UN TESTIMONIO VALIENTE QUE HARA QUE YA NADA SEA IGUAL
El martes 11, en el Multiteatro, el colectivo de Actrices Argentinas brindó una conferencia para hacer pública una grave denuncia. Acompañada por Griselda Siciliani, Lali Espósito, Cecilia Roth, Eleonora Wexler, Muriel Santa Ana, Laura Azcurra y Dolores Fonzi, entre otras, Thelma Fardin (26) acusó al actor Juan Darthés (54) de haberla violado mientras estaban de gira con el programa infantil Patito Feo en Nicaragua, en 2009.
Thelma
En la exposición se leyó una carta en la que se daba el nombre del actor que habría cometido el delito y se revelaron cifras escalofriantes sobre los casos de abuso que se dan en el ámbito laboral de las actrices: el 66% de las intérpretes afirmó haber sido víctima de algún tipo de acoso y/o abuso sexual en el ejercicio de la profesión. Luego la sala se oscureció y se proyectó un video en el que Fardin contó los hechos con los que sostiene la denuncia que radicó en la justicia nicaragüense el 4 de diciembre. “Durante nueve años lo anulé para poder seguir adelante, hasta que escuché a otra chica acusar a la misma persona. En 2009 estaba de gira en Nicaragua con un programa infantil muy exitoso. Tenía 16 años, era una nena. El único actor adulto tenía 45 años. Una noche comenzó a besarme el cuello. Yo le dije que no”, empieza la joven su relato. “Me agarró la mano, me hizo que lo to-
cara y me dijo: ‘Mirá cómo me ponés’, haciéndome sentir su erección. Yo seguía diciendo que no. Me tiró en la cama, me corrió el shortcito. Yo seguía diciéndole que no. Le dije: ‘Tus hijos tienen mi edad’. No le importó. Se subió encima mío y me penetró. Por suerte alguien tocó la puerta y me pude ir”. Y termina el video con una frase que se convirtió en la bandera de las mujeres que denuncian casos de violencia sexual: “Mirá cómo nos ponemos”. Además explicó que fue un empleado del hotel quien golpeó la puerta y permitió que ella escapara y que aquel día habló de lo sucedido con dos compañeras de elenco que en ese momento tenían 17 y “No tenían herramientas para ayudarla”. En los días que siguientes Thelma dio más detalles. En diálogo con Luciana Peker para Página 12, contó que luego de que se escapara de la habitación: “Bajé a cenar y él (Darthés) me miraba... Empezó a llamarme por teléfono y me decía: ‘Vení a mi habitación’. Yo le decía que no, pero él insistía... Me quedé despierta casi toda la noche. Bajé al lobby a la mañana y este tipo le dice a dos chicos ‘No pude dormir, estuve toda la noche al palo’. Y me mira con una complicidad que no existía”. También, en una nota con Infobae, confesó que: “Cargaba con una mochila que se veía reflejada en mis vínculos de pareja. Lo único que puedo hacer es mostrarme y mostrar que a pesar de lo que viví, hoy soy dueña de mi vida y se la quité de las manos a esa persona”.
Darthés
Al día siguiente de la denuncia pública, el actor se defendió en las redes sociales. “No es verdad lo que se dijo, por Dios! Es una locura, nunca sucedió eso. Por favor esperemos los tiempos de la justicia”, escribió Twitter. Y 24 horas después le dio una nota a Mauro Viale en su casa de Nordelta, acompañado de sus hijos Gianfranco (22) y Juan Tomás (18).“No pasó. No existió nunca. Yo estoy muerto, indignado, con una bronca increíble... Lo único que me interesa es decir mi verdad para que la gente la sepa. Nunca hice eso, nunca violé a nadie, nunca acosé a nadie. Nunca”. Y aseguró que: “Thelma golpeó la puerta de mi habitación para cambiar la tarjeta que no le funcionaba y yo la saqué. Le dije: ‘¿Estás loca? ¿Qué te pasa? Tenés un novio, yo soy un tipo grande’... Ella se me insinuó, me quiso dar un beso... Pero la gente ya me condenó, ¿cómo hago para defenderme de esto? Estoy muerto... Lo único que me importa son mis hijos y mi mujer, son tres seres increíbles”.
Lo llamativo fue que luego de la entre- vista, sus hijos le pidieron a Viale que borrara la grabación. “Algo no les gustó. Me decían que no era lo que esperaban y que la borráramos. Yo les dije que no, que no era su vocero y me fui”. Ese mismo día, Juan Guilera (32), quien también formó parte de Patito Feo, reveló que un día antes de que Fardin hiciera su denuncia penal, Darthés lo llamó desde el teléfono de uno de sus hijos. “Me preguntó si me acordaba que le había dicho que Thelma tenía fantasías con él. Y le dije que no, que no había dicho eso... Siento que me quiso meter un recuerdo a través de una pregunta. Y yo no le dije eso... Cómo voy a hablar de mi ex novia con él”.
