“SI ES NECESARIO, FACUNDO NO VA A VER MAS A SU HIJO”
CONTENIDA POR ENRIQUE SANCHEZ, MORENA RIAL HABLA DE SU ESCANDALOSA SEPARACION
A cuatro meses de haber dado a luz a Francesco, se separó de Facundo Ambrosioni, al que acusa de haberle pegado a ella y también al bebé. En medio de su angustia, encontró consuelo en un amigo, un futbolista cordobés de 24 años. “Vamos de a poco, nos estamos conociendo”, asegura la hija de Jorge Rial
Durante los últimos meses, Morena Rial (20) vivió momentos de absoluta felicidad y otros de profunda tristeza. Primero fue la reconciliación con Jorge Rial, su padre. Después el nacimiento de Francesco, su hijo de cuatro meses. Pero, hace pocas semanas, se supo que la hija del conductor de Intrusos había denuciado Facundo Ambrosioni, el padre de su pequeño, por violencia de género. Desde entonces el cordobés tiene una restricción perimetral que le impide acercarse a su ex y a su hijo. En medio del escándalo, More dejó entrever en las redes sociales que se enamoró de nuevo. El joven en cuestión se llama Enrique Sánchez, es futbolista y tiene 24 años. Hace poco, Pronto los encontró durante un paseo, en el que hubo muchos mimos. Aunque ella aclara: “Vamos de a poco”.
-Durante estos últimos meses te pasaron un montón de cosas fuertes. ¿Cómo estás hoy?
-Tengo momentos. Ahora siento como que estoy en paz. De a ratos, obvio que me agarra la angustia. Me siento sola muchas veces. Pero estoy en paz. Siento que me liberé. -¿Enrique te ayudó a sentir un poco de paz?
-Sí, es así.
-¿Cómo se conocieron, Enrique? -Nos conocimos en diciembre de 2015 en Córdoba. Yo soy de Córdoba Capital y ahora mis viejos viven en el lado de las sierras. Los dos estábamos ahí de vacaciones. La noche que la conocí, coincidimos en un baile. Yo estaba con mis viejos porque era la fiesta de fin de año y, por suerte, la pude conocer.
-¿Te la presentaron?
-Como a mi mamá le gusta la televisión y esas cosas, ya me la había marcado muchas veces. Entonces, en un momento, tomé coraje, le hablé y pegamos buena onda. Charlamos un rato largo. En la semana nos contactamos y el segundo encuentro se dio un tiempo después. -¿Mucho tiempo después, Morena? -Lo que pasa es que me viene esperando hace como cuatro o cinco años, pobrecito.
-¿Ya te gustaba desde que la conociste, Enrique?
-Lo que pasa es que tuvimos muchas trabas. Por un lado, con el primer novio de ella. Y cuando se peleó, hablábamos por mensaje y eso. Era la única manera. El segundo encuentro fue para fin de año de 2016, cuando vino a pasar las fiestas en casa. Fueron días muy lindos. -¿Por qué lo hiciste esperar tanto, Morena?
-Se dio que en los últimos tres años siempre estuve de novia. Igual fui a pasar Año Nuevo a su casa. Se dio así. Después me puse de novia con mi ex, no le pude hablar más y cuando me separé hace poco, volvimos a contactarnos. Después me reconcilié con Facundo, cortamos el diálogo. Pero cuando me separé esta última vez, volvimos a hablar. Ninguno de mis dos ex lo querían a Enrique.
-¿Decías que Enrique era tu amigo o un amor de verano?
-Siempre dije que era mi amigo. ¿Qué le iba a decir a mis novios? Más si quería seguir hablando con él. Pero era obvio que no lo iban a querer.
-Antes me dijiste que tu mamá te marcó a Morena. ¿Qué dicen tus padres sobre ella?
-Mis padres se llaman Roberto y Stella Maris y me decían que tenía que tener paciencia. Por ahí, otras personas la ven a ella como una persona mala onda o creída. Pero mi vieja tiene algo en su interior que le permite ver a las personas cómo realmente son y siempre me dijo que Morena era buena persona y que la vida que había tenido fue bastante dura. Nosotros también somos una familia fuerte. Y a mis viejos les encanta Morena, la ven como una hija más. Le tienen un aprecio increíble. Y por las peleas que lleva, por las trabas que tuvo y sigue en pie, ahora con un hijo, la admiran mucho.
