HAGO FIERROS PERO NO “ME GUSTA ESTAR MUY GRANDOTE PORQUE EN CAMARA SE VE ORDINARIO Y PAREZCO GORDO”
Cuatro años pasaron desde la última vez que hizo temporada en Carlos Paz, con el musical Priscilla, junto a Moria Casán y Alejandro Paker. Y este verano Diego Ramos (46) aceptó la propuesta de la productora DABOPE para volver a las sierras y actuar en la comedia Locos por Luisa, en el Teatro del Lago, junto a Pedro Alfonso, Paula Cháves, Tomás Fonzi, Iliana Calabró, Freddy Villarreal y Sofía Jujuy Jiménez. “Estar en Córdoba es un placer porque es una provincia que te ofrece muchas posibilidades para pasear y descansar durante el día. Y en cuanto a la parte laboral, es muy gratificante para un actor llegar a una ciudad que se prepara para el teatro. Es increíble la cantidad de espectáculos que se presentan y la plaza tan fuerte en que se convirtió Carlos Paz”, reflexiona. Y se entusiasma hablando de sus compañeros de trabajo. “Soy amigo de Pedro y Paula hace muchos años y es la primera vez que nos toca laburar juntos, así que estoy re contento con eso. Freddy me parece un talentoso total y con Tomás ya habíamos trabajado en Verano del 98”, cuenta.
-¿Con quién vas a pasar el verano? -Por ahora estoy solo, aunque muchos amigos y familiares me prometieron que van a venir a visitarme. Todo el mundo te dice que va a venir y después no cae nadie, así que no sé. Por ahora, solo. En el mismo complejo viven Tomás, Pedro y Paula así que nos veremos seguido; igual me la banco bien solo.
-¿No te pesa la soledad?
-No, al contrario. Me llevo muy bien conmigo y me divierto cuando estoy solo. Soy un tipo amiguero pero a la vez solitario. Disfruto mucho mis momentos solo: para descansar, leer, tomar sol, mirar series o simplemente estar tirado en casa sin hacer nada. No tengo problema porque no tomo la soledad como una carga.
-¿No tenés pareja?
-No, estoy soltero. No me cuesta estar en pareja pero hoy estoy así, qué se yo. Igual tampoco soy tan solitario. Es una situación momentánea. No me preocupa encontrar el amor. Nunca me preocupó y siempre que estuve con alguien se dio sin buscarlo.
-Hace poco, subiste a tus redes una tapa de revista en la que dice: “Diego Ramos, el galán del momento, mata”. Y remataste con: “Hace un tiempo mataba”.
-¡Es una foto del año del pedo! El latiguillo que le agregué lo uso siempre para
hacer chistes. Cuando entro a una sala de maquillaje y están con otra persona y tengo que esperar, digo: “Yo en una época mataba y se peleaban por maquillarme...”. Es un chiste, más que nada. Y me da ternura ver esas fotos retro. Me divierten, me causan gracia y nunca sentí que mataba ni nada por el estilo. No siento que ese título haya sido verdad.
-¿Te hacés cargo de que sos un tipo fachero?
-Depende. Sí y no. No me considero el más fachero del mundo. Hay días en que me levanto y me veo genial y otros en los que me siento un monstruo. Supongo que a todo el mundo le pasa.
-¿Te encaran mucho por Instagram? -No, no te creas. La gente es muy respetuosa conmigo. Sí me dicen un montón de cosas, pero nadie me encara ni me invita a salir. Tampoco le doy mucha pelota a las redes sociales. A veces me engancho, otras no, de a ratos me aburre y ni entro. No me sucede que me encaren. Sí recibo muchos mensajes buena onda.
-Subís fotos en cuero. ¿No te da pudor? -No. Tampoco es que muestro tanto, qué se yo. A veces una foto en calzones o en una pileta, pero no mucho más que eso. Soy cero pudoroso y me puedo poner en bolas en cualquier lado. No tengo problemas con mi cuerpo. Será por mi laburo en el teatro, que es al palo, te tenés que cambiar en cualquier lado y no te importa si alguien te está mirando o no. No soy vergonzoso.
-¿Te cuidás mucho?
-Sí, me recontra cuido. Hace muchos años que me atiendo con el mismo médico nutricionista, como muy bien y entreno de lunes a sábado. Pero hace dos meses me rompí el ligamento de la mano izquierda, me tuve que operar y ahí frené con el gimnasio. Siempre comí muy bien y retomé de a poco con electrofitness. Hace dos días volví a entrenar, pero como estaba bailando, me mantenía. Hago fierros pero no me gusta estar muy grandote porque en cámara se ve ordinario y parezco gordo. -¿Sos estricto con las comidas?
