La Nube, un aliado.
Montar una tienda en la nube pasó a ser una clave para diferenciarse frente a la competencia, pero, también, una forma de hacer más sustentable el funcionamiento del negocio.
Según las cifras oficiales de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), las ventas on line crecieron 70% en el año 2015, y ocho de cada 10 usuarios argentinos de Internet realizaron alguna transacción en la Red. Estos números, además de mostrar la gran oportunidad que se abre para las pymes, muestran claramente que la compra on line ya no es una tendencia en el cambio de hábito de los consumidores, sino una realidad. El desafío es adaptar el negocio a este escenario.
Frente a ese panorama, en la Argentina hay un ingrediente extra: más del 80% de las empresas son pequeñas o medianas, y es ahí donde la “nube” aparece como el camino más sencillo para emprender una estrategia de venta por Internet. Además, posee la ventaja de no necesitar grandes inversiones ni grandes equipos de trabajo, aunque sí es necesario que su personal se pueda conectar desde cualquier lugar, dispositivo y horario. Para las empresas más chicas, las plataformas como Tienda Nube permiten montar fácilmente una tienda on line. Este portal surgió en 2010, luego de participar como proyecto en Baitec, la incubadora tecnológica de la ciudad de Buenos Aires.
Una emprendedora que utiliza esta herramienta es Pilar Martínez Aguirre, una abogada que decidió vender su casa para abrir un negocio de decoración para el hogar al que llamó Divain Home Deco. Y luego montó su tienda on line. “Empecé vendiendo desde mi casa, luego inauguré mi punto de venta y la tienda on line hoy significa un 80% de los ingresos de la marca”, asegura Martínez Aguirre.
Obviamente, estas herramientas no son gratuitas, pero pueden ayudar a dar el primer paso. Por ejemplo, abrir un negocio en Tienda Nube, que incluya un carrito de compras para vender hasta $ 15.000 mensuales implica un abono mensual de $ 150 y 2% de comisión por cada venta efectuada a través de la plataforma. La diferencia con algunos planes más caros es que no se integra con las tiendas de MercadoLibre ni Facebook y tampoco incluye herramientas analíticas ni de marketing.
LA CLAVE ES SER FLEXIBLE
Otro dato alentador surge de un estudio de la consultora Deloitte, según el cual las pymes que utilizan un mayor número de servicios en la nube crecen un 26% más rápido que aquellas que no lo hacen, y son aproximadamente un 21% más rentables, en promedio. Pero, dentro de la categoría Pyme, las franjas de tamaños y volúmenes de facturación son amplias.
Para las que buscan soluciones más complejas o para nichos específicos, hay proveedores tecnológicos como Infor que desarrollan herramientas y aplicaciones.
Rubén Belluomo, gerente comercial de Infor, dice: “Todo lo que escuchamos hoy en día es que hay que pasarse a la nube. Y no hay que confundirse: pensar en la nube no es sólo para las empresas grandes. Las pymes también pueden aprovechar todos los beneficios de la nube y, de hecho, quizá tienen más para ganar que las compañías grandes. Corren el riesgo de quedarse afuera del mercado si no se pasan a la nube”.
¿Cómo se explica? Para Belluomo, “en general, las pymes son empresas
que trabajan con pequeños presupuestos y menos mano de obra que las grandes empresas. Para ellas, ahorrar tiempo y dinero resulta crítico para lograr el éxito, y pasarse a la nube es una garantía de ahorro en tiempo y dinero, ya que no hay que preocuparse por mantener los sistemas, las soluciones o el hardware, sólo hay que seleccionar al proveedor correcto, que se ocupará de todo”.
LA MEJOR ELECCIÓN
Aunque parece más sencillo describirlo que lograrlo, es muy importante saber elegir, para pagar por lo que realmente se usa. ”Hay que evaluar que el software en la nube del proveedor se haya desarrollado como tal, y que tenga las mismas prestaciones que un software en servidor propio”, recomienda Belluomo. Y agrega que otro factor a tener en cuenta es que el proveedor pueda ofrecer una nube híbrida, es decir, parte en un servidor propio y parte en la nube. “Esto es ideal para empezar, y pasar parte de la operación a la nube, para ver cómo funciona. Y luego pasar el resto”, dice el ejecutivo.
Otros aspectos primordiales a considerar son la elección del proveedor y los costos de mantenimiento. La mayoría de los servicios de comercio electrónico proveen planes prepagos –de un monto fijo– y, además, un porcentaje variable de las ventas. Por su parte, Victoria
Las pymes son las que más provecho pueden obtener de las posibilidades que ofrece el cloud computing, lo que habitualmente se conoce como “la nube”.
Blazevic, de Tienda Nube, sugiere que “al evaluar los costos de incursionar en el comercio electrónico, también es fundamental contemplar los costos de envío porque si corren por cuenta de la pyme o el emprendedor, incrementan los costos de vender on line”.
De todos modos, la ejecutiva asegura: “Son muchas más las ventajas que las desventajas. Por más que una tienda tenga costos de mantenimiento y de envío, son mucho menores que los costos de mantener un local a la calle”.
Además, está la posibilidad de ofrecer distintos medios de pago. Como conclusión, Blazevic dice: “Vender por Internet permite que personas de distintos lugares del país –y, por qué no, del mundo– puedan comprar los productos que quieren, sin tener que salir de su casa. Y lo mejor es que el vendedor también puede ofrecer sus productos desde la suya”. Parecería que, en el contexto económico actual, vender por
Internet es una interesante opción para mantenerse en el mercado.