A MARU BOTANA LA HICIERON TORTA
LA CRITICARON POR TENER UN LOCAL COLGADO DE LA LUZ
La cocinera pasaba sus vacaciones en familia, cuando un tuit de Edenor denunció con fotos que su local de San Isidro tenía una conexión clandestina. Aunque ella aclaró que el local era una franquicia, en las redes la destrozaron y ella salió a pedir disculpas en un video de Instagram
Las vacaciones de Maru Botana (49) con su familia en Punta del Este transcurrían plácidamente. Junto a su marido, Bernardo Solá, y sus siete hijos Agustín (19), Lucía (17), Matías (15), Sofía (14), Santiago (11), Juan Ignacio (8) y María Inés (6), disfrutaban de la playa a pesar del mal tiempo y solía vérselos almorzar en un conocido parador. Pero el jueves pasado una noticia quebró la armonía familiar. “Le retiramos el medidor a un local gastronómico con una conexión clandestina en Juan Segundo Fernández 141, en la localidad de San Isidro. El robo de energía es un delito penado por la ley que afecta la calidad del servicio que vos pagás”, anunciaba en un tuit la empresa Edenor, acompañando la publicación con dos fotos: una del local, que pertenece a la cadena de Maru Botana; y otra con el medidor enganchado a una conexión clandestina. A partir de ese momento, a la cocinera le llovieron las críticas, los escraches y los memes en las redes sociales. Algunos, muy virulentos, decían cosas tales como: “Basta de mantener chetos” o “Salvemos a los dos medidores”, este último en referencia a su posicionamiento en contra de la despenalización del aborto. “Entiendo el enojo y la decepción de todos. Ese local NO es mío, es la única franquicia que tengo. En este caso mi marca queda nombrada, pero yo Maru Botana, no tengo nada que ver. Pido disculpas y yo misma voy a solucionarlo”, salió a aclarar de inmediato, a través de su cuenta de Instagram. “Yo no soy dueña. Ese local es una franquicia de Alejandro Stoessel”, le dijo a DiarioVeloz. Y en su programa Confrontados, Rodrigo Lussich fue más allá y aseguró que la franquicia era de Franma S.A., firma que según la AFIP no está a nombre de Alejandro Stoessel, sino de Tini y otro socio. Pese a las aclaraciones, los memes, cargadas y mensajes violentos
contra la cocinera, dos días después de conocerse la noticia, Maru hizo un video en Instagram donde, visiblemente angustiada, explicaba más a fondo los detalles de lo sucedido. “Les quería hablar después de todo lo que pasó. La verdad es que estoy muy angustiada, me cayó una bomba el jueves después de que hice el vivo con ustedes. Y fue horrible porque cuido un montón mi marca. La tengo hace más de 25 años y es la primera vez que hice una franquicia. Fue la primera y me costó un montón tomar la decisión, porque siempre me ocupo de que esté bien la parte de la cocina, la gastronomía, la pastele- ría, leo los comentarios... Me ocupo de todo y nunca imaginé que mis franquiciados no se fueran a ocupar de esto. Fue una mala pasada para mí, horrible para la marca y para mí, ya que la marca tiene mi cara, mi nombre, todo y me pegó mucho. Estoy tratando de solucionar esto, me estoy ocupando, les pido disculpas y sepan entender que no tengo nada que ver”, contó en un video en el que se la vio a cara lavada y con los ojos vidriosos, como los de quien ha pasado largo rato llorando. Luego siguió: “Los comentarios que hacen me duelen un montón, tengo una familia y a veces esos comentarios son muy hi- rientes. Los entiendo, pero trato de hacer lo mejor posible. No aparecí en un medio, quería decírselos así. No tengo nada que ver y me estoy ocupando a fondo de este tema. Un beso enorme y gracias por estar”. Se sabe que Edenor seguirá esta causa en la justicia y que Maru Botana entonces deberá atestiguar que ese local no era manejado por ella. Mientras tanto, en los días que le quedan en Punta del Este, intentará superar el mal trago junto a su familia y amigos.