ESTAMOS TERMINANDO EL “ANO CON MUCHO AMOR”
RECONCILIADA CON ALEJANDRO BORENSZTEIN, VIVIANA CANOSA DESCANSO EN URUGUAY CON SU MARIDO Y SU HIJA MARTINA
Intenso. Así fue este 2018 para Viviana Canosa (47), quien en marzo sorprendió al anunciar su separación de Alejandro Borensztein (59), su marido y padre de su única hija, Martina (5). Sin embargo, a comienzos de agosto se reencontró con su ex esposo -habían llegado incluso a firmar el divorcio- y volvió a nacer el amor de pareja. Desde entonces, no se despegan y volvieron a tener la vida familiar que construyeron durante los casi siete años que llevan juntos. Sabido es que Punta del Este es una de las ciudades favoritas de la conductora, y cada vez que puede se hace una escapada para renovar las energías frente al mar. El último fin de semana, programaron un viaje a Uruguay y se fueron por diez días junto con Martina. Repartieron su estadía entre Punta del Este y Montevideo, aprovecharon para visitar amigos y también hicieron planes de a tres en la playa. Se desconectaron del mundo en una estancia y cuando tenían ganas de ver un poco de movimiento urbano, se iban hasta la Punta a hacer shopping y perderse por los distintos locales de las primeras marcas internacionales de la topísima ciudad balnearia. Una tarde fueron a comer a un conocido restaurante y a la salida, se abrazaron y mimaron mientras la pequeña Tinita -tal como apodan a su hija- correteaba de aquí para allá. Luego se encontraron con amigos para merendar y terminaron el día compartiendo anécdotas con café de por medio. Otra mañana, madre e hija salieron a pasear por la rambla esteña y se quedaron un largo rato mirando el mar. En medio de sus diez días de descanso, Canosa compartió sus sensaciones con Pronto. “Vinimos los tres a pasar unos días y básicamente a descansar. La pasamos hermoso en familia, pero no hay mucho más para contar. Martina es una genia y estamos muy felices los tres, terminando el año con mucho amor”, confesó la conductora, quien en julio pasado se puso al frente de Vivi en la radio, en la AM 990. ¿Qué hará en 2019? Aun no lo tiene definido y aunque recibió varias propuestas para hacer radio y también para volver a la televisión, no tiene nada cerrado. Está en plena etapa de negociaciones y en diez días definirá en qué radio trabajará durante 2019. Sin embargo, hoy por hoy no es lo que más la preocupa, ya que su atención está puesta en su familia y más que nada en su hija, Martina. “Tinita termina el jardín este año y arranca primer grado, así que estoy preparándome para el gran acto escolar de fin de ciclo. Con otras madres de su curso estamos preparando la movida de fin de año y el egreso del jardincito. Eso me tiene súper movilizada y jamás pensé que me iba a emocionar tanto. Es fuerte pensar que va a arrancar primer grado y que va a tener doble escolaridad. En fin, está grande la china”, expresó una Viviana emocionada. ¿Qué balance hace de este 2018? “Fue un año de puro aprendizaje y de mucha experiencia personal; de mucho autoconocimiento y de reiniciarme. Como un teléfono o una computadora, siento que me reinicié. Puse en la balanza todo lo positivo que me dio la vida y por ese camino estoy yendo. Fue un año muy intenso y de muchísimo vértigo, que si Dios quiere terminará muy arriba y muy lleno de amor. Eso me hace sentir plena. Estoy en una etapa de plenitud total y de sentirme muy calma”, reflexionó Viviana, quien volvió a encontrar la estabilidad emocional en brazos de su marido Alejandro. En marzo había sorprendido a la prensa y al público al anunciar su divorcio del hijo de Tato Bores. “Me divorcié; esa es la verdad. Hasta ahora lo mantuve en silencio porque era algo muy personal, de nuestra familia. Pero está todo perfecto: fue en buenos tér-
minos y de mutuo acuerdo”, reveló la conductora en su momento. Y ahondó: “Cuando uno tiene un hijo tiene que ser su mejor versión. Y cuando estás triste y las cosas no fluyen como te gustaría, tenés que tomar una decisión. Cuando dije la palabra divorcio, tragué y pensé ‘No lo puedo creer’. Fue un proceso muy largo, especialmente para mí. No quiere decir que no haya amor, eso no se va de un día para el otro. Tal vez no es lo mismo el amor que estar enamorado. Para mí la vida en pareja es presencia, paciencia, ojos bien abiertos, corazón a pleno. Y cuando siento que las cosas no resultan, decido no padecerlas. Cuando dije ‘Divorcio’ me puse a llorar mucho. Pero era lo mejor para nosotros y para nuestra hija. Un día cae la ficha, se toma la decisión y hasta que no firmás el último papel no lo podés creer. Uno arma la familia para toda la vida y nunca pensás que se va a terminar. Pero no lo siento como un fracaso sino como una gran experiencia de vida que me dejó a Martina, que es un sol”. Si bien se la vinculó con otras personas durante su tiempo de soltería, nunca se le comprobó ningún romance. Y cinco meses después de anunciar su divorcio, se reconcilió con Borensztein. Fue ella quien lo comunicó a través de su cuenta de Instagram, en la que compartió una foto junto a Alejandro y escribió la palabra “Amor” en el epígrafe. “Estamos muy bien, disfrutando de la vida. Hay amor, está todo más que bien, somos muy felices y no quiero dar detalles porque me lo quiero guardar para mí. Lo conté porque ya soy una mina grande para andar escondiéndome cuando me trae o me lleva de la radio. De todos modos, con Ale estuvimos siempre juntos porque la familia es la familia. Esto no es por Martina, esto es por nosotros. Estoy súper feliz y reconozco que el amor nunca se había terminado. A veces el amor no alcanza y las relaciones se modifican. Pero nuestro amor está más fuerte que nunca y decidimos volver. Somos muy felices”, declaró a la prensa la periodista de espectáculos a comienzos de agosto. Hoy, su vida familiar atraviesa un gran momento y eso quedó reflejado en las postales junto a Martina y Alejandro en Uruguay. “Nos volvimos a elegir y nos seguimos eligiendo todos los días de nuestras vidas”, afirmó a Pronto. Y siguió disfrutando de sus días de relax bajo el sol junto a las personas más sagradas de su vida, que son su marido y su hijita.