A VECES PARO “Y ME QUEDO CHARLANDO CON ALGUN BORRACHO”
Cada día, deja su auto estacionado y a bordo de su bicicleta llega a las 5:45 de la mañana a FM 100 para hacer el programa El club del Moro. En el camino se cruza con personas que la reconocen: “Me encanta porque la gente me saluda y yo tiro besos para todos lados”, relata
Inquieta por naturaleza, Lizy Tagliani (48) no para un minuto. Sabido es que tiene múltiples compromisos laborales y para llegar justo a tiempo a todos lados, la humorista encontró una manera fácil, cómoda y económica para trasladarse por la ciudad: andar en bicicleta. Todas las mañanas, llega a la radio FM 100 para hacer el programa El club del Moro, que conduce Santiago Del Moro por la emisora ubicada sobre la calle Mansilla, a bordo de su flamante bici. Simpática, va saludando por la calle a quienes se la cruzan y a la salida del programa, se calza el casco y emprende el regreso por una bicisenda hasta el departamento donde descansa o duerme una mini siesta. Luego almuerza, pasa por su peluquería en Recoleta y se va a Telefe para hacer Cortá por Lozano, el magazine que conduce Vero Lozano de lunes a viernes a las 14:30 y del cual dentro de pocos días Lizy se despedirá. ¿El motivo? A partir de febrero tendrá su programa de entretenimientos propio en Telefe al mediodía –se llama El precio justo y regalará mucho dinero a participantes a través de distintos juegos- y como el canal quiere que descanse un poco la imagen antes del gran lanzamiento, durante enero Tagliani estará fuera de la pantalla chica. Ella está feliz con el nuevo proyecto, disfruta de sus últimas apariciones junto a Vero y sigue a full en la radio, donde cada mañana llega en su bicicleta. ¿Cómo surgió la idea de andar por la ciudad sobre dos ruedas? Lizy lo cuenta así: “Un día fuimos a tomar un helado con La Flopy (su asistente) a Libertad y Paraguay. Como había un montón de gente y al lado de la heladería hay una bicicletería, mientras esperábamos nuestro turno fui y me compré una bici. ¡Si había una carpintería me compraba una cucha para perro! Después de que me la compré, dije: ‘¿Y ahora qué hago con esta bicicleta?’. Ahí se me prendió la lamparita y la empecé a usar para ir a la radio. Como es todo bicisenda, la uso para ir a La 100: llego de Hudson en auto, lo dejo en la cochera donde vive La Flopy, me subo a la bici y parto para la radio. Eso hago todas las mañanas a las 5:45 y me encanta porque la gente me saluda y yo tiro besos para todos lados: a los estudiantes que están entrando a la Facultad de Odontología, a los porteros de los edificios, a los del camioncito que reparten la leche y el yogurt, ¡ya me conozco con todos! Y a veces hasta me pongo a charlar con algún que otro borracho que me para por la calle. Yo charlo con todo el mundo, no tengo problema. No soy muy buena andando en bicicleta pero me encanta”.