MALE Y SOFI TIENEN BUENA “ ONDA , SIEMPRE VAMOS A BAILAR LOS TRES JUNTOS”
JULIAN SERRANO DICE QUE SU NOVIA NO SIENTE CELOS DE MORANDI
Es una de las grandes sorpresas del Bailando y sindicado por la mayoría como uno de los grandes candidatos a la final del certamen que conduce Marcelo Tinelli en El Trece. Junto con su compañera de baile, Sofía Morandi (21), Julián Serrano (25) le lleva frescura, juventud y espontaneidad a la pista más famosa del país. Si bien está concentrado en la mediática competencia, no descuida su carrera solista y se prepara con todo para cerrar el año el próximo 15 de diciembre con su show en el Auditorio Belgrano. “¿Cómo estoy terminando este 2018? ¡Matado! Estoy súper cansado y a la vez muy contento porque formar parte del Bailando es una experiencia hermosa. Cuando entré, no tenía muchas ilusiones de nada porque era mi primera vez en el certamen, estaba experimentando cosas nuevas y no sabía qué iba a pasar. No tenía idea de qué iba a sentir, cómo iba a ir pasando las etapas y no me generé falsas expectativas de nada. Me dejé fluir”, se sincera el muchacho oriundo de Paraná, Entre Ríos, que se hizo conocido con su canal de Youtube y cuyos primeros pasos televisivos fueron de la mano de Cris Morena en la serie multiplataforma Aliados. -¿Te sorprende haber llegado a estas instancias finales?
-Sí y mucho más me sorprende al verme a mí mismo bailando bachata, reggaetón, cumbia, ¡jamás imaginé que iba a bailar tanto! Ahora estamos con el folklore y yo jamás había bailado folklore, ni siquiera en los actos del colegio cuando tenés 10 años y te ponen a hacerlo vestido de gaucho. Todo es aprendizaje. -¿Qué vínculo tenías con el baile previo a ShowMatch?
-Había bailado muchas veces en mi show, había tomado clases de hip hop y me había perfeccionado con algunos profesores particulares a partir de reco- mendaciones de Cris Morena. Pero nunca tan en profundidad como ahora. En estado siempre estuve porque de chico jugué al básquet, al tenis, hice natación y nunca dejé de ir al gimnasio. Haber entrado en el Bailando es una linda excusa para el año que viene retomar y tomar clases más en serio.
-¿Tenías prejuicios antes de entrar al Bailando?
-Sí. La parte en la que más me costó sentirme cómodo fueron las previas pero por suerte con Sofi pudimos llevar todo ese lado juvenil que se nos ocurrió y hablar con Marcelo de la moda del skere, el trap y las tecnologías que están usando las nuevas generaciones. Eso nos parecía divertido y sano para que lo vea todo el mundo. Sabíamos que lo nuestro no iba por el lado de la pelea y el escándalo. A lo largo de mi carrera, no tuve conflictos mediáticos.
-¿Qué relación tenés con Tinelli? -Desde el 2014 que me venían invitando a participar pero quería seguir por el lado de la actuación y recién pisar la pista cuando me sintiera más preparado. Hay sensaciones que uno tiene sobre en qué momento hacer ciertas cosas y no me arrepiento de haber esperado hasta ahora. A la gente le encantó, estoy re contento y se alinearon los planetas. Con Marcelo tengo la mejor, me lo cruzo de vez en cuando en los pasillos de la productora y me guiña un ojo, se ríe con nosotros y nos tira la mejor onda. Le tengo muchísimo respeto y admiración desde muy chico: con mi familia mirábamos su programa y siempre me
pareció un genio.
-¿Con Sofi te hiciste amigo?
-Sí, sí, re amigos. Pegamos buena onda desde que nos conocimos. Tenemos un sentido del humor muy parecido, los dos comenzamos nuestras carreras de la misma forma, ella haciendo videos en Instagram y yo en Youtube, y con formas parecidas aunque mi humor es un toque más ácido e irónico y el de ella más family friendly. Nuestro coach, Nico Merlín, también tiene una personalidad fuerte y nos llevamos súper bien los tres. Aprendemos mucho de cada uno.
