¡QUE LOLO QUE ESTA!
El conductor de ShowMatch se emocionó con el adiós al ídolo de San Lorenzo. Fue acompañado por sus dos hijos varones, Fran y Lorenzo. El más pequeño se calzó la camiseta azul y roja y deslumbró con sus habilidades en el campo de juego
El sábado 15 fue un día muy especial para los hinchas de San Lorenzo. Leandro “El Pipi” Romagnoli se despidió del fútbol y tuvo un sentido homenaje en el Nuevo Gasómetro rodeado de sus seres queridos y más de 25 mil fanáticos del Ciclón que no quisieron perderse este importante homenaje. Marcelo Tinelli no podía faltar al festejo y alentó Romagnoli desde uno de los palcos con sus dos hijos: Francisco (20) y Lorenzo (4), quienes también son súper hinchas del azulgrana. Si bien el mediocampista ya no juega desde mayo, cuando entró en la cancha durante los últimos minutos contra Belgrano por la Superliga, hoy forma parte de la institución como manager y sus compañeros y el equipo técnico querían darle la despedida que se merecía. Por eso se les ocurrió hacer este festejo llamado Adiós a un cuervo, y llamar a Rodolfo Barili para que lo condujera y presentara a cada uno de los invitados entre los que se encontraban otras figuras del club como Beto Acosta, Pipo Gorosito, Oscar Ruggeri, Sebastián Saja, Pocho Lavezzi, Bernardo Romeo, Ignacio Piat- ti y el DT Edgardo Bauza, entre muchos otros. Como en la mayoría de las despedidas, El Pipi se dispuso a jugar un partido homenaje, en el que también participaron Iván de Pineda y Gastón Soffritti, y al finalizar sus seres queridos pudieron ingresar a la cancha. Mientras sonaba Sólo un momento, interpretada por Vicentico en vivo, Marcelo, Fran y Lolo se acercaron a saludar al ídolo cuervo. Los hijos de Tinelli, de paso, hicieron unos pases con la pelota entre ellos. Vestido con todo el equipo de San Lorenzo, el pequeño deslumbró con su técnica. Fan como su papá, apenas comenzó a hablar se aprendió de memoria cada uno de los cantitos de la hinchada del club. Además de ver junto a su padre los partidos de fútbol, también asiste a los de básquet. Antes de irse a su casa los tres vieron como El Pipi daba la vuelta olímpica simbólica rodeado de sus compañeros y lo aplaudieron agradeciendo su paso por el club que aman.