“PABLO VA AL BARRIO CHINO A COMPRARME ATUN ROJO”

La periodista y el piloto recibieron el año en Uruguay y disfrutaron de la pancita de seis meses de ella. Ya saben que será una nena, que van a llamarla Juana y que nacerá en abril. Ansiosa, la Brey cuenta que piensa trabajar hasta que el cuerpo se lo permita, que ya superó los malestares del primer trimestre y que Melillo es súper solícito con sus caprichitos de comida

Falta muy poco para que Mariana Brey (40) y su pareja Pablo Melillo agranden la familia, ya que la periodista de Los Ángeles de la mañana está embarazada de seis meses de una nena a quien llamarán Juana. Y para disfrutar de sus últimos días de a dos, la pareja se tomó unas pequeñas vacaciones para descansar y renovar las energías para un año que, seguramente, estará lleno de novedades. Así que armaron las valijas y se instalaron en Punta del Este, en donde disfrutaron de algunas salidas con amigos y de las playas de José Ignacio. Cabe recordar que la periodista ya es mamá de Luca (7) junto a su ex Leonardo Schmerkin; y que Melillo tiene a Bianca, Fiamma y Santino; fruto de un matrimonio anterior. Pero esta vez, Mariana y el piloto de autos decidieron dejar a los chicos para estar solos y en plan de luna de miel. Pronto los encontró en pleno paseo y dialogó con ella: “Vinimos a pasar Año Nuevo con amigos de Pablo. La pasamos súper bien. Me vinieron bárbaras las vacaciones porque me relajé, salí a caminar y disfruté mucho.”

-¿Cómo estás transitando esta etapa del embarazo?

-Muy bien y ansiosa. Sé que el tiempo pasa muy rápido, pero igual tengo mucha ansiedad. Quiero que ya sean los primeros días de abril, que es cuando tengo fecha de parto, aunque confieso que estoy disfrutando un montón el embarazo y más ahora, que me siento mucho mejor.

-Siempre fuiste de entrenar mucho. ¿Seguís haciendo actividad física? -Eso no lo suspendí nunca porque físicamente siempre me sentí bien, por lo que pude continuar con mis prácticas de yoga ashtanga y con mis clases de gimnasia y de stretching. El embarazo me tiene muy activa. Y en cuanto a lo laboral, voy a trabajar hasta que el cuerpo me lo permita.

-¿Ya no tenés náuseas ni sueño?

-Por suerte no. Los síntomas me duraron hasta el quinto mes. Recién ahora estoy mejor y también puedo comer lo que quiero. Por eso supongo que está creciendo más la panza… ¡Me pesa! Cada día que me levanto la veo más y más grande. ¿Cuánto engordé? Hasta ahora siete kilos.

-¿Y antojos?

-Se me dio por comer mucha fruta y mi plato preferido, que es atún rojo. Pablo se toma el trabajo de ir al Barrio Chino a comprarme y me lo cocina en casa. ¡Tengo chef propio!

-¡Veo que te miman mucho!

-Sí, Pablo es muy atento y me cuida mucho. Está pendiente de si subo escaleras, si tengo tacos muy altos, si levanto peso o si manejo. Ya le expliqué que no soy una abuelita, que soy una chica embarazada (ríe). Pero la verdad es que no me puedo quejar.

-¿Ya armaron el cuarto de Juana? -Todavía no. Pablo está con ganas de arrancar, así que seguro lo voy a dejar en sus manos. A él le gusta hacerlo y yo soy más vaga, es la realidad (ríe). Estoy concentrada en tener todo lo necesario para la lactancia y para los primeros meses de la beba. Me compré muchos libros y me la paso leyendo. También le compré ropita.

-¿Tu hijo Luca cómo lleva tu embarazo?

-Luca es un amor, me cuida mucho y está súper conectado con la pancita. Nunca sabés cómo puede reaccionar tu hijo con la llegada de una hermana, pero él me sorprendió gratamente. Está muy cariñoso y pendiente de lo que yo necesite. Estoy llena de amor.