-Son favoritos. ¿Te sentís ganador? -Tenemos muchísima ilusión de llegar a la final y ganar, obviamente. Nos encantaría, sería cerrar el año con un broche de oro. Esto del Bailando fue de repente y en pocos meses mi año cambió en un ciento por ciento. Estaba abocado a mi música y mis proyectos personales y ahora estoy desde la mañana hasta la noche ensayando, bailando, metiéndome en pruebas de vestuario.
-¿Ensayan mucho?
-¡Todo el día! Me levanto a las 9 y vuelvo a casa a la 1.30 de la mañana. Me acuesto a las 3 am y a las 9 estoy arriba otra vez. Así todos los días. No solamente ensayo: vamos al canal a prueba de vestuario y maquillaje, craneamos el próximo ritmo, practicamos nuevas coreos. También tenemos nuevos proyectos con La flia y el más firme es El sótano, el programa que estamos encarando con Sofi como conductores. Es un ciclo que está en base de piloto y donde vamos a hablar de actualidad con un tinte más bien juvenil. Es para 2019 y hay varios canales interesados.
-¿Tu novia, Malena Narvay, es celosa de Sofía?
-No, cero. Es más, salimos a bailar todos juntos y ellas se han cruzado en distintos eventos y siempre tuvieron la mejor. Yo también me llevo re bien con Maite Lanata, que es compañera de Male en 100 días para enamorarse. Somos todos colegas, no hay celos o conflictos y entendemos cómo trabaja cada uno.
-¿Qué imaginás después del Bailando? -¡Todo! Quiero seguir actuando, cantando, bailando, haciendo conducción. Aprendí a vencer los prejuicios y entiendo que la gente siempre va a hablar. La cuestión es animarse y perder el miedo a hacer el ridículo por el qué dirán. Quizás una cosa te sale mal y a la décima vez que la hacés, te sale algo buenísimo que queda perdurando en el tiempo. Los grandes músicos tardaron varios discos hasta conseguir esa canción que los catapultó. Todo en la vida es un proceso y no se puede pretender que de una todo te salga excelente. -¿Qué aprendiste?
-Que no hay que dejarse guiar por los prejuicios y las críticas. Hay que tener paciencia. Soy muy autoexigente conmigo mismo y siento que hay dos formas de encarar la vida: como si fueras tu propio enemigo y mirándote al espejo con odio o si no tratar de ser tu mejor amigo y tenerte cariño. Son diferentes visiones que uno puede llegar a encarar y de muy chico elegí ser mi compañero y ser positivo en todas las cosas que emprenda. Después, para hablar mal de vos y tirarte abajo va a estar todo el mundo. Si vos mismo no te levantás y te decís “vamos que se puede”, estás en la lona. -¿Los youtubers e instagramers cómo tomaron que hayas entrado al Bailando? -Hubo de todo. Muchos al principio me criticaron pero no es de ahora: cuando entré en Aliados, me puse a trabajar con Cris Morena y empecé a salir en televisión, muchos se enojaron porque sentían que había traicionado mis raíces de internet. Decían que había dejado de lado ese mundo y para mí todo se potencia. No me quería quedar solo anclado a hacer contenido para Youtube, me aburría y sentía que quería hacer teatro, cine, música, tele. Por suerte, pude concretar todo eso y al comienzo muchos se sintieron decepcionados por mi desembarco en la televisión.
-¿Y ahora?
-La mayoría ya lo entendió. La televisión misma tiene que entender que va a necesitar de gente con mucha llegada en las redes sociales porque es el futuro. Forma parte de un juego y tampoco hay que tomarse todo tan en serio. Con Sofi no vamos a hablar de Química o de Historia en una previa con Tinelli.
-¿Qué vas a hacer en tu show?
-Estoy armando algo hermoso. Es el 15 de diciembre en el Auditorio Belgrano y las entradas se compran por Platea Net. Voy a interpretar mis canciones de siempre, banda en vivo e invitados especiales. Es una fecha increíble para cerrar este maravilloso año que estoy teniendo. Es apto para todo el mundo y como hago pop urbano, paso por todos los géneros y no es un show monótono.
