HAY TANTA DESESPERANZA “QUE HACER REIR ES UNA BENDICION”
Está con el equipo de Peligro sin codificar en Córdoba, celebra el éxito de la obra y confiesa que debajo del escenario es igual de bromista que arriba: “Soy feliz
viendo a la gente divertirse”
Divertido y siempre de buen humor, Pichu Straneo (51) es de esos humoristas entrañables que el público celebra y disfruta. Está en Carlos Paz haciendo Peligro sin codificar is back, en el Teatro Coral, junto a Yayo Guridi, Nazareno Mottola, Marcelo Ruiz Díaz y Walter López; y a la vez se encarga de los móviles desde las sierras todos los días en vivo en Cortá por Lozano, el programa que conduce Vero Lozano en las tardes de Telefe. Instalado en la villa serrana junto a Mercedes, su esposa hace 30 años; y sus hijos Bianca (19) y Luca (15), Pichu combina el trabajo con la vida familiar. “Estuvimos hace tres años en Carlos Paz con los chicos de Sin codificar y había mucha expectativa con esta vuelta. Estamos sorprendidos por la respuesta de la gente y tenemos todas las funciones llenas. La gente necesita reírse”, reflexiona.
-El show empieza bien arriba, con un Haka.
-¡Sí! Aparecemos vestidos de All Blacks y la gente se sorprende con el Haka. Luego hay un ranking musical donde parodio a Freddie Mercury, también compongo a una secretaria política muy graciosa porque habla medio mal, imito personajes y cantantes, luego llegan Los Rebos, le doy vida a un tanguero y el final es bien arriba con los Cajarabal, en vez de Los Carabajal.
-¿Son amigos entre ustedes?
-Sí. A esta altura más que amigos somos una gran familia. ¡Tantos años juntos! Entre VideoMatch y Sin codificar, con Yayo son más de 20 años que nos conocemos. Con Naza también otros tantos, porque él empezó haciendo las cámaras ocultas de Tinelli. Y lo mismo con Mar- celo y Walter. Somos un equipo que ha logrado trabajar para el producto y no para nosotros mismos. Nadie quiere sobresalir ni destacarse por sobre el resto. No hay humos ni estrellato.
-¿Se juntan a comer asados?
-No. No nos juntamos fuera del teatro y descubrimos que eso es lo que mantiene al grupo unido y con buena onda. Cada cual hace su vida, porque si vas todos los días a comer asado, mezclás mucho a las familias y algún problema va a haber. Alguna que otra vez podemos ir a comer, pero nunca todos los días. Estar juntos todo el tiempo desgasta. Es como con una pareja. Cuidamos eso y nos da resultado.
-¿Tus hijos a qué se dedican?
-Bianca tiene 19 años, se recibió de asesora de imagen y está estudiando Diseño de indumentaria. Luca juega en la octava de San Lorenzo en Liga Metropolitana; salió subcampeón el año pasado y está feliz. Va al colegio y a la par juega al fútbol. Yo siempre lo voy a ver a la cancha, lo llevo y lo busco en el entrenamiento.
-¿De quién sos hincha?
-Después de vivir 17 años en Boedo, me hice hincha de San Lorenzo. Bianca y Luca nacieron en el barrio y se hicieron de San Lorenzo también. Igual, mi corazoncito está a muerte con Racing de Montevideo. Soy fanático de Racing y de la selección uruguaya.
-¿Y qué pasa en un Argentina/Uruguay?
-Mi mujer y yo hinchamos para Uruguay y mis hijos para Argentina. Después, pase lo que pasa, nos saludamos con respeto de acuerdo a quien gane. En el Mundial de Rusia pude ir a la concen-
tración a saludar a los jugadores; tengo varios amigos que juegan en la Selección uruguaya.
-¿Sos amigo de Luis Suárez?
-A Luisito lo conocí porque me invitaron a ver un entrenamiento en Barcelona y ahí conocí a Suárez y también a Leo Messi. Con los que más amistad tengo son Edinson Cavani, el Cebolla Rodríguez y José María Giménez, que es el número 2. Conozco también a Gastón Silva y rescato que son chicos exitosos y muy humildes. Mirá qué lindo todo, porque aun sabiendo que soy uruguayo, Telefe me mandó a Rusia a cubrir el Mundial para Sin codificar.
-¿De nuestra selección a quién conocés?
-Tengo una amistad con Chiqui Tapia, porque nuestros hijos iban al mismo colegio. Nos conocimos ahí en las reuniones de padres de Bianca e Iván y pegamos buena onda. Hoy es Presidente de AFA y la amistad viene de antes, con el Chiqui y su mujer Paola. Son grandes personas.
-¿Cómo es el vínculo con tus hijos adolescentes?
-El mejor. Con Mercedes les damos libertad para que hagan y elijan lo que quieran. Son chicos muy tranquilos, gracias a Dios. Bianca está abocada al estudio, es responsable, buena y no sale mucho. Luca también tiene un grupo de amigos divinos, con padres que controlan y están al tanto. Nos han salido muy buenos chicos y eso nos enorgullece. -¿Cuánto llevan con Mercedes? -Treinta años y suena atípico. Nuestros hijos nos cuentan que la gran mayoría de sus amigos tienen a los padres separados y hoy eso es lo más común. Antes si tenías a los padres separados, era raro. Hoy se ve que es al revés.
-¿Siempre estás de buen humor? -¿Sabés que sí? Podés preguntarle a los que me conocen y nadie te va a decir que me vio de malhumor. Ando por la vida con buen carácter y con alegría. Soy feliz viendo a la gente divertirse. Me gusta hacer alguna que otra locura y la gente me lo agradece. Hay tanta desesperanza que hacer reír es una bendición.
-¿Qué te borra la sonrisa?
-Las injusticias y también ciertos comentarios en las redes sociales. Sé que no hay que darle bola, pero noto cierto resentimiento de gente que no la está pasando bien y te agrede sin conocerte. Soy un ser humano común y corriente y me entristecen las cosas que pasan en el país. Trato siempre igual de meterle un poco de humor porque sino nos vamos a la barranca.
-Pasaste los 50. ¿Te afectó?
-No, para nada. Casi ni lo sentí. Debe ser
“SOY AMIGO DE LUIS SUAREZ Y CAVANI”
mi carácter que me hace olvidar de mi edad. Me pesa un poquito cuando voy a jugar al fútbol porque la cabeza ya va más rápido que las piernas y me pego unos porrazos tremendos. Pero siempre me dan menos años por mi carácter. -Este verano combinás teatro con televisión.
-Sí: quiero agradecerle a Vero y a todo el equipo por su generosidad. Hago a Haroldo Ensenada, el Rey de la Temporada y lo creé porque me gustan los nombres con rima. Quería hacer un flaco locutor y cantante que se piensa que es lo más y en realidad es un fiasco.