-Sí, me cuido mucho, tengo una dieta que respeto y no me cuesta porque no me tiento con nada. Lo dulce no me gusta y puedo comer todos los días más o menos lo mismo. Mucho atún, mucha pechuga de pollo, pero no cuento demasiado sobre mi dieta porque temo que me copien y hay que consultar con un especialista. No le encuentro placer a la comida, no me desvivo.
-¿Cómo viviste tu paso por el Bailando?
-Fue genial, me divertí y aprendí mucho. Me focalicé en lo que más me interesaba que era bailar y la pasé re bien. No tuve prejuicios antes de entrar, me conozco y
sé lo que me gusta y lo que quiero hacer. Ya había estado antes como invitado en el programa y sé que uno va hasta donde quiere ir. No hay nada armado previamente y cada cual entra hasta donde quiere. No participé de ningún escándalo y nadie se enojó porque no me enganchaba en las peleas.
-Bailaste con Lourdes Sánchez y en el jurado estaba tu íntima Flor Peña. ¿Te sentías protegido?
-Cero, para nada. Flor es mi amiga y casi nunca me elegía para nada. Es más: jamás tuvimos un voto unánime del jurado. Lejos de lo que puede pensar cualquiera, Lourdes no tiene ningún tipo de beneficio por ser la mujer del Chato Prada. Creeme que no gozábamos de ningún beneficio. Ahí adentro tratan a todo el mundo igual. Flor es objetiva y si algo le gusta, le gusta; y si no, no.
-¿Qué pensás del poliamor que pregona Florencia?
-Pienso que cada uno tiene que hacer lo que le gusta y lo que le hace bien. Y probar con los o las que quiera a la vez está muy bien. No soy quien para juzgar la vida de nadie porque tampoco me gusta que me juzguen a mí. Si eso le funciona a Florencia y mientras las partes estén de acuerdo, está perfecto. Que vos hagas algo no significa que a mí me tenga que afectar o que yo lo tenga que hacer. -¿Alguna vez lo practicaste?
-No, yo no. No me llama la atención y tampoco termino de entender el concepto. Poliamor me suena a una pareja que a su vez tiene otra pareja y esa tiene otra y así. Hay varias parejas involucradas y por lo que entiendo es mucho más que una relación abierta. Escuché a gente decir que tiene varias parejas y que todas están de acuerdo. No es para mí. Sin atarme a nada, soy más clásico. Me gusta focalizarme en una sola persona. No lo podría sostener y ni me lo planteé porque nunca se me ocurrió.
-¿Sos celoso?
-Lo normal. Los celos son inherentes al ser humano y hay que ver qué hace uno con ese sentimiento. Si me nace algún celo, trato de frenar dos minutos y ver cuánto de verdad hay en eso y que la otra persona no se coma un garrón por algo que siento y que es injustificado. Con los años fui aprendiendo a frenar la pelota, parar, ver qué llevo yo a una relación y no echar culpas afuera. Ojo: trato de hacerlo pero no soy Sai Baba ni un genio.
-Sos maniático del orden y la limpieza. ¿Tenés algún TOC?
-No, TOC no porque si viene alguien a mi casa y desordena no me preocupa porque después voy y limpio u ordeno yo. No me pongo nervioso si las cosas no están en su lugar. No afecta mi vida. Pero sí soy muy metódico y ordenado porque ver todo en su lugar me ordena y me organiza a mí. Veo la vida mucho más fácil si la casa está en armonía.
-¿Sos religioso?
-Sí, creo en Dios y soy de rezar en algunas situaciones pero no suelo ir a misa. No soy de la iglesia como institución humana, pero sí soy muy creyente. Voy cada tanto a San Cayetano a agarrar la estampita, rezar la novena y agradecer, pero no mucho más que eso.
-¿Creés en la reencarnación del alma? -No es algo que me plantee mucho. Puede suceder, pero no lo sé. No es algo que crea ni que descrea. Si escucho a alguien hablar del tema y me parece lógico, siento que puede suceder. Pero no lo tengo muy en claro. Por momentos, se termina y se termina y por momentos creo que hay algo más allá. No lo sé.
-¿Y de la vida extraterreste qué pensás?
-Tampoco me lo planteo demasiado. No tengo esas dudas existenciales. Supongo que debe haber algo más. Coincido con esa frase de que no podemos ser tan egocéntricos de pensar que somos los únicos en el Universo. Pero tampoco vi nada que me haya hecho dudar. Si no se encontró nada todavía, más ahora con la tecnología que hay, es raro o al menos me hace ruido. Nunca fui al Uritorco ni vi luces ni nada de eso. Tengo una vida bastante tranquila y nunca se me apareció nada extraño que me haya hecho dudar.