafesino con el que convivió durante varios años. Después de eso, la modelo se refugió en sus amigas. Además de Pedraza, construyó un fuerte vínculo con Belén Bergagna, otra modelo que supo hacerse famosa hace unos años por protagonizar un affaire con Mariano Martínez. Por ese motivo, es normal ver a ese trío a puro baile en el sector Vip de la disco Tequila o en las mesas del restaurante Gardiner.
Desde hace años, Flor es requerida por importantes marcas. Además de sus bellos rasgos, mide 1,75 metros y sus medidas son 80-60-88, por lo que es una de las preferidas de varios diseñadores de alta costura. Además de ser traductora de inglés, Alzieu domina el francés y, hace unos años, lo perfeccionó ya que vivió seis meses en París, Francia, donde también obtuvo reconocimiento como modelo. Cuando no trabaja, a Florencia le gusta pasar tiempo con Niceto, su perro de raza bulldog francés, al que lleva a todas partes. También es amante de los deportes. Además de ir al gym casi todos los días, la modelo prefiere las actividades acuáticas, que aprendió en su provincia natal, y es normal wakeboard cada vez que puede. Por otra parte, es fanática del fútbol y su gran pasión es Boca Juniors, club del que también es hincha Suar. Generalmente, la nueva pareja de Adrián puede ser vista en uno de los palcos de la Bombonera, acompañada por su amiga Lucía.
En la actualidad, Suar y ella comparten su tiempo. Aunque siempre fuera de la vista de curiosos. Hace menos de un año, el productor aseguró en una entrevista con Clarín, cuando le preguntaron sobre el amor y sus nuevas relaciones: “Estoy tratando de ver este modelo nuevo y ser fiel a lo que yo creo que me tiene que representar un nuevo amor. No voy a ir a buscarlo. Que aparezca. . No necesito llenar agujeros ni tratar de encontrar a alguien que me tape alguna necesidad o alguna angustia. Tiene que ser movilizador realmente”. Y completó: “Creo que soy un hombre que necesita estar en pareja. No imperiosamente, pero no me imagino la vida solo. Necesito compañía. Después vienen muchos asteriscos: viviendo, no viviendo juntos... Hoy en día, me parece que no viviendo juntos. Depende del momento, porque podría cambiar. Depende de cómo termine por entrar en mi cabeza esa persona. Hoy me gustaría tener un vínculo más dividido con alguien, no viviendo en el mismo lugar”.
Lo cierto es que hay que darle tiempo. Nunca se sabe qué puede pasar con la relación que están iniciando. Mucho menos con Suar. De muestra está el inicio del romance con Siciliani. En ese entonces, el productor vivía un ida y vuelta en lo que serían los últimos momentos de su matrimonio con Araceli. Desde hacía tres años, los rumores sobre un posible romance con Griselda habían desgastado la relación. Nada de eso se pudo comprobar. La pasión que traspasaba la pantalla en la tira Sin código siempre se resguardó en la ficción. Aunque, se sabía que entre el dueño de Pol-Ka y Siciliani ya había algo más en la vida real. Siempre en secreto. Y lejos de las miradas de los curiosos y, principalmente, de la prensa. Finalmente, cuando Araceli blanqueó su noviazgo con Fabián Mazzei, Suar decidió hacer lo propio. Pero todo fue a su manera. No quería ni guardias periodísticas en la puerta de su casa, ni el acoso de los movileros cada vez que salía o entraba a su productora. Así que planeó presentar a su entonces nueva novia en un evento multitudinario. Pero, esa vez, algo también falló. Y tal como sucede en la actualidad con Florencia, la primera imagen de Suar y Siciliani fue en un auto. Con él al volante y ella como
acompañante. Por supuesto, hay grandes diferencias. Por ejemplo, días antes de presentarla como su nueva pareja, había dicho en una entrevista: “Estoy bien porque hace un tiempo que estoy saliendo con alguien especial, con una mujer que me contiene”. Y en esa mism nota también admitió que su hijo ya la había conocido. Dos semanas después de esa publicación, fueron vistos celebrando el día de los enamorados en un restaurante de Barrio Norte. Ese fue el principio de una historia de amor que duró ocho años y que tuvo su punto cúlmine con el nacimiento de Margarita. Claro que el final de esa relación también estuvo marcado por el misterio. Los rumores ya señalaban que el amor entre ambos se había terminado. Pero ninguno de los dos pensaba aclarar eso. Hasta que él decidió confirmar la ruptura en septiembre de 2016. La imagen del productor, su ex y su hija fue la tapa de todas las revistas, junto con las declaraciones de ambos. Como siempre, Suar habían controlado la situación hasta el final. A partir de ahí, el conductor de El host entró a nueva etapa de su vida. A los 50 años y con más de 40 de experiencia en los medios de comunicación, mantendría su vida personal al margen de cualquier tipo de exposición. Por ese motivo, no se le conoció ningún romance en los últimos dos años de soltería. Algo muy extraño para un hombre con poder, fama y dinero. Sin duda, la realidad es otra. Y al tiempo que, en la intimidad, se reía de los rumores de romance con la actriz brasileña María Bopp, de 27 años y con quien compartió las grabaciones en la serie de Fox; comenzaba a disfrutar de la compañía de Alzieu, a la que le lleva 20 años. Será cuestión de tiempo saber si el amor entre ambos pudo convertir esta relación en algo serio. Por ahora, ellos se divierten juntos. Ya sea en Buenos Aires o en Punta del Este. Solos o acompañados. Pero en la intimidad siempre. O, en realidad, casi siempre.