El Colectivo de Actrices
Fue el año pasado cuando Thelma revivió lo que había sufrido en Nicaragua. Estaba en México, una amiga le contó que Calu Rivero se enfrentaba judicialmente con Darthés y escuchó los relatos de Anita Coacci y Natalia
Juncos. Había un común denominador en el relato de las tres mujeres: la frase “Mirá cómo me ponés”. Escuchar esas cuatro palabras otra vez resultó demoledor, su herida volvió a abrirse y decidió comenzar a trabajar para hacerlo público. Primero se lo contó a su mamá y hace ocho meses se contactó con el Colectivo de Actrices, asistió a una de las asambleas y contó su historia. De a poco empezó a gestarse el plan para protegerla. Sus compañeras no querían que se expusiera en los medios en so- ledad. Fue asesorada por la periodista Luciana Peker y la abogada Sabrina Cartabia; juntaron dinero para que la actriz viaje a Managua para iniciar la demanda penal; y recién entonces decidieron hacerlo público. Dolores Fonzi propuso la conferencia de prensa y la propia Thelma sugirió que haría un video con un grupo reducido de amigos para contar lo que había sufrido. Dos días después de esa grabación, la historia de Thelma interpeló como nunca antes a la sociedad argentina.
La causa judicial
El 4 de diciembre, Thelma denunció a Darthés en la Unidad Especializada de Delitos contra la Violencia de Género (Uecvg) del Ministerio Público de Nicaragua. “A Darthés (cuyo verdadero nombre es Juan Rafael Pacífico Dabul) lo va a llamar la justicia de Nicaragua. El se puede poner a derecho y viajar o declararse en rebeldía y no hacerlo”, le explicó Cartabia a Pronto. Y completó: “Ahora es la justicia de Nicaragua la que debe investigar. Primero se presentan las pruebas, los testimonios y se hacen las diligencias procesales para avanzar al juicio oral. Lo importante es entender que Thelma no fue la primera mujer que denunció a Juan Darthés. Calu, Anita y Natalia también lo hicieron y la pasaron muy mal. No sólo las trataron de mentirosas sino que dijeron que buscaban fama o dinero, algo absolutamente falso”. Sobre el futuro de la causa, la abogada advirtió: “Es todo muy reciente. ¿Cómo se puede comprobar un delito sexual después de casi una década y sin testigos? Desde una perspectiva clásica se solía decir que es la palabra de uno contra el otro. Pero eso cambió: el testimonio es la prueba fundamental y está reforzado por
pruebas que le dan contexto a la investigación. En primer lugar están las pericias psiquiátricas y físicas”. Por el lado del actor, tras la intempestiva renuncia de Ana Rosenfeld, poco se sabe si Fernando Burlando piensa seguir la defensa penal del ex protagonista de Patito Feo. Según el Código Penal de Nicaragua, el delito de violación contra personas de 16 años o más se castiga con penas de hasta 20 años de prisión. Cabe resaltar que además de la denuncia de Thelma, Darthés deberá enfrentar otra causa por “abuso sexual con acceso carnal”, tal como contó la abogada Raquel Hermida, radicada por una mujer que al momento del hecho tenía 18 años y trabajaba como sonidista en el equipo técnico de una de las novelas del actor. “Es un abusador serial”, denunció la abogada.
