“UNA MUJER QUE DICE QUE TIENE UNA RELACION DE POLIAMOR, SE ESTA MENOSPRECIANDO”
En septiembre del año pasado, una definición se puso de moda en Argentina: El poliamor. El concepto se multiplicó en todos lados cuando Florencia Peña (43) explicó su relación con el abogado salteño Ramiro Ponce de León (43), el padre de Felipe, el tercer hijo de la actriz, luego de que se comprobara que mantenía una relación amorosa con la salteña Eliana Mendoza (33). Luego de un tiempo de tranquilidad tras el escándalo y justo cuando la actriz confirmó que se casará con el letrado, Eliana cambió su vida por completo. Se mudó a Buenos Aires para encarar una carrera como actriz y, de paso, intentar dejar en claro cómo fue su relación con Ponce de León. “Hubo gente que habló de más de mí. No saben cómo pienso, cómo hablo, cómo pasé todo este tiempo. No me mostré jamás y nunca busqué prensa. Pero ahora volví a pensar en mí y en el futuro”, dice a Pronto. -¿Cómo viviste todo el escándalo? -Lo viví muy mal. Estuve deprimi
da. Fue una situación horrible. Hubo muchas mentiras sobre un tema personal. Yo jamás fui una mujer abierta al poliamor. Y fue horrible verme expuesta de esa manera. Si yo hubiese querido prensa en ese momento, hubiera ido a todos los programas de los que me llamaban. Pero estaba muy triste. No podía superar lo que me había pasado. Hasta bajé cinco kilos por la tristeza.
-En ese momento, Ponce de León te había puesto un bozal legal. -Sí, es cierto. Quería mantenerme callada. Pero eso se terminó. En esta época, ni él, ni ella van a callar a una mujer.
-¿Qué hacías cuando todo salió a la luz?
-En ese momento yo vivía en Tucumán porque, si bien soy salteña, oriunda de Güemes, tenía mi trabajo en un casino de Termas de Río Hondo. Ade
más estudiaba Ciencias de la Comunicación. Ahora dejé todo y decidí arrancar una carrera artística.
¿Qué reflexión podés hacer sobre la polémica del poliamor?
-Lo que te puedo decir es que no estuvo nada bueno que a mí me involucren en algo tan perverso y tan horrendo. Alguien que dice que tiene un relación de poliamor, se menosprecia. Como hizo esta señora. -Te referís a Florencia Peña.
-Ella fue la que dijo que tenía una relación abierta. Entonces involucrarme en algo que yo nunca consensué, ni estuve de acuerdo, me parece injusto porque en ese momento no pude defenderme. No te digo que me da gracia, pero ahora todos piensan que yo soy una chica poliamorosa. -¿Lo fuiste con Ramiro?
-¡No! No estuve en una relación de poliamor. Jamás. Eso está muy lejos de la realidad. No soy una chica que tiene muchos amores y hombres. Jamás participé de algo así. Tuve una relación con él durante cinco años y fue fuera del medio, fuera de las revistas y fuera de la televisión. Parecería que ahora, las relaciones que valen, son sólo las del medio. Y eso es erróneo. Mi relación con él fue fuera de todos esos contextos. Fue fuera de cámara y fue real. Lo único que te puedo decir es que él dijo que fue él quien me denunció y me puso el bozal legal. Y eso es mentira.
-¿Y entonces quién lo puso?
-Estoy seguro que fue esa señora. No la voy a nombrar.
-Contame cómo conociste a Ramiro. -Nos conocimos por amigos en común y empezamos a hablar por redes sociales. Era 2013 y no había Whatsapp, o no era tan popular. Así que empezamos a hablar por Skype y hicimos esas videollamadas durante dos o tres meses hasta que nos encontramos.
-¿Cómo fue ese primer encuentro? -Imaginate cómo habrá sido la primera vez que nos vimos que desde ese momento no nos separamos más. Entre nosotros hay una conexión muy fuerte. No quiero entrar en detalles, pero cuando tenés algo tan fuerte, y hablo de todo, tanto física como de piel y de espíritu, se la pasa tan bien y es tan mágico que después no se puede cortar. Y era lo que nos pasaba. Nosotros no podíamos separarnos. -¿Cuándo te enteraste que, además de ser tu pareja, también era el novio de Flor Peña?
-Al año y medio de salir con él me entero que él estaba en una relación con esta señora. No sé en qué momento me empezó a mentir. Si hago cuentas, tengo que decir que la conoció en el mismo momento en el que me conoció a mí. Y cuando me enteré, le pregunté y él me dijo que no era nada importante. Finalmente seguimos. Pasa
ron los años y cuando me enteré también lo del embarazo, le pregunté si era cierto. -¿Y qué te dijo?
