DESAFORTUNADO EN EL JUEGO Y CON SUERTE EN EL AMOR
El ex de Juanita viajó a Punta del Este para participar de un torneo de poker. No ganó ni un dólar, pero pasó unos días de ensueño junto a su novia
Inseparables. Así los describen quienes los conocen. Y no se equivocan. Desde que se enamoraron hace dos años, Gonzalo Valenzuela (40) y María Gracia Omegna (33) van juntos a todos lados. Esa decisión los llevó a instalarse tanto en Buenos Aires como en Santiago de Chile, aunque también recorrieron otros países de América en plan de descanso. Uno de esos lugares fue Uruguay, más específicamente Punta del Este, uno de los sitios favoritos del actor chileno, que se hizo habitué cuando era pareja de Juana Viale, con quien tuvo a sus hijos Silvestre (10) y Alí (5). Hace unos años, las playas preferidas de Gonzalo eran las de José Ignacio, donde se encuentra Casablanca, la mansión de Marcela Tinayre, con salida a la playa La Mansa, el lugar donde él solía practicar surf. Ahora, con el paso de los años, dejó de lado las tablas y adoptó un nuevo deporte: el poker. Y como es tan bueno, el galán recibe invitaciones de todos lados. Este semana, el ex de Juanita aceptó la invitación de las autoridades del Enjoy Punta del Este, se instaló en una de las suites más lujosas junto a su pareja y se sumó al torneo de poker. Según contaron testigos de ese momento, Gonzalo demostró que es muy bueno con las cartas, aunque no le alcanzó como para llevarse una buena suma de dinero. Igualmente, el actor se divirtió con su pareja y no sólo disfrutaron de las instalaciones del hotel, sino que aprovecharon para recorrer la ciudad. Así fue que Manguera y María Gracia pasearon con su camioneta por Manantiales, La Barra y, por supuesto, Punta. Durante sus mini vacaciones
uruguayas, la pareja recorrió la avenida Gorlero y realizó algunas compras en locales de marcas exclusivas. Casi no pisaron la playa y almorzaron en los restaurantes de amigos del actor. Por las noches, la jornada se dividió entre las partidas de poker, las cenas y las apuestas en la ruleta o el black jack en el casino del Enjoy. Al parecer, no ganaron ni un dólar. Pero, cumpliendo con el viejo refrán, son afortunados en el amor. De hecho, la pareja continúa firme a pesar de los rumores sobre una supuesta infidelidad y su consecuente ruptura, versión que tomó fuerza a finales del año pasado pero que él se encargó de desmentir de manera categórica. Todo comenzó cuando el actor fue vinculado con la modelo chilena Kika Silva, de 26 años, que había sido elegida reina del Festival de Viña del Mar. Después de que un programa de espectáculos de la televisión trasandina diera por cierta la versión, Manguera escribió en su cuenta de Twitter: “Por favor, no inventen cosas. Ya me están involucrando con una persona con la que nunca he salido... ¡Respeto!”. Después de eso, no volvió a hablar sobre el tema, aunque se estimaba que su pareja con Omegna estaba rota. Pero no. Un mes después, a mediados de enero, fueron vistos en una de las playas de Viña. A eso se le sumo un proyecto televisivo y otro cinematográfico que realizaron este año y, como se llevan tan bien, planean mudarse a Buenos Aires en 2019 para protagonizar una obra de teatro juntos. La realidad es que, desde que se conocieron, ella se convirtió en un pilar en la vida del actor. De hecho, su círculo íntimo asegura que fue ella la que lo ayudó a superar la distancia que lo separaba de sus hijos cuando debió instalarse en Santiago. El había dicho en una entrevista hace unos meses: “Hoy día mi base está en Chile, pero creo que en un futuro no muy lejano va a estar más en Argentina, porque mis dos hijos viven allá y la verdad es que se me hace muy pesado estar lejos de ellos. Mi base de ahora en adelante va a ser más cerca de mis niños, que son lo más importante para mí”. Y completó: “Siento que hay algo que me tiene rengo, por decirlo de alguna manera; algo que me no me deja avanzar en muchas cosas y ya tengo la claridad de que es eso, que necesito estar en el día a día con los niños y preocuparme de sus cosas cotidianas”. Al ser consultado por su novia, él contestó: “Prefiero no hablar de mi vida privada. Te puedo decir que, profesionalmente, María Gracia es muy buena actriz y que tenemos muy buena comunicación trabajando”. Pero en la intimidad, sus amigos aseguran que María es la mujer de su vida. El flechazo entre ambos fue durante las grabaciones de la ficción chilena Papá a la deriva. Aunque intentaron mantenerlo en secreto, el amor fue más fuerte. Después se mudaron a Buenos Aires y ella lo acompañó ya que él era uno de los protagonistas masculinos de Las estrellas. Ahora tienen nuevos planes. Por supuesto, juntos.