A DANIEL LO DEJE PORQUE “ TAMBIEN ME PEGABA”
Acostumbrada a los reveses del destino, Macarena Pérez (28) estaba dispuesta a cambiar su vida y se la veía ilusionada, pero nuevamente volvió a caer en la mala y hoy es noticia por ser víctima de una situación espantosa. ¿Cómo es la historia? El año pasado quedó embarazada de su entonces novio, Yago Lionel De Simone. Pero como el joven la maltrataba, ella lo denunció y se separó. En el tercer mes de gestación conoció al taxista Daniel Banega (31), se enamoraron y el hombre decidió hacerse cargo del bebé en camino. Se mudaron juntos a un departamento en Avellaneda, la ex Gran Hermano y ex novia de Leo Fariña se tatuó el nombre de Daniel en el pecho y le confesaba a Pronto lo feliz que era con su nueva vida. El 21 de febrero nació Benjamín Daniel y hoy, a dos meses de ese momento de dicha, rompió con su pareja y se quedó nuevamente sola.
-¿Qué pasó?
-Nos separamos con Daniel por motivos de violencia y no fue una sola vez, sino varias veces. Como mujer quería apostar por la pareja y esperaba que la relación cambiara, pero no fue posible. Ya no podía soportar más, cada vez estaba más violento y decidí que nos separemos. El no lo quería aceptar y me pegó a un nivel mayor. Por eso dejé el departamento y me vine unos días a la casa de mi mamá.
-¿Cuál fue el primer signo de violencia? -Cuando lo conocí, yo estaba embarazada de mi ex, Daniel me acompañó durante el embarazo y estuvo todo bien. En realidad, tuvimos un solo episodio de violencia, estuvimos un mes separados, después recompusimos la situación y nos mudamos juntos. Lo dejé pasar porque apostaba por la familia.
-¿Cuándo se rompió todo?
-El motivo principal fue por su trabajo: es taxista, estaba todo el día afuera de casa y como mujer, sentía que no me daba lo que necesitaba. No me acariciaba, no me hacía mimos, me tenía totalmente relegada y no pasaba nada a nivel pareja. El quería estar conmigo pero a su manera y no me hacía bien. Estaba todo el día afuera y cuando llegaba no me daba ni un beso. Lo dejé y se volvió loco. Está enfermo y ahora no me deja tranquila.
-¿El se fue de la casa?
-Sí. Siempre pagué yo el alquiler del departamento y él se fue. Vivíamos juntos pero yo pagaba el alquiler porque quería que fuera un lugar mío. Si llegaba a pasar algo, él se iba a tener que ir y se lo dejé en clarito de entrada.
-¿Por qué decís que no te deja tranquila? ¿Te acosa?
-Sí, todo el tiempo. Cuando le dije que lo dejaba, se volvió loco. Necesito que se aleje de mí definitivamente porque tengo
una criatura y no puedo estar tranquila. Ahora me vine unos días a la casa de mi mamá, pero en breve tengo que volver al departamento. Siente que soy de su propiedad y yo no soy pertenencia de nadie. -¿Te pegó?
-Sí, me ahorcó contra la pared y me arrancó los pelos. Me agarró del cuello y me dejó morado y marcas justo atrás de la oreja. Yo no me lo llegaba a ver pero mi hermana me hizo un alisado y me preguntó por los moretones. Eran del día que me quiso ahorcar.
-¿Cómo que te quiso ahorcar? Es gravísimo.
-Sí. Ese día estábamos discutiendo porque yo le pedía que se fuera del departamento, él no quería, yo lo empujé y ahí me agarró del cuello y me gritó: “De acá no me voy más”. Sentí mucho miedo porque ya había vivido una situación parecida con mi ex, Yago. No igual, pero parecida. Ahora tengo un bebé y no quiero que mi hijo sienta mi angustia.
-¿Estás amamantando?
-Por todo esto que viví, se me cortó la leche. Puede volver, como no. Por ahora a Benjamín le estoy dando mamadera. -Apostaste por él y hasta te tatuaste su nombre.
-Y no me arrepiento, porque durante el embarazo estuvo a mi lado. Ningún hombre hace eso. Pero a veces las cosas no van y hoy tengo miedo más que nada por mi bebé. -¿Radicaste la denuncia?
-Sí, en la comisaría de Avellaneda, pero mucha bola no me dieron. Me dijeron que no lo dejara entrar más a mi casa y que volviera a denunciarlo si intentaba regresar. Como ellos no se mueven, decidí hacerlo público. No me puedo bancar más la violencia. Solo quiero que se aleje. Mi único varoncito es mi hijo. Ya bastante tengo con el padre de mi bebé, que no se presentó a hacerse el ADN.
-¿No se presentó?
-No. Le mandé carta documento y no tiene vínculo con su hijo, pero tiene que hacerse cargo de la cuota alimentaria. Lo citaron para hacerse el ADN y no apareció. Está todo judicializado, es un desastre y es un tipo que me da pena. El bebé no tiene la culpa de nada. Me pasan todas, necesito que me empiecen a salir cosas buenas. -¿Cómo está el bebé?
-Creciendo. El está bien, protegido y recibiendo todo el amor de mi familia. Solo me falta a mí ponerme bien y ya está. Benja está creciendo sanito y eso es lo más importante. Mientras que él esté bien, yo voy a estar bien.