Patito Feo
La tira en la que Darthés fue protagonista junto a Griselda Siciliani, Laura Esquivel y Brenda Asnicar fue producida por Ideas del Sur, que en aquel entonces era propiedad de Marcelo Tinelli. La ficción se emitió por primera vez en abril de 2007 por Canal 13 y terminó en diciembre de 2008. Como fue un éxito, se realizaron obras de teatro y giras nacionales e internacionales que duraron hasta 2009. En esa época, Alejandro Stoessel, entonces director artístico de Ideas, y su hermano Rodolfo, que era uno de los productores y tenía el cargo de coordinador general de producción durante las giras, ya no formaban parte de Patito Feo. El padre de Tini Stoessel había sido despedido en diciembre de 2008 e inició un largo juicio contra Tinelli por la propiedad intelectual de Patito. Por otra parte, Rodolfo trabajó hasta marzo de 2009, dos meses antes del último show en Nicaragua, que se realizó el 19 de mayo. Lo que sí se supo fue que la productora de Daniel Grinbank fue la que estuvo a cargo de esa gira: “La responsabilidad del elenco y todos los aspectos artísticos quedaban en manos de Ideas del Sur. Los talent managers los elegía la productora de la tira. La cantidad de productores dependía de la cantidad de menores convocados. En ese caso, eran tres por gira. Nosotros no teníamos injerencia en la seguridad de los chicos. Recibíamos las carpetas legales de Ideas y las presentábamos en cada país”. Pero luego aclaró en Twitter que: “Acá hubo un integrante del staff artístico que cometió el delito. Imposible de controlar por los talent managers de Ideas del Sur. No hay culpa alguna de Tinelli”. Igualmente, existieron denuncias contra la producción. Rodrigo Velilla, parte del elenco de la tira, denun-
ció mediáticamente que sufrió acoso por parte de uno de los productores: “Yo iba a ser el novio de Patito y este productor me tiraba insinuaciones. Ante la no respuesta mía, me cambian mi personaje por uno muchísimo menos protagónico. Y hubo situaciones de acoso psicológico y sexual con otros compañeros”. La otra denuncia la hizo el actor Nicolás Torca, que aseguró que sufrió violencia física de parte de Rodolfo Stoessel. “Una vez en un avión, yendo para Ecuador, me pegó. Se había encendido la alarma de los cinturones y cuando voy a mi asiento, veo que viene. Me agarró la cara, me empezó a gritar, a cagarme a pedos y terminó pegándome un cachetada. Yo tenía 14 años”
La familia de Darthés
Hasta el momento, el círculo de defensa de Darthés cuenta con tres personas: Su esposa, María del Carmen Leone, y Gianfranco y Tomás, sus dos hijos. Nadie más. Resguardados en su casona del barrio privado Los Castores, en Nordelta, la tensión, la indignación y la bronca son los sentimientos que abundan. Desde que la denuncia se hizo pública, el actor apagó su teléfono y sólo revisa sus mensajes de Whatsapp por la madrugada. La única manera de comunicarse con él es a través del teléfono de línea, que atiende alguno de sus hijos y se encargan de pasarle o no, según su orden. Aunque está medicado, Juan nunca fue internado en ninguna clínica. Todo se trató de una estrategia de defensa de Burlando, quien hasta ahora es su abogado. Según afirmó David Kavlin en el programa de Pamela David, María le habría dicho a sus allega-
dos: “Es todo una mentira. Son calumnias. Esto fue un vuelto para Juan”, sin aclarar las razones para crear semejante mentira y mucho menos quién y por qué le daría “un vuelto” a Darthés. En las últimas horas, la distancia entre el actor y su esposa se hizo un poco más grande. Y él se apoya en sus dos hijos. Después es todo silencio. Los colegas que en algún momento lo defendieron, ya no lo hacen y le creen a Thelma. Incluso Adrián Suar, declaró el lunes: “La defensa que hizo Darthés fue una vergüenza. No lo reconocí: estaba distinto. Tuve muchos sentimientos... Pena y asco. No volvería a contratarlo”. Hoy Darthés está solo. Y en manos de la justicia.
La mirada psicológica
Una de las críticas más fuertes que recibió Thelma fue el tiempo que tardó en hacer la denuncia. La socióloga y psi- cóloga social Inés Hercovich, quien fue pionera en el estudio de la violencia sexual contra las mujeres, explica que esta demora es más normal de lo que uno piensa. “Las víctimas no denuncian por muchas razones. Pero en general, la persona violada o abusada se siente culpable, tiene miedo a que no le crean y eso aumenta el miedo a hablar”, le cuenta a Pronto. Y explica los estereotipos con los que se manejan varones y mujeres. “Todo el mundo tiene en la cabeza a un depravado de clase baja que ataca a una mujer joven, atractiva en un callejón oscuro a las dos de la mañana. Nunca es un señor con maletín y guardapolvo de médico, un gerente de una empresa o un chico que estudia física nuclear. Tan arraigado está este prejuicio, que hasta la propia víctima se siente desconcertada y no está segura de cómo interpretar lo que le está pasando”, señala. En cuanto al tiempo que tarda una víctima en hablar, Hercovich es contundente: “¿Quién va a dudar del relato de alguien que estuvo en un campo de concentración, aunque hable 50 años más tarde? Es ridículo, pasó una experiencia traumática de un nivel tal que hace muy difícil hablar”. Así, en su denuncia pública, Fardin dijo que durante nueve años el recuerdo de su violación “estuvo bloqueado en su cabeza”. El bloqueo según Hercovich, es un mecanismo de defensa. “Metemos estos recuerdos en el fondo de una bolsa y seguimos la vida hasta que en algún momento hace eclosión como una crisis o, en el mejor de los casos, se vuelve posible hablar. Hay mujeres que quedan mal y les cuesta retomar su vida sexual o amorosa con un varón, pero también hay mujeres que lo procesan bastante bien. Estas mujeres que pueden procesar el daño sufrido son las que menos encajan con lo que espera la sociedad y a las que menos se les cree. Thelma muestra un coraje enorme y ese coraje hace que mucha gente piense que está mintiendo. Esperan verla derrotada y muda”, sostiene Hercovich.