“EL OYENTE DE LA MADRUGADA SOLO QUIERE QUE LE HAGAS COMPANIA”

Tenía apenas 15 años cuando comenzó a trabajar en el medio periodístico. Hizo gráfica y televisión, pero el mundo radial la atrapó como ningún otro. Hoy, a los 36, encabeza el espacio de 6 a 9 que dejó vacante Juan Pablo Varsky en FM Metro. Desde febrero

Sus días comienzan muy temprano: el despertador suena a las 4 de la mañana, se levanta, desayuna y se va a la radio. Florencia Halfon Laksman (36) es una de las voces fuertes de la primera mañana y le imprime su sello femenino a FM Metro 95.1, donde está al aire de 5 a 6 con un ciclo que hasta diciembre se llamó Antes que nadie –el próximo mes cambiará de nombre- y de 6 a 9 con No somos nadie. “El programa lo creó Juan Pablo Varsky y cuando él se fue, quedé al frente hasta que en febrero se sumará en la conducción María O’Donnell y la voy a acompañar”, cuenta Flor, quien a su vez conduce por Nacional Rock los martes de 14 a 16 el programa Adonde está mi amiga. -Madrugás. ¿Vivís al revés del mundo?

-Intento que no sea así. Me quedo leyendo hasta bastante tarde, nunca me duermo antes de la medianoche y a las 4 ya estoy arriba. Trato de tener una vida y cuando puedo, me hago una siestita. No sufro el madrugón porque me gusta mucho hacer el programa. Descubrí a la madrugada un oyente que es como ningún otro.

-¿Cómo es ese oyente?

-Valora la compañía como nadie porque está solo a esa hora. Puede tener familia pero si prende la radio a esa hora es porque hace las cosas solo. La radio siempre es una compañía y mucho más en ese horario. Nos escriben mucho por las redes. Trabajé en casi todos los horarios y a la madrugada el oyente presta mucha atención. Lo único que quiere es que no te vayas y le sigas haciendo compañía.

-¿De dónde sos?

-Porteñísima: nacida y criada en Capital. Nací en Palermo y vivo sola desde los 19 en Colegiales. Mis viejos me ayudaron a independizarme y me dieron su confianza porque siempre fui muy responsable. Trabajo desde los 15. -¿En radio?

-No, en gráfica. En ese momento, llamé a una revista que leía, Los Inrockuptibles, y pregunté si necesitaban gente. Me tomaron, entré para vender suscripciones y yo sentía que estaba haciendo periodismo. Estaba feliz porque era muy fan de esa revista, me copaba el mundo periodístico y quería saber de qué se trataba. Siempre quise ser periodista, lo tuve en claro desde chica. -¿Por qué esa vocación tan marcada? -No sé bien. Era una época en la que descubrí el mundo de Mario Pergolini y la Rock & Pop y me alucinó. Te hablo de mediados de los ‘90. Cuando Mario estaba en América, iba a la tribuna a

verlo y ya a los 9 años había ido a ver La TV ataca. Hinché tanto las pelotas que mi familia me llevó, y en casa eran todos nada que ver con eso.

-¿A qué se dedican?

-Mi mamá, Isabel, ahora está abocada al rubro inmobiliario y mi papá, Diego, es psicoanalista al igual que su mujer, Alicia. Mis viejos se separaron hace muchos años y tengo dos hermanos, Juan (25) y Lola (24), de mi papá y su mujer. Mis hermanos son mis personas favoritas del universo, los amo. Juan se recibió de abogado el año pasado, Lola es poeta y vive en Bariloche.

-¿Qué pasó después de Los Inrockuptibles?

-Ahí empecé a colaborar a los 15 y la revista tenía un programa los sábados a la madrugada en la Rock & Pop. Quizás necesitaban una telefonista y esas cosas y yo iba de reemplazo. En paralelo me iban saliendo por amigos reemplazos en FM Palermo y demás. Para mí ese momento era mucho para aprender mirando. Un tiempo después entendí el valor de la experiencia y la sensibilidad. -¿Tu primer trabajo fuerte en la radio?

-En la Rock & Pop conocí a un productor que tenía otro programa en Radio Nacional y me convocó. A partir de ahí no paré de hacer radio: primero en producción, luego en móviles y así se fue dando. Estudiaba periodismo en TEA y Ciencia Política en la UBA pero tuve que dejar Política porque entré en un programa que conducía Daniel Tognetti en Supernova, que era la FM de Radio Nacional, y no me daban los tiempos. Tognetti me recomendó en PPT, de Diego Gvirtz, y entré en la producción de TVR e Indomables. Te hablo de la época previa al kirchnerismo.

-¿Y saltaste a hacer cámara?

-En Indomables pasé por las conducciones de Lucho Avilés, Mauro Viale y Roberto Petinatto y hacía de todo porque la producción periodística iba desde hacer informes hasta vestir al Mini. Cuando el notero no iba, me mandaban a mí a hacer notas o algún que otro móvil. Igual tuve mis contradicciones con la tele e hice notas de las que después me arrepentí. Esa cosa de “prendé la cámara” no siempre está bueno y con el tiempo uno aprende a elegir qué hacer y qué no.

-¿Alguna anécdota?

-Una vez me pasó algo bizarro, que fue después canción de TVR. Le fui a hacer una nota a Hugo Moser a la salida de Canal 9, él se estaba separando, se molestó por algo que le pregunté, me sacó el micrófono y me pellizcó. No era un tipo fácil, después se disculpó y me