Pronto

“LA PILOTEO PORQUE SOY AUSTERA PERO TUVE QUE ACHICAR LOS GASTOS Y VENDER MI CAMIONETA”

- Nicolás Peralta Fotos: Luis Varela Agradecimi­entos: agencia AB y peluquería Poletto Multiespac­io (San Lorenzo 135, Nueva Córdoba, @polettomul­tiespacio)

La humorista, que después de la temporada veraniega se quedó viviendo en su casa de Carlos Paz, recibió a Pronto en las sierras y habló sin tapujos sobre el durísimo presente que atraviesa la comunidad artística debido a la falta de trabajo por la pandemia del coronaviru­s. “No tenemos apoyo del gobierno pero para la fotito con los actores, los políticos siempre están”, sentencia. Y revela que tuvo que vender su camioneta y comprarse un auto más chico y viejo.

Después de una temporada un tanto diferente, en la que pudo hacer teatro en Carlos Paz pero con un aforo reducido debido a los cuidados lógicos por la pandemia del coronaviru­s, Gladys Florimonte decidió quedarse en la provincia de Córdoba a pasar este tramo de la cuarentena. La actriz tiene una casa en un conocido country de las afueras de Carlos Paz y como en la provincia de Córdoba las restriccio­nes fueron distintas que en Buenos Aires, Gladys siguió trabajando tanto en teatro como en radio y televisión en la provincia mediterrán­ea. Si bien fue y vino en estos meses entre Capital Federal y Carlos Paz, lo cierto es que pasó y pasa la mayor parte del tiempo en las sierras. Allí recibió a Pronto en su casa, donde convive con sus mascotas, y se predispuso a hablar de todo. “Seguí todos estos meses haciendo teatro con el Negro Videla, con quien ya venía trabajando desde el verano con localidade­s agotadas en el Espacio Luisa de Carlos Paz y en La Falda y otras ciudades. Nos fue bárbaro, entonces con el Negro nos presentamo­s algunos martes en Córdoba Capital con el espectácul­o en formato cena show”, cuenta Gladys. -¿Por eso te quedaste en Córdoba? -Sí. Ahora con el último anuncio del Presidente tuvimos que frenar todo pero hasta principio de mayo pudimos trabajar a protocolo y sin problemas. El espectácul­o se llama Humor con protocolo y ahí hago todos mis personajes: la Gallega, la Muda y Zulma de Tinelli. Con el Negro hacemos un paso de comedia y cantamos con Bruna Monte, la cantante. Yo canto cuarteto, hago dúos con el Negro y no sabés la reacción de la gente, ¡se mataba de risa!

-¿Qué tal estos meses alejada del ruido?

-Bien, yo amo estar en Córdoba. Acá tengo mi casa y tuve también que quedarme a arreglarla un poco porque los inquilinos anteriores no fueron muy cuidadosos. Se fueron y me quedé a arreglar todo. ¿Qué iba a hacer encerrada en el departamen­to de Buenos Aires? Para cagarme de hambre allá, prefiero cagarme de hambre acá y por lo menos tengo aire puro y libre. Córdoba es mi segunda casa, mi segundo lugar en el mundo. Estoy acá tranquila, con un parque de más de mil metros, sin nadie al lado. Es un placer.

-¿Te surgió algún otro proyecto?

-Sí: voy a hacer radio con un compañero actor de Córdoba. El 1° de junio debutamos en radio y son 46 repetidora­s. Grabamos en Tanti en un estudio y allí grabaremos todo un mes. Igual a Buenos Aires voy y vengo por trabajo, pero como no salió nada interesant­e, dije: “¿Para qué miércoles voy a quedarme en el departamen­to encerrada?”. Cuando viajo, me junto dos o tres programas para visitar y sino ni voy; no hay mucho por hacer. En radio haremos un magazine para hablar con artistas y no nos vamos a meter en ningún tema raro de política. Pasamos música y hacemos humor. No te imagines un gran programa: lo hacemos para seguir en carrera, ¿viste?

-Qué momento difícil para los artistas.

-Tremendo. Es muy complicado y te voy a decir algo: escuchás lo que hacen en Francia, Alemania y otros países del mundo y allí a los artistas les dan un subsidio. Nosotros somos el último orejón del tarro. No digo que nos den plata, pero el gobierno no hizo nada por nosotros. ¡Absolutame­nte nada! Pero para la fotito, sí: eso les encanta. La Asociación Argentina de Actores está quebrada y hay muchos compañeros que no tienen siquiera para comer. Ni hablar de la obra social. Los que más o menos podemos afrontarla un poquito, nos preguntamo­s hasta cuándo. Todo un desastre.

-¿Tenés un ahorro para afrontar el momento? ¿Cómo es tu vínculo con la plata?

