FINAL ABIERTO PARA LA TELENOVELA DEL ANO
En el último capítulo hubo un fusilamiento masivo frustrado, una muerte, un detenido y dos casamientos. Pero lo más llamativo fue el salto en el tiempo, dos décadas, que sucedió en el epílogo. Allí aparecen Alicia (Mercedes Funes), quien dice: “La venganza lleva su tiempo”, y un cartelito con la leyenda “continuará”. A mediados de este año comenzará a grabarse la segunda parte de ATAV
Si bien se sabía que el último capítulo saldría al aire el 30 de diciembre, ninguno de los fans quería que Argentina, tierra de amor y venganza llegara a su fin. Tampoco los protagonistas, quienes en varias ocasiones contaron lo difícil que era despedirse de los personajes que interpretaron durante casi un año y a quienes ya les habían tomado cariño. La novela fue el gran éxito de la ficción en 2019 y ya se rumoreaba que existía la posibilidad de una nueva temporada, pero nadie conocía que Adrián Suar ya se había reunido con Leandro Calderone y Carolina Aguirre, los guionistas, para empezar a armar la vuelta en 2021. Los últimos diez minutos de la tira fueron claves: un salto temporal a 1962, una escena en un bar y el “continuará” a modo de despedida como para empezar a palpitar ATAV 2. Pero antes, claro, había pasado de todo. El capítulo cúlmine arrancó a puro nerviosismo. Samuel Trauman, brillantemente interpretado
por Fernán Mirás, se había aliado a Torcuato Ferreryra ( Benjamín Vicuña) ya su hermana Alicia (inolvidable Mercedes Funes) para atacar a varios miembros de la “La Banda”: Aldo, Bruno, Córdoba y Lowenstein ( Gonzalo Heredia, Albert Baró, Diego Domínguez, Gastón Cocchiarale, respectivamente) así como también a Raquel, Helga y Julián ( China Suárez, Daryna Butryk y Tomás Kizner). La idea de los villanos era engañarlos con la ayuda de Marie, interpretada por Macarena Paz, y llevarlos hasta una casa en las afueras de la ciudad para fusilarlos. El grupo de amigos cae en la trampa de sus enemigos y todos están a punto de morir cuando llega Lucía ( Delfina Chaves) para rescatarlos. Gracias a que Francesca ( Malena Sánchez) le había enseñado cómo disparar, la joven logra salvar a todos y conseguir que la policía arreste a los tres malvados. Pero Torcuato se niega a ir preso, y en un momento a solas con su hermana en un patrullero saca
de su bolsillo un veneno letal y lo toma para suicidarse. En una escena colmada por el amor incestuoso, Alicia le da un apasionado beso para beber de él la misma poción y ambos parecen morir. Trauman es condenado a pasar unos pocos meses en prisión. Luego de medio año, Aldo y Raquel celebran una boda judía el mismo día que Bruno y Lucía, la pareja del año, se casa por Iglesia. Eso sí: el cafisho no quiere dejar en paz a “La Polaca” y la llama por teléfono para amenazarla, a lo que ella se defiende con un texto híper feminista. “Seguramente, en cien años seguirán existiendo burdeles pero habrá cientos de Raqueles, así como estoy yo ahora, pero ¿sabe dónde? En las plazas, protestando, en casa de gobierno, Raqueles en las radios, mujeres señalando a hombres como usted, mierdas como usted. ¿Y sabe qué? Los tirarán abajo, los van a tirar abajo, se van a caer, uno por uno”. Luego de las dos uniones todos los amigos celebran con una mega fiesta, mientras que la voz en off de Delfi Chaves anuncia el futuro de cada personaje. “Carmen (Maite Lanata) y Julián (Kirzner) estuvieron casados por casi 50 años, tuvieron dos hijos. Ella fue maestra y él, comisario ‘de los buenos’. Paco (Mariano Saborido) se convirtió en el gran modisto Paco Jamandreu que vistió a grandes actrices y hasta a Eva Perón. Malek (Franco Quercia) y Alfonso (Sebastián Sinnot) transformaron el Club Social en un lugar de grandes tertulias, y Gallo (Matías Mayer) y Lidia (Minerva Casero) formaron un dúo de jazz rioplatense, con giras por el mundo”. Además cuenta que “Ana (Candela Vetrano) y Córdoba terminaron juntos, Lowenstein se enamoró y tuvo 30 nietos. Francesca, por su parte, eligió no casarse nunca y fue amante de hombres célebres, además de ser una de las impulsoras del voto femenino. Aldo y Raquel tuvieron dos hijas, adoptaron otras dos y ella dedicó su vida a denunciar a los explotadores sexuales”. Por último, “Bruno y Lucía también vivieron felices, tuvieron una hija más además de Pedro a la que llamaron Julia. Ella continuó escribiendo. A su vez, La banda no se disolvió, siguieron liberando a chicas de la trata y dándole asilo”. El desenlace parecía ser lo que todos esperaban: música alegre y cierres felices; historias de amor concretadas y el triunfo de la Justicia. Pero una última y sorpresiva escena rompe con todo. Con un salto en el tiempo de veinte años, en 1962, Trauman atiende nuevamente un cabaret, mientras que un joven interpretado por Tupac Larriera le cuenta a otro la historia de “la famosa banda” y relata que fueron sus miembros quienes mataron a su padre. En un abrir y cerrar de ojos, una mujer ingresa al salón principal. Es Raquel o aparenta serlo. Tiene pelo oscuro y parece no haber envejecido. Se miran fijamente con el cafisho y cuando éste se distrae, ella desaparece. Mientras tanto, el adolescente sale del lugar y sube a un taxi en donde lo espera nada más y nada menos que... ¡Alicia! Todo indica que el chico es hijo de Torcuato pero... ¿quién es su madre?, ¿sobrevivió la menor de las Ferreyra?, ¿a quién interpreta la China? ¿A La Polaca o a una de sus hijas? y ¿qué actores de esta temporada seguirán en la próxima? Algunos de los interrogantes que se deberán revelar en lo que será la segunda parte de esta atrapante historia que según fuentes cercanas al canal comenzará a grabarse a mediados de 2020. La esperaremos con ansias.