- ¿Qué encontraste en Stella Maris y Roberto?
Son un amor. O sea, el fin de semana estuvimos en La Falda, llevé a Fran, lo conocieron y la pasamos muy bien. Y digo que son un amor porque me aceptaron muy bien. Esa es la verdad.
-¿A qué te dedicás, Enrique?
-Soy futbolista. Arranqué de muy chico en el fútbol. Me costó mucho alejarme de mis viejos porque soy muy familiero. Cuando era más chico, jugué en Boca durante un año y medio. Después pasé a Vélez. También jugué en Güemes de Santiago del Estero, en Instituto de Córdoba. Ahora juego en Cañuelas. Soy zurdo, juego de lateral o de volante y mi vida es el fútbol. Mi sueño es jugar en primera división. Hoy en día, cumplí parte del sueño. Pero mi gran sueño es ir a jugarme afuera y creo que estoy cerca de cumplirlo. Estoy listo para vivir una experiencia así y crecer profesionalmente. No veo la hora de irme. Acá la paso mal. Estoy jugando en Primera C y la pasamos mal. En los vestuarios hay agua fría, muchas veces no cobramos, no nos lavan la ropa o la plata no alcanza para mantener a una familia, como le pasa a algunos compañeros, y tienen que buscar un trabajo extra. No la pasamos bien. Entonces ojalá puede probarme en otro país.
-Se hicieron el mismo tatuaje los dos, ¿de quién fue la idea y qué significa, Enrique?
-La idea fue de ambos. Y es una corona que nos representa a los dos. Significa la autoridad, ser líder y ser fuerte a la vez. Entonces como los dos vivimos cosas fuertes, decidimos que era un tatuaje que nos representa. Todo eso lo representa a ella. Cuando la veo a ella, siento admiración porque ella sale de sus problemas siempre.
-¿Qué te pasa cuando lo ves a Francesco, Enrique?
-Trato de no meterme en el tema. Pero a Fran lo veo como a un amiguito. Es una ternura. Lo veo crecer y es algo hermoso. Por ahí trato de evitar hablar de él porque no me corresponde. -¿Ustedes son novios, Enrique?
-La verdad es que nos estamos conociendo. Al amor hay que darle tiempo. Hay que conocerse con el otro. Por más que uno quiera a una persona, uno tiene que ver cómo es el otro. Ahora estamos viendo cómo somos. -¿Entonces, More?
-No hay título. Nos estamos conociendo. Vamos de a poco.
-¿Te irías a vivir afuera con Enrique? -No lo sé. Sí, seguro que sí. Total la distancia es sólo un vuelo.
-¿Vos qué decís, Enrique?
-Que se viene conmigo. Me encantaría que Fran y ella me acompañen.
Pero mientras intenta consolidar su lado amoroso, Morena tiene abierto un frente contra su ex. Justamente, hace pocos días, Ambrosioni utilizó su cuenta de Instagram para defenderse y pedir dar de baja la restricción que no le permite acercarse a Francesco: “Tuve el sueño más grande de mi vida que me provocó el amor más puro: Ser Papá. Yo no entiendo de tiempos legales, de demandas, traslados, el bienestar de mi hijo no puede estar involucrado en ese ida y vuelta. Yo no quiero que su Mamá ni su Papá tiremos cada uno de un brazo de él. No es divisible al medio”. Y completó, apuntando contra la
“LA MADRE DE MI EX ANDA DE BRUJA EN BRUJA HACIENDO GUALICHOS”
El hijo de la novia Enrique dice que al bebé de Morena lo ve como un amiguito. “No me corrsponde hablar de él”, dice.