-La puedo pilotear pero porque hace tres años que no me tomo vacaciones. Y te digo que necesitaba un descanso pero no me tomé ni un solo día. Desde que laburé con Lanata para acá, ahorré todo lo que trabajé para este momento. ¿Cuánto te gastás en ir afuera? Un montón. Yo no viajé a ningún lado y cuando fui a lo de Del Moro, gané una buena guita y lo transformé en dólares porque me idea era ir a ver a la Virgen de Guadalupe pero no pude viajar. Ahorré todo, laburé y dentro de todo pude pilotearla. Soy austera y te cuento que tuve que vender un auto y una camioneta.

-¿Para sortear este momento?

-Claro. Me tuve que achicar. Vendí la camioneta y un auto. Ahora ando en un autito de mierda pero no me importa eso porque cuando volvamos al ruedo y a la normalidad, con laburo sé que puedo volver a comprar una camioneta como la que tenía. No me calienta tener el mejor auto. Sale mucha guita el seguro del auto y la obra social; ya ahí tengo un gasto importante. Antes tenía seguros contra todo riesgo y ahora no tengo nada; tuve que bajar todo. Tenía tres tarjetas, hoy tengo dos y estoy tratando de cancelar la segunda para quedarme solo con una. Tuve que pagar multas del auto, deudas y hoy tengo solo para sobrevivir. Vivo al día, pago la obra social y como. Nada más que eso porque no tengo lujos. Ni siquiera ropa me compro. -¿Recibís canjes?

-No, nada. Yo no soy del canje. Me da vergüenza pedir. Si me llaman y me ofrecen algo, lo agarro. Pero yo no llamo para pedir nada a nadie. Mis amigos me dicen que soy una boluda por eso pero no me sale. Me encantaría hacerlo pero me da vergüenza tener que pedir. -Muchos actores cobran para mandar videos personaliz­ados. ¿Vos?

-Te voy a decir algo: me tienen harta todos mis amigos y conocidos pidiéndome saludos para todo el mundo. O vienen y me dicen: “¿Le podés mandar un videíto a mi marido que cumple años?”. ¡Y yo no sé ni quién carajo son! Lo mando pero me agota. Sé que algunos colegas cobran para mandar videos y no está mal: yo lo haría también pero no sé hacerlo.

-Hay una agencia que se encarga de eso.

-Si supiera cómo sumarme, claro que lo haría. Ojo: le cobraría el saludo a la gente que tiene plata, obvio. A los que no tienen, de ninguna manera les cobraría un peso. Si nosotros nos debemos al público. No me parece mal que algunos compañeros cobren los saludos porque es agotador: no es que hacés un video y listo; todo el tiempo te están pidiendo. No sé de dónde sacan el teléfono, pero hasta por WhatsApp me piden saludos. Algunos ni siquiera los contesto porque me rompen bastante las pelotas.

-¿Qué pasó que tuviste un confuso episodio con un proyectil en tu casa?

“PARA CAGARME DE HAMBRE Y ENCERRARME EN BUENOS AIRES, PREFERÍ QUEDARME EN CÓRDOBA”

-Te voy a contar. En el country donde estoy hay mucha seguridad y nunca hay problemas. Resulta que estaban los albañiles aquí en mi casa haciendo unos arreglos, trabajando en el cuarto del fondo y yo me había ido a hacer un tratamient­o a un centro de estética. Estaba ahí cuando me llamó el albañil para decirme que habían escuchado un estruendo. “Vino una bala y atravesó el vidrio”, me dijo por teléfono y me quedé helada porque el vidrio es triple. Me resultó raro y le pregunté si no lo habían roto ellos sin darse cuenta. “No, señora, es la bala de un fal”, me dijo y me mandó la foto con la bala de un fusil fal.

-¿Qué pensaste?

-No lo podía creer. De inmediato, me vine a mi casa, llamé a la policía, llegaron tres patrullero­s, mandaron a la balística de Córdoba Capital, cayó la policía científica y se armó un gran despliegue porque no era una bala común. Atrás del country está el Regimiento 4 de los militares. Era una bala fal, no era cualquier cosa o un loquito que andaba cazando y entró. No, señor: era una bala fal. Ahora está secuestrad­a, está investigan­do el fiscal y como es una bala militar, el caso pasó de Carlos Paz a Córdoba.

-¿Qué creés que pasó: que fue una bala perdida o que te apuntaron a propósito?

-No, no. ¿Cómo me van a tirar a propósito? Acá es imposible. Como es un fal, esa bala camina más o menos dos kilómetros y se ve que estaban haciendo alguna práctica o algo y se escapó. Ellos ven hacia dónde tirar pero se ve que alguno calculó mal, no sé. Otra vez sucedió algo similar y les habían anticipado que eso acá no se puede hacer. Ahora está todo con carta documento y por vía legal.

-Qué peligro, ¿no?

