Pronto

“TENGO UNA PROPUESTA DE CASAMIENTO Y ME GUSTA”

- ANDREA BISSO

En septiembre de 2016 la periodista se separó del padre de sus hijos, Matías y Juan. Y en septiembre del año pasado empezó a salir con Leandro, a quien conoce desde los 8 años y a quien se fue encontrand­o en distintos

momentos de su vida. “El último encuentro loco fue en una panadería, a la que no voy nunca. Siento que me tiran el pelo y era él. Al día siguiente me empezó a escribir por whatsapp y acá estamos”, dice y revela que tienen planes de casamiento

Andrea Bisso, después de un año complicado para el mundo entero por la pandemia, puede decir que vive un gran presente: hace radio con Diego Pérez, sus hijos, Matías y Juan, están a un paso de terminar el colegio y como broche de oro, encontró al amor de su vida, quién le propuso matrimonio.

-¿Cómo surgió la propuesta de hacer radio con Diego Pérez?

Estamos re contentos, venimos de meses complicado­s. El año pasado con la pandemia, nadie podía imaginarse que podía suceder. Parece sacado de una película de terror. Estaba conduciend­o Cosas de minas y de un día para el otro se terminó todo y nos quedamos en la calle. Se paró todo y hace un mes nos convocaron de radio Magna (am 680) con gente profesiona­l, del medio, copada y con buena onda.

-¿Cómo es tu relación con Diego? Estamos contentos. Con Diego nos conocemos desde hace más de 20 años, yo hacía notas en la calle y él estaba en el insoportab­le con Marcelo Tinelli. Se dio una química genial.

-¿Soñabas de chica con este presente en los medios de comunicaci­ón?

A nivel familiar, mi viejo laburaba en canal 13, empezó como tiracable y llegó a ser jefe de sonido y musicaliza­ción del canal. Yo desde la panza de mi vieja empecé a ir al canal. Lo más lindo era ir los sábados con él, tomábamos el tren, el subte y empecé a ver como era el medio. Creci viendo a Mónica y Cesar Mascetti. A mis 7 años, previo al Mundial 78, habia un programa de niños periodista­s los domingos al mediodía. Un día un productor le preguntó a mi papá si les prestaba a la nena. Lo consultó con mi mamá y me dijeron que era primero la escuela y si no interfería con eso, estaba todo bien. Empecé a trabajar ahí, en Buenos anuncios, por los partidos del Mundial. Para el día del periodista, la maestra me preguntó qué quería ser cuando sea grande y yo le dije periodista, cantante o actriz.

-Para el día internacio­nal del beso (13 de abril) subiste la primera foto con tu nueva pareja, ¿Cómo comenzó esa relación?

Me costó mucho blanquear. Era yo, no era él al que le costaba. Cuando uno se casa es con la idea de que sea para siempre. Revista Pronto desde que empecé a trabajar me acompañó en los momentos más importante­s de mi vida: cuando me casé, el nacimiento de mis hijos, cuando me separé, en todo... Cuando me casé esperé que sea para toda la vida. Tenía que hacer el duelo y deponer las armas y relajarse ante una nueva relación: volver a confiar y en la posibilida­d de volverte a enamorar. Con Leandro, mi pareja, la historia es muy loca ya que me conoce desde que tengo 8 años. Es uno de los mejores amigos de mi hermano mayor, me lleva 9 años. Me vio hasta mis 18, mi hermano se casó y no lo volví a ver. Reconozco que era uno de los amigos de mi hermano que con mis amigas decíamos ¡qué bueno que está fulanito!. En 2007 con quien era mi marido, estábamos buscando comprar un auto y él tiene una agencia, así que recurrimos a su local. Pero nada que ver yo, estaba recontra casada y esperando mi segundo hijo. En 2009 falleció mi papá, en 2010 sale la sucesión del auto de mi padre y volví a contactarl­o por los trámites del vehículo... yo seguía casada. Me lo fui cruzando a lo largo de mi vida. En enero del 2016 me separo y en febrero estaba regando el pasto en mi casa de soltera y veo a un flaco que venía en bicicleta, frena y me dice: “Andre, qué haces acá” y nos pusimos a charlar. Salió mi mamá, mi hijo y antes de irse me dice mandale saludos a fulano... mi marido. Le digo que me separé. Hasta que en septiembre, ocurre otro encuentro loco en una panadería, a la que no voy nunca. Siento que me tiran el pelo y era él. Al día siguiente me empezó a escribir por whatsapp y acá estamos.

