“ME VOY DE UN PROGRAMA QUE ME DIO TODO”
SANTIAGO DEL MORO DEJA INTRATABLES Y SE VA DE AMERICA
“Me quiero ir”. Tres palabras. Una frase. La misma que repitió durante meses. Es que la decisión de Santiago del Moro estaba tomada desde hace mucho. Incluso mucho antes de que su círculo profesional más cercano lo supiese. Y aunque las autoridades de América lo intentaron convencer de todas las maneras posibles, no hubo caso. Casi como un mantra, el conductor les respondía, una y otra vez, con esa frase. Cansado, por varios motivos, quería dejar Intratables ya a mediados de este año. Por eso, los popes de la emisora de Palermo buscaron de todas maneras la forma de di- suadirlo. Pero al ver que él echaba por tierra todos y cada uno de los ofrecimientos -que incluyeron hasta brutales aumentos de sueldo-, le respondieron que si quería romper su contrato debía pagar una cláusula que incluía todos los sueldos del segundo semestre de 2018 y los de 2019, año en el que terminaba su vínculo con el canal. Frente a ese panorama, Santiago, que llegó a América hace una década, repensó su estrategia. Buscó refugio en Liliana Parodi, la gerente de programación del canal, quien creó Intratables en base a su figura y que siempre lo mimó y cuidó. Parodi confió en él cuando
conducía Infama y apenas parecía un programa subsidiario de Intrusos. Le dio el prime time relegando a figuras como Jorge Rial y Alejandro Fantino. Incluso obturó durante un tiempo que en Animales Sueltos se hiciera política para reservarle ese foro a Intratables.
El consejo de la ex productora de Jorge Rial no se hizo esperar. Con amplio conocimiento en las internas de América, ella fue la que le dijo que lo mejor que podía hacer era esperar hasta el 2019 para cambiar de aires. Ya era agosto. Debía aguantar cuatro meses más. Así que pidió una reunión de nuevo. Su objetivo era quedar libre para irse en 2019. Las razones era muchas. Así que, además, de darle sus motivos al canal, también comenzó a dar entrevistas para presionar desde otro lado. “No sé hasta cuándo voy a hacer Intratables, así tal cual lo conocemos. Porque siento que todo el tiempo estamos discutiendo cosas viejas. Todo el tiempo en este país se están discutiendo los años ‘70, no salimos de 1976 todavía. Y pienso que Alemania pudo con cosas tan graves como las nuestras, y tantos otros países pudieron sortearlas sin olvidar que tuvieron momentos muy negros de la historia. Nosotros no nos vamos a poner de acuerdo nunca. Esta cosa de no escucharse no nos lleva a un objetivo en común, que es salir adelante”, aseguró en una de las notas. Y enseguida completó: “Intratables seguro seguirá por el resto de los días. En este país siempre va a haber tela para cortar. Pero con este formato… Yo soy un conductor que llegué de otro lado, que trabajo de toda la vida, desde que era un pendejo y llegué acá casi sin quererlo. Soy un outsider del mundo de la política. Eso es bueno y malo a la vez. Nunca en mi vida pensé que me iba a ganar un Konex por hacer ese programa. Creo que lo bueno es que me mantiene limpio, que no pertenezco a un mundo que está muy sucio y está muy operado. Lo malo es que muchas cosas que hago las hablo desde el sentido común, porque tengo la preparación básica y no soy un experto en el tema”. Su cambio había comenzado. Casi sin querer, el hombre oriundo de Tres Algarrobos comenzó a hacer público uno de los tantos motivos que lo tiene preocupado: El cuidado de su imagen. Y es que 2019 será un año electoral y, América va a jugar fuerte en ese escenario mediático. Para poder bajar línea en sus programas, la emisora necesita conductores comprometidos con la causa. Y si bien siempre
se puso la camiseta del canal, nunca se sintió cómodo fijando posiciones políticas y se esforzaba por salir indemne de las tensiones de la grieta. Ya en su momento se alejó de la FM Pop donde su programa era número uno, para dejar de trabajar en el Grupo Indalo. No quería quedar salpicado por la caída en desgracia de sus dueños, Cristóbal López y Fabián De Sousa. Un oportuno pase a la FM 100 lo puso a salvo de cualquier crítica. De hecho solía vanagloriarse de que en Intratables se escuchaban todas las voces, pese a que en el panel era más fácil rastrear opiniones de apoyo al gobierno macrista que las del lado opuesto de la grieta, apenas representadas por la desgastada figura de Diego Brancatelli defendiendo al kirchnerismo. A medida que el gobierno actual, con el que había simpatizado al principio, fue avanzando en su tumultuosa gestión, el conductor empezó a desencantarse y a descreer del cambio prometido. Su agotamiento con el mundo de la política iba en aumento y ya no distinguía partidos políticos.
