¡ URUGUAYO, URUGUAYO!
Cría caballos en San Ramón, un pueblito de Uruguay de diez mil habitantes. Soñaba con ser futbolista pero un día resolvió dedicarse a la música. No le fue mal: se llevó el primer premio en el certamen musical de Telefe
Fue un final a pura música y emoción. Una noche en la que los fans vibraron con la definición de La Voz argentina, el certamen conducido por Marley que consagró a Braulio Assanelli (22) como el gran ganador del premio de 500 mil pesos. La final se la disputó el pasado domingo y tuvo a otros tres finalistas: Amorina Alday, Lucas Belbruno y Juliana Gallipoliti. El último envío de La Voz ganó ampliamente su franja y se convirtió, según las mediciones, en lo más visto del día. Además del primer puesto de Braulio, el segundo lugar fue ocupado por Lucas, Amorina terminó en tercer lugar y Juliana ocupó el cuarto puesto con premios de $250 mil, $150 mil y $100 mil, respectivamente. Mientras ya se encuentra en preparativos para grabar su primer disco y comienza a planear sus giras, todavía no sale de su asombro por haberse quedado con el primer puesto en el certamen. Oriundo de San Ramón, una localidad uruguaya de apenas diez mil habitantes, este muchacho que soñaba con ser futbolista trabajaba como domador de caballos. Allí vive con sus padres: Víctor, un militar retirado, y Ana, maestra, junto a sus hermanos Juan José (14) y Mariana (28). La música siempre fue su pasión y con el apoyo de sus padres comenzó hace unos años su aventura. En Uruguay, su rostro y su voz se hicieron conocidos cuando en 2015 participó de la segunda edición de Yo me llamo, un ciclo producido en el vecino país. Hoy, ya tiene varios temas propios que se pueden escuchar en Spotify, y su disco será producido entre Uruguay y España. Orgulloso de sus raíces, él sabe que fue fundamental el apoyo recibido del otro lado del Río de la Plata: “Cuando vuelva a Uruguay me van a hacer un lindo recibimiento. Por eso el día que llegue quiero hacer un show grande para todos ellos”, afirmó a Clarín. Brau- lio cuenta que las canciones las compone él, “encerrado en su cuarto”. Cuando le preguntaron si se sentía extrañado de haber triunfado en nuestro país, Assanelli dijo que es “increíble, pero no me siento extranjero”. ¿Qué va a hacer con el premio? ¿Depositará el dinero en Argentina o Uruguay? “Ya voy a ver dónde convendrá guardarlos”. De momento aseguró que hoy la prioridad es comprarle una silla especial que necesita el hermano de Mario Vilurón, el cantante mendocino que quedó a las puertas de la final perdiendo justamente contra él. Ricardo Montaner fue quien le prometió grabar su primer disco e hizo que se decidiera por formar parte de su team, además claro, de la profunda admiración que el uruguayo sentía por el cantautor argentino-venezolano. “Ahora le voy a dar a full a la música, pero nunca voy a dejar de lado a los caballos”, sostuvo. “La doma racional también es un arte, es una forma de adiestrar a un animal salvaje que tiene mucho miedo y me parece que también puedo explotar todo lo que me gusta hacer con los caballos por ese lado. Nunca lo voy a dejar”. Con 22 años y con la fama tocando a su puerta, el joven asegura que “por ahora no tengo pareja. Y ahora, mantener una pareja va a ser un poco difícil. La idea es concentrarme en la música, trabajar. Me llegaron muchas propuestas, tanto para ir a tomar algo, cenar, ir a conocer Argentina... Por suerte hay muchas personas que se han ofrecido para todo tipo de experiencias”, confesó. El ganador planea dar su primer recital en Uruguay para los próximos meses y sueña con llenar un gran teatro en nuestro país. Todo es posible luego de que, el domingo pasado, tuviera su noche mágica.