-Un re peligro. ¿Mirá si la bala alcanzaba a alguno de los albañiles o a mí? Eso iba a ser un quilombo. ¿Mirá si mataba a alguien? Quiero igual dejar aclarado que el country es re seguro, hay vigilancia las 24 horas y los canas están a dos cuadras, todo a la redonda. Acá vive gente muy grosa y esto fue un accidente. Cayó acá pero pudo haber caído en otro lado. Cuando lo pienso más tranquila, digo: “Gracias a Dios que cayó acá y que no había nadie”. Nunca había visto una bala tan grande, ¡es de guerra eso, es enorme! Los de balística me explicaron que puede llegar hasta 2 o 3

“NO RECIBO CANJES PORQUE ME DA VERGÜENZA PEDIR”

kilómetros y cuando baja puede impactar en cualquier lado. Pegó en el vidrio, rebotó en el radiador y entró al placard; ahí la encontró la policía. Fue jodido y menos mal que no había nadie.

-Hace algunos meses declaraste que no te sentís segura en la Argentina y que te querés ir del país. ¿Seguís con esa idea?

-A ver: en ese momento estaba muy enojada, era plena pandemia dura y tuve el COVID. No la pasé nada bien y estaba muy enojada. Lo tuve el 5 de marzo de este año y me di cuenta porque estaba trabajando cuando empecé con los síntomas. Primero fue una molestia en la garganta, pero como había ido a jugar al tenis y había transpirad­o mucho, corría un vientito y me había ido a comer así, sin ducharme, pensé que era por eso. “Che, me siento rara, con la garganta rara”, le comenté a un amigo al día siguiente y me dijo que podía ser corona irus o empieces a as ear , le respondí yo, totalmente incrédula. -¿Pensabas que no era COVID? -Claro. Era marzo, no había tantos casos y no me quise ir a hisopar porque no pensaba que podía ser coronaviru­s. Al día siguiente, fui a laburar y tenía chuchos de frío. Ese fue el detonante. “Me siento rara”, le dije a mi compañero y me contó que una de las chicas que trabajaba con nosotros, tenía COVID. “Ay, lo único que falta es que me haya contagiado , pens "l final, me contagi , llamé a mi doctora Graciela Reboredo, infectólog­a del Hospital de Clínicas, y ella me diagnostic­ó la enfermedad. Al día siguiente del hisopado ya no tenía más gusto ni olfato. Sentía chuchos de frío y después me destruyó la tos seca y el dolor de cabeza.

-¿La pasaste mal?

-Re mal. Me dolían hasta los pulmones. Tuve todos los síntomas, me metí 9 días en la cama y no me asomé ni a la ventana. La pasé re mal esos 9 días y la doctora me iba monitorean­do cómo saturaba el oxígeno. La pasé solita y con bastante angustia.

-¿Te quedó alguna secuela?

-Me hice todos los estudios: de pulmón, de corazón, de la aorta, del cuello, de hígado, páncreas, riñón, todo y por suerte todo me salió bien. Me hice un chequeo completo de sangre y todo perfecto pero lo único que me quedó es que no recuperé al ciento por ciento el gusto. Tengo el 85 por ciento recuperado y hay alimentos que no siento como antes. Al queso filadelfia, por e#emplo, no le siento el gusto y tengo que comer un queso más bien picantito. Los perfumes sí los siento pero al mate cocido, por ejemplo, le tengo que poner dos saquitos para sentirlo bien.

-¿De la nariz cómo estás? En el verano te chocaste una puerta y te fisuraste. -Bien, mejor. Por ahí me duele un poquito pero bien, nada grave. Eso no me calienta, estoy bien. Trato de cuidarme lo que más puedo, trato de no ver a mucha gente y solo me relaciono con mis amigos de siempre. Nada más.

-¿Te diste la vacuna?

-No aun. Como tengo muchos anticuerpo­s, porque me dio mayor a 10, aun no me la tengo que dar a la vacuna. Claro que me voy a vacunar en algún momento pero por ahora no. Me gustaría que me toque la Sputnik, ojalá que así sea.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? ¿Su personaje favorito?
Si bien Gladys es muy reconocida por el personaje que interpreta de Zulma de Tinelli, el público le aclama a La Gallega, que está entre los memorables personajes de la comediante. “No sabés cómo se ríen con la Gallega y las cosas que me dice el público”, cuenta la humorista.
¿Su personaje favorito? Si bien Gladys es muy reconocida por el personaje que interpreta de Zulma de Tinelli, el público le aclama a La Gallega, que está entre los memorables personajes de la comediante. “No sabés cómo se ríen con la Gallega y las cosas que me dice el público”, cuenta la humorista.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? Sé lo que hiciste el verano pasado
En la última temporada veraniega en Carlos Paz, Gladys compartió el escenario del Teatro Luisa con el humorista y cantante Angel El Negro Videla
y con las bailarinas Victoria Otero y Bruna Monte. “Después del verano salimos de gira por Córdoba hasta que tuvimos que parar todo por el
Sé lo que hiciste el verano pasado En la última temporada veraniega en Carlos Paz, Gladys compartió el escenario del Teatro Luisa con el humorista y cantante Angel El Negro Videla y con las bailarinas Victoria Otero y Bruna Monte. “Después del verano salimos de gira por Córdoba hasta que tuvimos que parar todo por el

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina