Pronto

“ME TUVE QUE SEPARAR DE MI NOVIA POR MOTIVOS ECONOMICOS”

- Ivana Hauschildt Fotos: Virginia Rodríguez Agradecimi­entos: Indumentar­ia @plegaria.net

Hace 16 años que forma parte del staff de ShowMatch y se destaca como uno de los cómicos que acompañan todas las noches a Marcelo Tinelli. Walter “El Chino” D’Angelo (43) es, además, el conductor de Vamos a pasarla bien, el programa de cumbia que se emite todos los domingos a las 16.30 por Crónica y que ya lleva más de dos temporadas en aire. Pero a pesar de su excelente presente laboral, en el plano sentimenta­l no está pasando por un buen momento: su novia Florencia Galdo (22), con quien está en pareja hace tres años y medio, tuvo que irse a vivir a Mar del Plata y ahora mantienen un noviazgo a distancia. “Somos muy felices juntos, pero por motivos económicos tuvimos que alejarnos y vivir separados”, le cuenta cabizbajo a Pronto.

-¿Por motivos económicos? ¿Qué pasó? -Cuando yo la conocí, Flor era tenista profesiona­l. Cristian Pugliese, el dueño de una fábrica de pintura, la auspició durante dos años para que tuviera un sustento económico y poder vivir del tenis. Pero a medida que fue ascendiend­o en su carrera se empezó a hacer cada vez más caro, porque tenía que viajar al exterior a diferentes torneos y entonces decidió dejarlo. Además, extrañaba mucho a su familia y no se la quería pasar arriba un avión.

-¿Dejó de jugar definitiva­mente?

-Sí. De vez en cuando juega algún partidito, pero como hobbie, no lo hace más profesiona­lmente. Una lástima, porque era muy buena.

-¿A partir de ahí consiguió otro trabajo?

-Buscó durante un largo tiempo, pero no consiguió. Además se quedó sin casa porque vivía en el CENARD, pero al dejar de ser deportista de alto rendimient­o tuvo que irse. Otra vez apareció Cristian y le ofreció un laburo en su empresa, pero para eso tenía que irse a Mar del Plata donde está la fábrica de pintura. Después de charlarlo, decidimos que era lo mejor.

-Además ella nació allí, ¿no?

-Sí, Flor es marplatens­e. Su familia y la mayoría de sus amigos viven allá, así que está contenida.

-Sin embargo no debe ser fácil para vos estar a 400 kilómetros.

-¡Para nada fácil! Tratamos de vernos cada 15 días y por lo general viene ella. Si no, voy yo en la semana. A veces grabamos el Bailando y me quedan miércoles, jueves y viernes libres para viajar. Es difícil la organizaci­ón porque soy papá de una nena de diez años y tengo los días de visita programado­s. A veces es un lío modificar todo. Pero el amor es más fuerte y no tiene nada que ver con la distancia. Te diría que hasta a veces lo potencia. -¿Cómo es eso?

-Nos extraños mucho pero cuando nos reecontram­os es hermoso.

-Durante el tiempo que no se ven ¿hablan mucho por celular?

-Sí, estamos mensajeánd­onos todos los días. Diciéndono­s cosas lindas para sentirnos más cerca.

-La distancia no es un terreno desconocid­o para vos. Cuando eras adolescent­e tuviste que estar lejos de tus padres, ¿verdad?

-Sí. En los ‘90 mis viejos no tenían trabajo y tuvieron que irse a vivir a Estados Unidos. En realidad fuimos todos, pero después de un año no aguanté y me volví para Argentina. Al tiempo también regresaron mi mamá y mi hermano y mi papá se quedó allá, solo. Estuve cinco años sin verlo, hasta que empezó a ganar un poco más de plata como para venir de visita. No fue fácil. A mi particular­mente no me gustaba Estados Unidos como lugar para vivir. Y a pesar de haber terminado la secundaria allá, cuando regresé me fui de viaje de egresados con mis compañeros del colegio de acá.

-Volviendo a la actualidad, ¿hace cuánto tiempo que Florencia está instalada a la Costa?

“YO LE DI AL CHATO PRADA LA IDEA DEL BAR”

-Desde octubre del año pasado, van casi diez meses ya.

-¿Van a seguir viviendo distanciad­os mucho tiempo más? ¿Tienen algún plan para mudarse juntos en algún futuro cercano?

-Mientras yo tenga trabajo acá y ella allá, lamentable­mente la relación va a tener que ser a distancia. Mi proyecto está acá en Capital y el de Flor en Mar del Plata. La idea es en algún momento unificar las viviendas y estar juntos, pero por ahora es así. ¡Como una pareja moderna! (Se ríe). -¿Y no surgió la idea de que se mudara con vos y siguiera buscando trabajo acá?

-No se lo propuse porque me parece que ella es joven y tiene mucho para crecer todavía. Además es fácil tener 20 años y vivir en una casa que no es tuya. Hay que aprender lo difícil que es llegar a tener tu casa propia, conseguir un trabajo y mantenerse. Esas cosas hay que vivirlas.

-¿El estar lejos genera alguna pelea? -La distancia no. Lo que puede generar algún conflicto es que ella sea muy celosa. -Al principio de la relación contaste que no te dejaba mirar a las bailarinas de ShowMatch. ¿Sigue igual?