Así las cosas, el conductor entendió que debía darle un golpe de timón a su carrera. Mucho más cuando empezó a percibir algunas tensiones entre los dueños del canal. Por un lado, el empresario Claudio Belocopitt, más afín al macrismo; por el otro Daniel Vila, que sin descartar al oficialismo también mira con simpatía al peronismo encarnado en Sergio Massa o Juan Manuel Urtubey. Así que, rápido de reflejos, y en medio de la crisis económica que azota a Argentina, Del Moro entendió que era el momento de alejarse de Intratables, un programa que puede ayudar o hundir a cualquier candidato. “Creo que el candidato a presidente va a salir de Intratables porque tiene una penetración profunda en el público. Lo novedoso de nuestro programa es que está hecho por un conductor de tele. Cuando me han criticado Jorge Lanata o los periodistas y analistas políticos se equivocan”, advirtió Santiago en 2014, un año antes del ballotage que determinaría que Mauricio Macri fuera el nuevo presidente de la Nación, dando clara evidencia de lo preocupado que estaba por su imagen de conductor “independiente”. En una entrevista, admitió sobre los políticos; “En un momento estuve muy enojados con ellos y con la política en general. Sentía que la política me había traicionado. Y algunos han ido al programa. Por ejemplo, a Graciela Fernández Meijide le dije en la cara que sentía que me había traicionado. Creí en ella y me parecía una mujer con buenas intenciones y no pudo con la política. Por eso me sentí traicionado. En 2001 la gente se iba mal del país. Se iba una novia, se iba un amigo, un vecino o una prima. Y uno laburaba y le pagaban en patacones o lecops. Era una locura. Entonces yo estaba enojado en ese momento con los políticos. Me acuerdo que en Much Music los puteaba mucho”. Algo de eso comenzó a revivir Del Moro en Intratables. Algunas visitas de funcionarios, lo empezaron a molestar y ya no podía cumplir con el rol que tenía asignado. Por eso, a veces, era normal verlo enojadísimo frente a algunas declaraciones que hacían sus invitados. La verdad es que su personalidad se parece mucho más al descontracturado que lidera las mañanas de La 100 con El Club del Moro que al circunspecto e indignado con la realidad nacional de las noches de América. Y eso también se le hacía cuesta arriba en el plano profesional. Pero también había otro punto muy importante en lo personal. Y es que, desde hace años ocupa el prime time
“ME VOY
DE UN PROGRAMA...” Ritmo loco Del Moro llega casi a la medianoche a su departamento en Palermo después de Intratables. A las cinco y media vuelve a salir para ir a la radio. Otro motivo para dejar el ciclo de América.
en la televisión y la primera mañana en radio lo que lo obliga a dormir apenas cuatro horas en la madrugada. Y eso también lo tiene cansado, aunque estire su noche de sueño llegando apenas unos minutos antes de salir al aire. Santiago quiere disfrutar un poco más de su familia. Desde siempre, su esposa María (39) fue su apoyo fundamental para crecer en su carrera. Y lo fue mucho más cuando nacieron Catalina (8) y Amanda (5). Pero, en este momento de su vida, el ex Infama quiere empezar a disfrutar de sus mujeres. Algo que es un imposible con sus actuales horarios laborales. Hace un tiempo, en una entrevista, admitió: “Trato de que toda mi vida gire en torno a mi familia. Aunque, a veces, es difícil. Cuando vuelvo de la radio, ellas se levantan, ahí desayunamos todos y estamos juntos hasta el mediodía. Después me voy a dormir la siesta. Y después las espero en mi casa o las voy a buscar. Lo bueno es que puedo hacerlo porque vivo muy cerca del canal y de la radio. Lo que no tengo es vida social. Sólo me dedico a ellas. Igual siempre pienso que me gustaría disfrutarlas más de lo que ya lo hago”. Otra cuestión que le molesta mucho es el castigo que recibe en las redes sociales por ser la cara de un programa que se percibe como anti-kirchnerista. Por eso, es normal ver en cuentas de Twitter o Facebook conformadas por militantes peronistas que lo castigan con dureza por su indulgencia frente a diversas políticas del gobierno actual. Y, según relatan algunos allegados a su círculo más íntimo, Del Moro teme que esas muestras de bronca contra él, algún día se trasladen a la realidad y pueda vivir un episodio violento en la calle. Algo que le ha ocurrido a algunos periodistas o panelistas que fueron escrachados en sus trabajos o en la vía pública. Eso le da pánico y entiende que es el momento que su imagen tenga una impronta apolítica.
