“CUANDO LE CONTE TODO A MI HIJA, LA HICE CRECER DE GOLPE”
Denunció al actor en la Comisaría de la Mujer de Boulogne por los hechos ocurridos en el año 2003 en un hotel de El Calafate. Por entonces soñaba con ser bailarina, un deseo que -cuenta- quedó trunco tras lo que sufrió. Ya le explicó a Malena, de 12 años. “Fue fuerte, pero entendió todo”, dice
Amediados de junio, y después de mucho tiempo de angustia y silencio, Melissa Brikman (35) entendió que era el momento de hablar. Ni ella imaginaba que lo haría. Pero después de ver una publicación de Ulises Jaitt en Instagram, donde le pedía a las mujeres que hablen si habían sufrido acoso sexual con algún famoso, ella se animó. Ese mismo día, durante una entrevista radial, Brikman aseguró: “Miguel Angel Cherutti me violó en 2003, cuando yo tenía 18 años”. Y después detalló lo que vivió aquel día: que ocurrió en un hotel de El Calafate adonde habían viajado a hacer un show, que ella soñaba con ser bailarina y el propio Miguel le había hecho un casting, que el humorista le pidió que fuera a su habitación para hablar el tema del pago y que cuando entró él la esperaba con el pantalón bajo. Según el relato de Melissa, que más tarde repetiría en su denuncia radicada el 1º de julio en la Comisaría de la Mujer de Boulogne bajo el número FD00001693/2019, con la carátula de violación, el actor la obligó a tener sexo oral y luego la penetró.
-¿Cómo conociste a Cherutti?
-Yo quería ser bailarina y estudiaba con Carlos Evaristo. Ahí fue donde Cherutti me vio, me señaló y le pasaron mi teléfono. La primera vez que estuve sola con él me hizo ir a un departamento. Ahí me hizo bailar. Me dijo que era necesario que me sacara la ropa. Quería verme en ropa interior. Pensé que era algo normal en los castings. Era el primero que hacía. Me dijo que le gustaba y que quedaba contratada. Pasó un rato y me dijo que tenía que irse al teatro y que yo me quedara ahí. Me dejó encerrada tres horas. Yo tenía 18 años. No sabía qué hacer. Cuando volvió me repitió que estaba contratada, me dijo que íbamos a viajar a Chubut, cómo íbamos a ensayar con la otra bailarina y una coach, y me pidió un coche y me fui. Estaba viendo si yo era sumisa. Además, yo estaba en otro mundo. Estaba muy nerviosa y con ganas de avanzar en mi carrera de bailarina. Y no me di cuenta lo que pasaba. Además no podía desconfiar de Miguel Angel Cherutti. Pensaba que el era un hombre reconocido en el ambiente artístico y que me inspiraba confianza. Pero se aprovechó de mí. -El dice que no te conoce.
-Me conoció cuando yo estudiaba con Evaristo. Están los pasajes de ida y vuelta al Calafate, cuando abusó de mí. Está todo.
-¿Qué pasó cuando regresaste del Calafate?
-Viajé en el avión con mi mejor cara. Llegué a mi casa y lo primero que hice fue contarle a mi hermana, que es la que estaba súper contenta porque iba a cumplir mi sueño de ser bailarina. Ella me recomendó que no dijera nada porque nadie me iba a
creer. Encima, pocos años antes, mi mamá había perdido un hijo, a mi hermano mayor, en el atentado a la AMIA, y yo no podía ir con esa noticia a mi casa. Eso la iba a hacer sufrir más. Decidí que no quería hacer sufrir más a mi familia y me quedé callada. Al otro día, Cherutti me llamó. Le corté el teléfono y decidí desaparecer de todo lo que me gustaba.
-¿Nunca más pensaste en ser bailarina? -No, nunca más. Me dediqué a otra cosa. -Además de tu hermana, ¿en ese momento lo hablaste con alguien más?
-Lo hablé con quien había sido mi profesora de Ciencias Naturales del secundario, que ahora está en la causa para ir a declarar. También le conté a mi mejor amiga. Y a nadie más. Me lo guardé 17 años. Hasta que me desahogué en una entrevista. Ni imaginaba lo que podía pasar después. Pero cuando él salió a desmentir todo, decidí hacer la denuncia en la Justicia. - Durante una nota que te hacían en Intrusos, Cherutti salió por teléfono.
-Se me paralizó todo. No le pude decir nada. No me salían las palabras. Que me diga que no me conocía cuando él sabe muy bien lo que hizo, es increíble. Creo que elige a las víctimas, a mí me había elegido porque yo no era conocida. Es una basura.