-¡Sí! No puedo ponerle like a nadie en Instagram, no puedo seguir en las redes a nadie que ella no conozca, no puedo tener amigas de toda la vida... ¡Nada! Es una cosa de locos. Ella tiene 22 años y yo tengo 43, no puede estar celosa de mí, tendría que ser al revés. Se debe pensar que soy un sex symbol (se ríe).

-¿Y vos no sos celoso?

-Sí, sí, yo también lo soy, pero en menor grado. La experienci­a me enseñó a convivir con los celos y a no pelear por pavadas. Ella en ese sentido es más inmadura. Soy su primer novio y tiene que aprender mucho todavía. Además, ella no me da motivos para desconfiar. No le gusta mucho salir a bailar y tiene una conducta muy recta, que le quedó de cuando era deportista. No toma alcohol, es muy correcta. No podría tener una relación a distancia si verdaderam­ente no confiara. La amo y es una muy buena mujer.

-¿Les pesa el tema de la diferencia de edad estando de novios hace más de tres años?

-Nunca fue importante para nosotros, ni para su familia. Su mamá siempre me bancó, desde el primer momento. Fue ella quien me animó para que la invitara a salir. -Qué bueno tener a su familia de tu lado.

-Sí, pero si nos hubiéramos conocido antes no hubiera sido posible, porque su papá nunca me hubiera aceptado. Falleció un año antes de que empezáramo­s a salir. Por lo que me contaron, tenían una relación muy cercana y ella hacía todo lo que él le decía. Era muy celoso de Flor y no la dejaba tener novios. ¡Imaginate uno 20 años más grande que ella!

-¿Me recordás cómo se conocieron?

-Yo estaba haciendo radio en Mar del Plata y ella trabajaba como promotora. Un día nos cruzamos, hablamos de tenis y nos pasamos los teléfonos con la intención de jugar un día. Cuando me iba, me despedí y casi me da un pico.

-O sea que ella dio el primer paso. -Exacto. Yo me quedé sorprendid­o, ni se me había pasado por la mente que una chica tan joven quisiera tener algo conmigo. Ese mismo día le mandé un mensaje y le pregunté: “¿Vos me acabás de dar un beso en la boca?”. Ella sin vueltas me dijo que sí y así empezamos.

-Hace poco publicaste una foto con tu hija Alma, a la que no solés mostrar. ¿Cómo es tu relación con ella? ¿Se lleva bien con Florencia?

-Sí, es verdad. Fuimos a comer una pizza y subí la foto, pero prefiero no hablar. No tengo una buena relación con la mamá y no quiero tener ningún problema.

-Te cambio de tema entonces. ¿Cómo estás en ShowMatch teniendo en cuenta que en cuatro años cumplís dos décadas en el programa?

-Es como mi casa. Arranqué haciendo cámaras ocultas en 2004 y en 2005 empecé con el Bailando. Estuve en Telefe, en El Nueve y ahora en eltrece. ¿Qué opino de este año? Hicieron algo distinto con Los genios de la Argentina, me gustó mucho. Estuvo buena la idea de incorporar más parejas al Bailando. Y lo que más me gusta de todo es el BAR. -¿Por qué?

-Porque es diferente al del año pasado. En el 2018, mientras mirábamos el Mundial de Rusia con la producción del programa, le comenté al Chato Prada que podría estar bueno incorporar algo como el BAR al Bailando y de ahí en más se puso en marcha. Ahora, en la edición de este año, cambiaron algunas reglas y está todavía más entretenid­o. Tiene mucha más importanci­a y se puso más picante.

-También estás en Crónica.

-Sí, súper feliz. Ya cumplimos 116 programas, y aunque parezca poco es un montón. Son más de dos años de estar todos los fines de semanas en vivo. Que Carlos Mandia haya confiado en mí es un honor. -¿Te gustaría seguir tu carrera por el lado de la conducción?

-Por supuesto. Me encantaría hacer un programa de entretenim­ientos. Disfruto la conducción y ojalá pueda concretar algún proyecto. Sé que no depende de mí, sino de algún productor que quiera contratarm­e, pero me tengo fe.

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dos veces por mes y el Chino se hace una escapada en el medio de la semana
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Juntos como sea Flor viaja a Buenos Aires dos veces por mes y el Chino se hace una escapada en el medio de la semana cada vez que puede.
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laboral en Mardel y se fue. Hoy el amor sigue, pero se ven cada 15 días
Están juntos hace tres años y medio, pero en octubre ella tuvo que irse a Mar del Plata porque en Buenos Aires no conseguía trabajo. “Flor era tenista, pero abandonó porque le costaba mucho viajar. Buscó laburo acá un buen tiempo y no tuvo suerte. Además se quedó sin casa, porque vivía en el CENARD y cuando dejó de ser profesiona­l se tuvo que ir”. Finalmente, le salió una oportunida­d laboral en Mardel y se fue. Hoy el amor sigue, pero se ven cada 15 días
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Hace 16 años que el Chino está en ShowMatch. Empezó haciendo cámaras
ocultas: “Es como mi casa”, asegura.
Un histórico Hace 16 años que el Chino está en ShowMatch. Empezó haciendo cámaras ocultas: “Es como mi casa”, asegura.

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