madre de su hijo: “Mi hijo no es un trofeo de guerra como lo están usando. ´El interés superior del niño´, incluye al padre y la madre. Yo no intento seducir, no manipulo. Solo callo mientras se dicen miles de cosas de mi. Me siento acorralado. ¿El hombre siempre es el violento? La mujer nunca lo es? ¿No es violento impedir o manipular a través del poder que no pueda ver a mi hijo? ¿Los acuerdos no se respetan? ¿Si lo respeto soy violento? ¿Si me alejo para que no me ataquen, abandono?”. Sin embargo, Morena no tardó en responderle por las redes sociales: “Somos fuertes y juntos vamos a salir adelante. Mientras mamá esté a tu lado que digan lo que quieran! Las leyes son justas y por algo cada uno cae por sus propios actos y a cada uno le ponen la medida necesaria, no se olviden que hay una fiscalía de por medio. (…) Hoy soy la mala de la película yo, como siempre quiso que lo sea tu padre. hijito de mi vida, pero eso sí, se olvida cuando nos golpeaba, salía a bailar dejándonos tirados todas las semanas y volvía borracho y nos insultaba, o nos insultaba durante el día, bebé, cuando se acostaba con otras y nos decía q estaba `trabajando´...”. En ese sentido, Morena afirmó sobre su hijo con Pronto: “Fran es un nene bueno. Quiere estar todo el tiempo a upa. Algo normal en un bebé. Y es bueno. No molesta para nada. Me hace todo más fácil. Fran es todo. Y es el amor de mi vida. Y me trajo felicidad”. -Hace pocos días, escribiste algo muy fuerte sobre tu ex pareja y el padre de tu hijo. ¿Cómo está toda la cuestión judicial, Morena?
-Lo está llevando el abogado. Hubo un montón de cosas fuertes. Golpes y más. Seguramente, el papá de Francesco lo va a negar totalmente. Como hacen todos porque son todos machos adentro pero afuera, no. Yo sé lo que viví, tengo testigos. También sé lo que vivió mi hijo. Y por eso estamos como estamos. -En una publicación en Instagram te acusó de usar a Francesco como un trofeo.
-Mi hijo no es ningún trofeo. Es mi hijo. Antes de ser su hijo, es mi hijo y lo voy a defender con toda mi vida. Y si es necesario, no lo verá más. Lo que te puedo decir es que recibo amenazas todo el tiempo.
-¿Facundo te amenaza?
-No, son amenazas telefónicas. Todo su entorno es así. Como siempre me dijo mi papá. Tenía razón. Son todos así... -En Instagram publicaste que les pegó a vos y a Francesco. ¿Cómo fueron esas situaciones.
-Sí, nos pegó a los dos. A mí me agarró del cuello dos veces. Después me
empujó contra la pared. A Francesco le pegó una cachetada cuando tenía dos meses de vida. Le gritaba cada vez que se ponía nervioso. Venía borracho después de cogerse a mil minas. Se hacía el buen padre y no lo era porque no se levantaba a la noche para cuidarlo. Venía a mi casa y puteaba y puteaba. Y cada vez que volvía tarde, me decía que después del boliche se había quedado dormido en el auto. A ver, yo tengo la cara de tonta pero de tonta no tengo un pelo. Además, si él las hizo, yo las hice 20 veces más. Entonces no le podía creer nada. Al final ya no me importaba. Cuando no amás, no amás. Y yo a lo último ya no lo amaba.
-¿Ya no sentías amor por Facundo? -Desde que quedé embarazada de mi hijo ya no lo amaba.
-¿Cómo fue tu embarazo? ¿Te sentiste sola?
-Sí, estuve sola. Me las hizo parir. Me hizo las mil y una. Él se iba a bailar y cuando volvía, me decía que me hablaba con un tipo o con otro. Un día le dije: “Estoy embarazada, chabón. ¿Entendés eso? Calmate”. Ahí me decía que no iba a volver a dormir. Yo lloraba y lloraba. En un momento le tuve que decir que parara porque podía perder el embarazo, si estaba angustiada todo el tiempo. Él salía todos los días, los fines de semanas y era mucho para mí.
- ¿Estuvo con vos en el parto?
-Sí, entró. No quería entrar porque es un cagón. Pero bueno, entró porque fue cesárea.
