MI MUNDO PRIVADO
La modelo descansa junto a Federico Alvarez Castillo e Iñaki, el hijo de ambos, en José Ignacio. Prefiere no referirse a la foto en la que se la ve en cuatriciclo con el niño, que iba sin casco. “Fue una situación privada y no tengo que dar explicaciones”
Hace exactamente 21 meses, su vida cambió para siempre con el nacimiento de Iñaki, su primer y único hijo, fruto de su relación con el empresario textil Federico Alvarez Castillo (59). A los 39 años, Lara Bernasconi disfruta en plenitud del crecimiento del bebé y se muestra orgullosa de la familia que supo construir con el dueño de la marca Etiqueta negra, con quien blanqueó su romance allá por marzo de 2015. “Te amo tanto hijo, ¡me das tanto amor!”, escribió días atrás la top en Instagram junto a una foto en la que se la ve con Iñaki en el mar. Instalados en Punta del Este desde fines de 2018 ya que fueron a recibir el Año Nuevo en Uruguay, la modelo y su familia disfrutan de las playas de José Ignacio al máximo. Si el clima lo permite y el sol está óptimo para pisar la arena, Lara, Federico y el pequeño Iñaki bajan a la playa entrada la tarde, tienden una gran manta en el piso y se relajan de cara al mar. Mientras el niño corretea por la orilla, sus papás lo miran atentamente e Iñaki disfruta de ser el centro de atención con ocurrencias típicas de la edad. “Con la maternidad me siento en llamas de felicidad. Estoy muy conectada con Iñaki, trabajo para que sea un chiquito positivo, alegre. Cuando se levanta, sea la hora que sea, lo busco con una sonrisa porque quiero que su despertar sea alegre. Me mata de amor que hoy dependa las 24 horas del día de mí. El amor de un hijo es mágico y puro”, confesó Bernasconi en una entrevista. Y contó en qué la modificó ser madre: “Apenas quedé embarazada, noté un cambio muy fuerte dentro de mí. Fue una sensación espe-
cial, una mezcla de sensibilidad con una gran fortaleza interior. Iñaki me permitió pararme frente a la vida desde otro lugar. Sin dudas, un hijo te transforma”. Aunque sus vacaciones en Punta del Este transcurren con total parsimonia y sin sobresaltos, días atrás la modelo estuvo en un foco de conflicto puesto que fue fotografiada andando en cuatriciclo con su hijo de 21 meses y la criatura no llevaba puesto el casco. Lejos de querer polemizar, Lara minimizó la situación e hizo caso omiso a las críticas que recibió en las redes sociales. “Prefiero no hacer ninguna declaración. Entiendo la preocupación y te agradezco el llamado pero fue una situación privada que tuve que llevar a mi hijo en el cuatriciclo y siento que no tengo por qué darle ninguna explicación a nadie”, afirmó al portal de espectáculos Ciudad.com. De esa manera, desactivó el tema y continuó con sus días de descanso en el Este. Se la vio espléndida y contó cuál es el secreto de su belleza. “Bajé de peso tras haber parido en parte gracias a la lactancia, que me consumió. A Iñaki no le gusta la mamadera. Recuperé mi figura rápidamente, supongo que la genética y mi alimentación tuvieron mucho que ver. Soy muy ordenada, como de cuatro a seis veces por día, trato de no consumir harinas ni lácteos. Escucho lo que mi cuerpo quiere y tomo mucha agua. Tengo una rutina de gimnasia funcional, que te estiliza el cuerpo y con eso me siento bien y en forma”, reveló.