-Es difícil dudar de la palabra de la persona que una ama. A mí me pasaba que le creía siempre. En nuestra relación hubo de todo. De todo. Menos poliamor. En todo caso teníamos un biamor. La pregunta es: si estaba tan enamorado y tenía un compromiso con otra mujer, ¿por qué estuvo cinco años conmigo? Yo tenía un compromiso con él. Y después supe todo lo demás. Incluido lo del embarazo. En ese momento, decidí separarme. Hasta que después del nacimiento del bebito, volvimos. Pero duró poco.
-¿Cuándo terminaron?
-La verdad es que nunca terminé con él. Nunca estuve frente a él diciéndole que no quería verlo más. Al contrario, no podemos. No podíamos. No puedo hablar más pero nos unen un montón de cosas.
-¿Por qué? ¿Qué cosas?
-No te puedo decir. Pero te aseguro que, hoy por hoy, él me extraña. Estuve viendo sus publicaciones y festejó su último cumpleaños como lo hacía conmigo.
-¿Cómo lo festejaba con vos?
-En un hotel.
¿Eso te parece una señal de que te extraña?
-Por supuesto. Los dos marcamos la vida del otro. Quien lo conoce, sabe que me extraña. Las huellas quedaron a la vista por dentro y por fuera.
-¿Por qué te atrae tanto?
-Al principio tuvimos mucha piel. Después me gustó su forma de ser. Gracias a mi entorno pude olvidarlo porque él quería seguir viéndome, aunque me pedía que no le mandara mensajes de Whatsapp. Después me enteré que era porque esa señora lo controlaba. Esa señora se hace la superada con el poliamor y dice que estaba todo consensuado entre ellos, pero le revisaba el teléfono a su novio. Alguien que tiene una relación abierta, ¿debería ser celosa y controladora como ella? No se entiende. Y él, hasta el último momento, me manipuló y me pedía que dijera que los audios que circularon en los medios eran viejos porque su papá estaba enfermo.
-¿En serio?
-¿Sabés lo que hacen personas como él para que le tengan compasión? Meten a un familiar en el medio y dicen que está enfermo. Es un manipulador.
- ¿Qué proyectos en común tenías con él? -Un montón. Nosotros pensamos en casarnos. Lo más duro que viví con él fue perder un bebé. Perdí un embarazo y fue muy triste. Hice terapia durante mucho tiempo para superarlo.
-¿Te acompañó durante la pérdida de ese embarazo? -Sí, estuvo conmigo.
-¿Alguna vez hablaste con Florencia? -No. Pero le pediría que deje de mandarme mensajes haciéndose pasar por otra persona para saber si tengo cachet artístico o cuándo llego a Buenos Aires. Quiere probar si soy un gato o qué tipo de persona soy. Yo no soy una perversa como lo es ella porque no practico el poliamor. Yo tuve un amor con ese hombre.
-¿Ramiro alguna vez te habló de Flor? -No, jamás hablamos de ella. No existía. No había tiempo para eso.
-¿Te volviste a enamorar?
-No, estoy sola y tranquila. Y enfocada en mi carrera en el teatro.
-¿Le iniciaste acciones legales a Peña y a Ponce de León?
-Sí. Actualmente, no sabemos quién es su letrado porque él que tenían renunció. Pero con mi abogado estamos llevando adelante una demanda porque no se presentaron en las dos audiencias. Y será por calumnias e injurias y por daños y perjuicios.
-¿Qué te dejó este noviazgo?
-Ahora me estoy curando porque vivimos muchas cosas en cinco años. Muchas veces le dije que lo necesitaba para vivir y él me lo decía a mí. Ahora ya está. Nos unió algo lindo. Nunca se le notó que tuviera un amor con esa señora. Era imposible que la amara porque vivíamos algo muy hermoso juntos. Ahora me tengo que curar de todo. Pero también me trajo un cambio en mi vida. Por eso dejé mi trabajo y me instalé en Buenos Aires.
-¿Por qué viniste a Buenos Aires? -Porque tengo una serie de propuestas laborales. Quiero hacer una carrera artística y enfocarme en el teatro y lo mejor era Buenos Aires. Ya tuve mi primera experiencia en teatro durante la temporada de Villa Carlos Paz y encima como protagonista de esa obra que se llamó Polihumor, en relación con el episodio que viví. Ahí estuve con Juan Acosta y varios profesionales más. Y él me ayudó muchísimo y sacó lo mejor de mí. Disfruté el contacto con el público y sentí mucho el cariño. -¿Ya tenías un pasado como actriz? -No, nada que ver. Jamás se me ocurrió que podía hacer teatro. Y sin embargo lo hice. Me gustan los desafíos. Y así como pasó con el teatro, si me llegan a proponer ir a bailar a un show, también lo haría. Yo soy profesora de pilates y me gusta mucho mover el cuerpo, mucho más si es para bailar. De hecho, yo bailaba árabe antes porque me gustaba. Y como soy muy arriesgada, me animo a todo.
“ESA SEÑORA SE HACE LA SUPERADA PERO LE ESPIA EL CELU A RAMIRO”