-¿Y qué pasó cuando volvieron a tu casa con Francesco?
-Cuando volvimos estaba la madre de él, que es de lo peor también, que empezó a insultarme adelante de mi hijo. -¿Por qué te insultó?
-No sé. Empezó a decirme que yo era una mantenida. Y lo único que le dije fue: “Gracias a Dios que soy mantenida por mi papá, que a tu hijo lo mantiene mi papá y que a mi hijo lo mantiene mi papá. Si fuera por vos, nos cagaríamos de hambre”. Ahí agarró sus cosas, se hizo la ofendida y se fue. Después se quería hacer la buenita. Pero para mí están todos muertos.
-Cortaste vínculo con toda la familia de Facundo.
-Sí, totalmente. Es mejor perderlos que encontrarlos. Además es todo una mafia ahí.
-Tu papá no tenía una buena opinión de la familia de él y te había advertido.
-Lo que pasa es que, al principio, yo estaba enganchada con Facundo. El amor es ciego. Es real. Y después me di cuenta de todo. Cuando yo caí internada, que estaba sola, ahí vi la realidad. Después llegó mi bebé y lo único que me preocupaba era Francesco. Si estaba bien Facundo o no, era su problema. Si quería estar con otras minas, que lo hiciera. A mí me hacía un favor. -¿El padre de Facundo sigue preso? Salió bajo fianza. No supe más nada. Lo que sé es que son raros. La madre de mi ex anda de bruja en bruja haciendo gualichos. Magia negra y todas cosas raras en ese ambiente.
- Ahora vos sos madre y tenés una responsabilidad al igual que él. Dentro de todo eso, está la cuestión económica. ¿Le paga algo a tu hijo? -Paga una cuota de 5 mil pesos. Eso no alcanza ni para dos cajas de leche. Francesco toma ocho cajas de 30 leches por mes. Pero no importa. No necesito nada de él. El trabajo que tiene en la AFA lo tiene gracias a mi papá. Está más acomodado que nadie.
- En medio de todo estos problemas, pudiste reconciliarte con tu papá nuevamente.
-Sí (sonríe y se emociona). Estamos muy bien.
-¿Qué consejos te da?
-Mi papá me dice que mida las cosas que hago y que mida las palabras que pongo porque el día de mañana lo va a leer mi hijo. Y en eso tiene razón porque, si fuera por mí, así como el año pasado lo bardeé a mi papá, pondría todas las cosas que sé del padre de Francesco. Pero como tengo un hijo, me estoy cuidando demasiado. Me cuido demasiado para lo que soy yo. Me estoy controlando.
- Volvamos a hablar de Jorge. ¿Cómo fue el reencuentro con tu papá?
-Lo llamé cuando estaba embarazada., el día que me enteré. Me dijo que él ya lo sabía, que era una responsabilidad muy grande y me dijo que empezara a trabajar. En ese momento, él estaba muy enojado y no me iba a ayudar. En nada. Después, pasó el tiempo, y a los cinco o seis meses, hicimos una ecografía 5D y ahí nos reconciliamos con todo. La relación empezó a ser como antes. Ahora que estoy separada, tengo un re relación. Voy a su casa todo el tiempo. Le dejo a Fran porque él lo cuida. Nos vemos muy seguido.
- ¿Con tu hermana Rocío cómo está la relación?
-Mucho mejor por suerte. Mi hermana
no se halla mucho con los bebés pero a Francesco lo ama y se nota.
- ¿Y cómo es el vínculo con Romina, la esposa de tu papá?
-Es como decimos siempre con Romi. Con ella no nos conocemos mucho porque está con mi papá hace dos años, y fueron los dos años que yo estuve peleada con él. Entonces no nos conocemos tanto. Pero lo poco que la conozco, para mí es buena mina. O sea, fui y le dejé a mi hijo a los dos, así que me parece buena.
-¿Y con las hijas de Romina?