-¿Presentás algún tema nuevo?
-Sí: la próxima canción es un fit con mi novia Malena, la estamos haciendo a dúo con Male y la escribimos juntos. Es una balada romántica, cantamos los dos, la estamos preparando. Compartir una canción con ella es hermoso. La música me apasiona, ella está por lanzar sus propias canciones, me las mostró y me encantaron. A los seguidores les va a gustar mucho la canción que estamos armando y estoy re entusiasmado; la quiero sacar ya, cuando antes. - ¿Cuánto llevás de novio con Malena? -Ocho meses pero los dos somos bastante colgados y no festejamos las fechas. Somos románticos pero no llevamos la cuenta de las fechas y todo eso. La pasamos bien estando juntos, charlamos mucho y no somos de hacernos regalos. No somos chicos estructurados. -¿Conviven?
-No. Yo vivo solo en mi departamento, ella convive con su familia y cuando podemos, nos vemos. Malena está a full con las grabaciones de 100 días para enamorarse, yo abocado a pleno al Bailando y mi música, y por las noches tratamos de dormir juntos. No es tan fácil encontrar huecos pero por lo general, es a la noche: la paso a buscar por su casa y vamos a dormir a la mía.
-¿Las serranistas aprobaron a Malena? -Sí, mis fans la aman, la adoran. ¡Creo que son más fans de ella que mías ahora! La quieren mucho y Male tiene mucho
carisma y personalidad. Se desenvuelve muy bien en Twitter, escribe cosas divertidas y ya llegó al millón de seguidores. -¿Qué te enamoró tanto?
-Su forma de ser, su personalidad, su esencia. Tiene algo muy lindo en su aura, en su espíritu. Su familia me recibió con los brazos abiertos, tengo la mejor y si bien no voy tan seguido, cuando los visito son muy cálidos y graciosos. Se conocieron con mis papás y siempre fluyó la mejor. Tenemos muy buena relación entre las familias.
-¿Tu novia viajó a Paraná?
-Sí, ya fue como tres o cuatro veces. Mis viejos la recibieron re bien, la quieren mucho y cada vez que ellos vienen a Buenos Aires para verme bailar, salimos a cenar y compartimos momentos re lindos. -¿Cocinás?
-No, soy malísimo. Tengo una chica que me ayuda y me cocina todo. Soy muy malo en la cocina y lo máximo que pue- do llegar a hacer es atún con arroz. Ni siquiera un pancho. No me nace cocinar, me aburre, no me gusta. Tampoco hago otros quehaceres domésticos: no sé limpiar, soy bastante malcriado, pésimo en ese sentido. Cuando estoy en mi casa, ordeno porque si no sería un desastre. Pero me vienen a limpiar, no cocino nada y como para sobrevivir.
-¿Tu peor defecto y tu mayor virtud? -Mi peor defecto es que soy muy autoexigente y caretón conmigo mismo. Mi mayor virtud es la perseverancia. Es bastante difícil ser perseverante pero es algo que trato de trabajar todos los días. -¿Tu lugar en el mundo?
-Paraná, Entre Ríos. Vuelvo una vez cada mes y medio porque allá tengo a mi familia completa. Acá estoy solo y en Buenos Aires solo tengo una tía a la que veo de vez en cuando.
-¿A qué le tenés miedo?
-A las enfermedades, a los accidentes y a que le pase algo a un ser querido. Soy muy agradecido por tener salud y lo que más miedo me da de todo son esas cosas que pueden llegar a pasar y que uno no tiene calculadas.
-¿Con tu ex, Oriana Sabatini, cómo quedaste? ¿Te la volviste a cruzar? -No, no. No la volví a ver pero si me la cruzo, la saludo con la mejor. Quedó todo súper bien entre nosotros. Cuando compartiste tanto con una persona y cuando quisiste tanto a algo, lo mínimo que tenés que hacer es desearle su felicidad y que esté bien. Ella rehízo su vida, está en pareja y me parece buenísimo eso. Le deseo que sea feliz, que saque sus canciones y haga sus shows. Le tiene que seguir metiendo por ese lado, que es lo más importante.