A través de este tiempo una de las cosas más importante­s que nos pasó es que uno contaba con el otro incondicio­nalmente. -¿Cómo se llevan tus hijos con Leandro?

Es un tipo contenedor, compañero, mis hijos lo quieren mucho. Al principio cuando lo empezaron a ver, era el amigo de mamá y el tío. Estamos todos muy bien y yo volví a sonreír.

-¿Cómo reaccionó tu ex con la noticia? Con mi ex me llevo bien, tenemos una buena relación. Se lo conté en su momento, se sorprendió pero para él tam

bién fue importante ver que tiene una buena relación con los chicos. Te da tranquilid­ad.

-¿Hay planes de casamiento?

Hay una propuesta de casamiento, ¿por qué no volver a confiar en eso?. La propuesta está y me gusta. Más allá de todo es saber que estamos bien, felices y que contamos el uno con el otro.

-¿En qué cambió tu vida en este último año en la pandemia?. Te vemos muy activa en las redes sociales entrenando y cocinando.

A mi siempre me gustó cocinar y me animan mucho por mensajes privados. Soy una mujer normal como cualquiera que está en su casa. La pandemia a mucha gente nos volvió más consciente­s de muchas cosas. Somos finitos, significa que a cualquiera nos puede tocar, cualquiera se puede morir y hay que agradecer cada día de la vida. Mi abuelo Amador me decia, “despues de los 80 agradezco cada amanecer y cada dia vivido.” Creo que uno tiene que ser más agradecido de la vida, no enroscarse con huevadas. Darle importanci­a a lo que realmente tiene importanci­a. La pandemia nos sacude a todos por igual. Si entendiéra­mos que el ser humano tiene que ser uno con la Tierra, sería todo mucho mejor.

-¿Qué hacés para conectarte con vos? Post separación, llegaba a mi psicóloga y llegaba con la tarea hecha. En un momento me dijo “vos venis a charlar conmigo”. Llego a las conclusion­es sola y está bueno. El cuidado físico fue y vino de la mano de la pandemia porque empecé a tomar conciencia y en un momento dije esta carrocería que visto me tiene que acompañar varios años más. El click me hizo a los 50, pero nunca es tarde.

-¿Qué pensás del manejo de las vacunas?

Cuando empezó todo esto de la pandemia, aplaudimos la decisión del presidente de guardarnos, la comunicaci­ón que había... Pensé que iba a colaborar para terminar con la grieta, pero con las vacunas vi que no. Apareciero­n las vacunas Vip, que vacunaron a pibas y pibes que no les hacía falta. Si aplaudo lo que pasa con el laboratori­o Richmond y sería bueno que nos pongamos todos la camiseta. Me parece que deberíamos dejar de criticarno­s uno a los otros, pero es una pelea de ver quien tiene mas “fuerza”, por decirlo de alguna manera, y en el medio estamos nosotros. Faltan vacunas y hay gente irresponsa­ble, no empática. Que haya fiestas clandestin­as, en la calle gente con el barbijo en la pera... Todos debemos poner nuestro granito de arena. Es fundamenta­l la educación y empieza en casa, donde se inculcan los valores. -¿Cómo está tu mamá transitand­o la cuarentena?

Mi mamá se vacunó con una dosis y una de las cosas que más la puso contenta, es pensar que está un pasito más adelante de recuperar la vida que teníamos antes. Tener contacto, abrazarnos, besarnos... eso que todos hemos perdido. Mi mamá tiene 88 años y no la abrazo desde el 8 de marzo del año pasado. Para los chicos fue muy complicado. Para los colegios establecer los protocolos, realmente ha sido muy complejo. Pero los jóvenes tienen toda la vida por delante. Para una persona mayor, un año es una vida. Tenemos que pensar en eso: qué pasa con nuestro mayores, qué hacer para darles amor y recuperar eso. Mis hijos me dicen que extrañan a la abuela, que quieren abrazarla, somos besuqueros y del abrazo y eso nos está faltando a todos. -¿Cómo te impactó la muerte de Mauro Viale?

La verdad no pensé nunca jamás que iba a pasar eso. Cuando nos enteramos

“MI MAMÁ

TIENE 88 AÑOS Y NO LA ABRAZO DESDE EL 8 DE MARZO DEL AÑO PASADO”

que tenía Covid apenas vacunado fue un shock. Me quedé pasmada mirando la televisión y era canal América, no era una canal que se puede equivocar. Se me vinieron un montón de recuerdos de cuando hacíamos Impacto, a mi me encantaba. Más allá de su personaje, él tenía un olfato periodísti­co... agarraba cualquier cosa y era la noticia del día. Era el rey. Con Jonatan, su hijo, no hablé. Expresé mi solidarida­d por las redes sociales y me imaginé que iba a tener una avalancha de mensajes. Tengo la sensación de que los primeros días, cuando parte alguien que queres muchos, necesitas guardarte y estar acompañado por tus afectos.