Con todas esas razones, las autoridades de América le terminaron abriendo la puerta de salida y llegaron a un acuerdo a principios de septiembre de este año: Santiago conduciría Intratables hasta fines de 2018 y después su contrato con América quedaría sin efecto. A partir de enero, el conductor ya dejara de ser figura del canal de Palermo y podría sumarse a cualquier otro programa. “Hace seis años arranqué con Intratables y es un programa que me dio todo y me gané todo como conductor. No soy del mundo político, soy un conductor de televisión y radio. Es para lo que me formo todo el tiempo”, admitió horas después de ese acuerdo. En tanto, desde América admitieron públicamente: “El canal decidió que tras el importante contrato que tiene con Santiago del Moro hasta el 2022, darle libertad de acción finalizando un ciclo”. Entonces, después de las fiestas de fin de año, el ciclo quedará a cargo de Paulo Vilouta durante todo el verano. Después de eso, Parodi decidirá quién se hará cargo del horario más requerido por las figuras del canal. Primero, varios rumores apuntaban a Diego Leuco como nuevo conductor del programa aunque después fue la figura de Luis Novaresio la que picaba en punta con mayores chances. De lo que no hay ninguna duda es que Del Moro buscará nuevos aires. Y, prácticamente, su destino está sellado y será Telefe. El ex Much Music quiere reencontrarse con su perfil de entretenimientos. Y ya se lo vincula con varios proyectos. Por un lado, uno de los rumores apunta a que podría convertirse en el conductor de una remake de Jugate conmigo, el programa juvenil creado por Cris Morena a principios de los ‘90. Aunque no hay nada firme, muchos creen que eso tomó fuerza por la buena relación que tienen él y la creadora de Chiquititas y Casi ángeles. Pero, según allegados a Telefe, es un programa muy costoso en cuestiones operativas y de infraestructura y quedaría descartado para el año que viene. El otro proyecto que parece más factible es el de un programa de preguntas y respuestas, algo que no ha
hecho nunca en su carrera. Para las autoridades de Viacom el formato que le sentaría a la perfección al ex Infama sería ¿Quién quiere ser millonario?, que ya fue liderado por Julián Weich hace unos años y es un éxito en todas partes del mundo. Pero, Santiago baraja otras opciones y todavía no hay nada cerrado. Quedó en el tintero también una producción de Kuarzo para que lleve adelante un reality, al mejor estilo Gran Hermano, pero con estrellas de Instagram, la red social furor entre los jóvenes, que serían encerrados en una casa. Pero eso ya estaría casi descartado por del Moro que se aferra a la propuesta de Telefe. Hace un tiempo, el conductor había hecho una reflexión sobre su carrera y los objetivos que le quedaban por cumplir. En ese sentido, aseguró en una nota: “La verdad es que nunca fui de proyectar. A lo largo de mi carrera, me dejé llevar. Mi palabra clave es acción. Si uno trabaja, las puertas se van abriendo. Siempre voy dejando que la vida me sorprenda. Si me pusiera muchas fichas, me puedo desilusionar, y no me gusta eso. Las puertas se abren, las acepto. De hecho, siempre duele dejar proyectos de lado. Soy un trabajador que va avanzando a paso firme. Esa es mi visión en lo profesional. No soy un tipo que se la cree”. Es por eso que, hoy por hoy, él pone todas sus fichas en la radio, su gran pasión y sumará más horas a su programa El Club Del Moro, al que le dedica toda su atención en sus respectivas redes sociales desde hace meses. Así que ahora, el programa que comparte con Maju Lozano, Lizy Tagliani, Emiliano Raggi y Bebe Sanzo, entre otras figuras, se emitirá desde las 6 a las 10 de la mañana. Hace unos días, Santiago le dijo a Pronto en la puerta de la radio: “Pasé los 10 mejores años de mi vida y no hay nada más. Fue una etapa hermosa en mi vida que duró 10 años y como no hay ningún quilombo, ni ningún problema. Es una salida natural. Algo muy hablado durante todo el año y que se dio de manera natural. Me voy de un programa que me dio todo y en un canal que me dio todo”. Aunque ahora lo resuma en pocas palabras, esa partida no fue nada fácil. Pero hoy Santiago arranca el 2019 con un nuevo horizonte. Y, como él quería, bien lejos de la política.