-Con Violeta y Emma nos llevamos muy bien también. Son un amor. Son hermosas. Dicen que son las tías de Francesco. Son dos chiquititas así y dicen que son las tías. Me matan de amor. -Siempre hubo especulaciones sobre tu relación con las ex novias de tu papá. ¿Cómo te llevabas con Mariana Antoniale?
-La verdad es que a Mariana la amo. -¿Seguís hablando con ella?
-Sí. Siempre.
-¿Y con Agustina Kampfer?
-A la Kampfer la odio con toda mi alma. -¿Nunca tuviste una buena relación con ella?
-A Mariana la amo y los problemas que haya tenido con mi papá, son con mi papá. Conmigo siempre se portó de 10. A la Kampfer no la puedo ni ver. -¿Y con Romi?
-Ahora somos una familia. Aunque yo tengo a mi hijo y a mi familia aparte, y no vivo el día a día. Nos queremos. -¿Qué pensaste cuando viste que tu papá se casó con ella?
-Al principio no me copó mucho la idea. -¿Por qué?
-Lo veía a mi papá y pensaba que estaba para otra cosa. Después bueno, lo vi feliz y bienvenido sea eso. -Hablemos de la maternidad, justamente un vínculo con el que has tenido momentos fuertes en tu vida. ¿Cómo es para vos descubrir ser mamá?
-Par mí es lo más lindo que hay. Mi hijo es lo más lindo que hay. Es lo único que te puedo decir. Pensé que iba a ser más difícil. Pero la verdad es que es muy fácil para mí. Es algo que voy desarrollando.
-A partir de algo tan lindo, ¿qué te gustaría que te pase en el futuro? -Lo que más quiero es que mi hijo sea feliz. Y después que las personas que quiero cumplan sus sueños. Me gustaría que juegue al fútbol. Si empieza de chiquito, capaz que tiene más posibilidades. En realidad, quiero que haga lo que quiera y lo que lo haga feliz. Es muy chiquito todavía.
-¿Quién te ayuda con Francesco? -Me ayuda una chica que se llama Lidia. Me ayuda más a la noche, que es cuando necesito descansar un poco. Fran toma mamadera así que no hay problema. Como a mí no me bajo más leche, no toma teta.
-¿En lo profesional qué querés? ¿Volverías al programa de Marcelo Tinelli?
-¡Ni en pedo! Eso lo hice para hacerle un favor a Charlotte. Yo voy para el lado del canto. Estoy preparando el disco y después vendrán los shows. Estoy esperando que Fran crezca un poquito. Es muy chiquito para que nos vayamos de gira.
-Tenés 20 años y hace cuatro vivís sola. Si mirás para atrás, ¿qué balance hacés?
-Que la pasé muy mal.
- ¿Por qué?
-Porque tuve muchas desilusiones de personas que quería y que no esperé nunca. Lo que pasa es que cuando yo quiero, quiero de verdad. Yo te quiero o no te quiero. Y si tengo que poner cara de orto, me dura toda la noche, no es que se me va a pasar. Si no me gusta algo, voy y te lo digo. Soy frontal. No me voy a quedar callada. Y en ese tiempo, me desilusionaron muchas personas. Entre ellas, el papá de mi hijo. Me peleé hasta con mi propia familia para defenderlo y terminó siendo lo que mi papá decía que era. Entonces esas realidades son las que duelen y por eso le pido perdón siempre a mi papá por haberme equivocado. Todos nos damos la cabeza contra la pared alguna vez. Me tenía que pasar y me pasó.
-Hace unos años tuviste una operación muy importante y, hace cuatro meses, una cesárea, ¿cómo estás de salud?
-Bien. Un poco anémica pero bien. -¿Cómo vivís los insultos en redes sociales?
-No les doy importancia porque bardean mucho con perfiles truchos o sin fotos. Que me lo digan en la cara si quieren y yo les respondo. Pero nunca pasa eso. Supongo que los que insultan son los mismos que después me piden fotos. Son patéticos.
“LLEVE A FRAN A LA FALDA A CONOCER A LOS PAPAS DE ENRIQUE”
“Gracias por lo compañero que sos, por siempre quererme hacer un bien! Te quiero muchísimo”, le escribió More a su nuevo novio en instagram.