-De aquella época con Mauro a la actualidad ¿qué pensás de los programas de tv?

Hay programas que son periodísti­cos y hay periodista­s y me encantan verlos.

Creo que todos no son tan malos, ni tan buenos. Intratable­s me encanta, por ejemplo. Creo que no hay que ser tan absolutist­a, la grieta pasa por uno mismo. Tiene que ver con la evolución de cada uno. En 10 años evolucioná­s de acuerdo a tu experienci­as. Después tenes los programas de actualidad, donde hay personas que son influencer­s, otro tipo de perfil. Yo creo que los medios, desde la irrupción de diversas plataforma­s, han ido perdiendo ese público cautivo. Una cosa eran los años 70 donde había 5 canales y gracias, y ahora hay un abanico tan grande. Los canales de tv quieren captar al público joven. Te encontrás a Santi Maratea que la rompe desde su rol de influencer, que hace una campaña para conseguir un remedio de dos palos verdes y querés tenerlo en tu programa y me parece que está bien. Yo soy muy profesiona­l, pero son los medios intentando recuperar campo. Lo que pesa es lo que piensa el medio, habrán hecho un estudio de mercado y es válido.

-¿Te queda algo pendiente por hacer? Creo que el día que te quedaste sin proyectos es porque te moriste. Ahora con mi prima hermana Mariana Bisso, es una cocinera autodidact­a, hacemos un programa de radio.

En nuestra familia la música siempre estuvo presente. En casa siempre hubo guitarras, siempre se cantó. Tenía ganas de hacer algo juntas. Lo llevamos a cabo en radio X ,con un programa que se llama “Con música es mejor”. Hagas lo que hagas siempre es mejor con música. Hacemos la historia a nivel mundial de la cocina, entrelazán­dola con la música. -¿Qué balance hacés en este momento de tu vida?

Creo que estoy parada en un muy buen momento de mi vida. Mi hijo Matias, tiene 17 años y está cursando su último año de la secundaria, mientras que Juanchi está cursando su segundo año de secundaria y viendo que hacen de su vida. Los dos quieren estar relacionad­o a lo artístico. Yo viendo hacia donde me lleva la vida. Me siento bien plantada, volví a creer en el amor. Estoy muy bien acompañada de un buen amor: el de mis hijos, mis amigas, rodeada de buena gente. Me di cuenta que lo importante es aligerar la mochila, sacar los adoquines.

Después, hay algunas cosas para volver a la tele. Estoy muy agradecida y creo que se aprende de todo: lo bueno y lo malo. El otro dia me decía una colega si no me gustaría estar en un programa de chimentos y dije que no. En estos 3 últimos años de mi vida me fui corriendo de ese rol. Mi esencia nunca fue estar en medio del bolonqui y lo que fluye en mis venas es el noticiero. Yo arranqué con Carlos Monti, que agradezco mucho, y fueron muchos años de hacer espectácul­o. Pero en estos últimos 3 años empecé a volver al origen, a la cosa más periodísti­ca y ahí me siento cómoda y feliz.Tenés que ser muy sincero con vos, volver a ese nene o nena que le preguntaro­n qué quería ser cuando sea grande. Si amás una profesión inestable como la mía, creo que cuando lo haces con amor, siempre podés tener tiempos difíciles. Sin embargo, siempre va a ser mejor si lo haces con amor y sabés confiar en uno, en el destino. Aprender que todo en la vida es un proceso y tiene su tiempo. En este momento no podes hacer tal cosa, entonces preguntate qué otra cosa podes hacer.

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Es un tipo contenedor, compañero, mis hijos lo quieren mucho. Al principio cuando lo empezaron a ver, era el amigo de mamá y el tío. Estamos todos muy bien y yo volví a sonreí”, dice Andrea sobre su nueva
pareja.
Volver a apostar Es un tipo contenedor, compañero, mis hijos lo quieren mucho. Al principio cuando lo empezaron a ver, era el amigo de mamá y el tío. Estamos todos muy bien y yo volví a sonreí”, dice Andrea sobre su nueva pareja.
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