-¿Cherutti o alguien de su entorno se contactaron con vos?
-No, nadie se comunicó conmigo.
-Se hicieron públicas las denuncias de otras mujeres.
-Yo imaginaba que lo había hecho con otras chicas. Mariela Montero, que vive en
Chile, se contactó conmigo. También hablé con Alejandra Mora. Claudia Fernández contó que Cherutti le pidió que hiciera toppless. Algo parecido a lo que sufrí yo en el casting, donde me hizo ponerme en ropa interior. Yo no quiero hacerme famosa por esto. Lo que menos quiero es estar arriba de un escenario por esta denuncia. Sólo quiero que él pague lo que hizo. -¿Cómo seguirá la causa?
-Ahora está todo en la Justicia. Seguramente me harán las pericias psicológicas. Sé que a él lo citaron, está notificado y estuvo en la comisaría. Hay que esperar. -¿Qué desearías que pase con él?
-Que vaya preso. Como cualquier tipo. No que quede en la nada porque es Cherutti. Pido justicia.
-¿Cómo reaccionó ahora tu familia? -Mi papá me preguntó: “¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué no hablaste?”. Lloraba. Me dio todo su apoyo. Mi mamá, que tuvo un ACV hace varios años, se puso muy mal. Les expliqué que en la familia había mucho dolor y no quería lastimarlos más. Pensaba que no me iban a creer y que en este país no hay justicia. Te lo digo yo que hace 25 años lucho para que encuentren a los culpables del atentado.
-¿Te arrepentís de no haberlo contado antes?
-Hay que entender que era otro mundo a este. A mí no me salió. No podía. Ojalá me hubiese animado en aquel momento. Me paralicé, lo mismo que me sucedió en la violación. No pude hacer nada. Le pedí al tipo que saliera, que no quería... Yo no entendía cómo él hacía algo que yo no quería. Además yo era chica. Hacía tres meses había tenido relaciones por primera vez con quien luego fue el papá de mi hija. Recién empezaba a entender cuestiones sexuales. Fue muy duro.
-¿Lo hablaste con quien era tu novio? -No, nunca le dije nada. El no quería que fuera bailarina. Hubo peleas por ese motivo. Fuimos y volvimos y finalmente tuvimos a Malena, que tiene 12 años.
-¿Lo hablaste con tu hija? ¿Qué te dijo? -Lo hablé. Ella me dijo que no hubiese accedido a nada de lo que me pasó. Ella tiene la cabeza que tienen las chicas hoy. Me dijo que ella se hubiese vuelto caminando del sur o que hubiese pedido ayuda. Le expliqué que lo único que me salió fue volver a mi cuarto y bañarme. Y me entendió. Fue muy fuerte hablarlo con ella. Pero entendió todo. Creo que la hice crecer de golpe en ese aspecto. Pero tenía que hablarlo.
-Antes mencionaste la muerte de tu hermano en el atentado a la AMIA.
-Se llamaba Emiliano Gastón Brikman. Ese día fue a buscar trabajo a la bolsa que había en la AMIA. Estaba en el cuarto piso cuando explotó la bomba. Esa mañana, yo estaba enferma y mi mamá me llevó al Hospital Israelí. De repente, vimos que los médicos iban y venían. Le preguntó a un médico y le contó lo que había pasado. Nos fuimos del hospital y al rato a mamá le cayó la ficha de que Emiliano estaba ahí. Encontraron su cuerpo a los ocho días. El cuarto piso había sido una de las zonas más afectadas.
-¿Cómo vivís esa búsqueda de justicia después de 25 años?
-Cada vez cuesta más. El llanto se volvió bronca. Lo injusto se vuelve algo interminable. ¡Ver a mis viejos llorando todos los días! Cuando mi hermano murió, mi mamá tuvo un pico de presión. Al tiempo
“MI HERMANO MURIO EN LA AMIA Y NO QUERIA HACER SUFRIR MAS A MI FAMILIA”
sufrió el ACV.
-¿Cómo recordás a tu hermano?
-Era un ser hermoso.
-Dijiste que te gustaría que Cherutti vaya preso. ¿Qué te gustaría que te pase a vos después de esta denuncia?
-Me gustaría poder ser un poquito feliz. Todo esto es un cambio para pedir que se haga justicia. Si se cumple, voy a encontrar alivio. Y voy a ser un poquito feliz.
*Si sufrís o sufriste violencia de género, comunicate a la línea 144