La industria pisa fuerte
La industria del vino en la Argentina es muy dinámica, ha crecido cualitativamente en los últimos 15 años y sigue transformándose tanto desde la producción hasta en los gustos, hábitos y costumbres del consumidor y en cada eslabón de la cadena comercial. Desde el año 2000, las bodegas (muchas de ellas, pymes) se han asentado fuertemente en el país, lo que provocó un aumento en la calidad y que el vino argentino tenga un lugar destacado en el ranking mundial, a partir del Malbec, una cepa que sigue siendo protagonista. Es destacable también la adopción del consumo de vino por parte de los jóvenes y su interés en conocer más acerca de esta bebida, ya sea desde el negocio y los emprendimientos dentro de la industria, hasta el consumo más especializado, por medio de un mayor conocimiento.
Otro aspecto a destacar en nuestro país es el crecimiento de la oferta educativa sobre el vino. En la actualidad, la formación profesional va en aumento. Quienes deseen adentrarse, antes que nada deben ser apasionados por el vino, conocer y conectar con proveedores, saber cuáles y de dónde son las bode- gas, quién es el enólogo y todo aquello que forma parte del mundo del vino. En relación con la formación que existe en este sentido, para un mercado que cada vez tiene más aficionados, la Argentina reúne hoy cinco escuelas de sommeliers, de las que se reciben alrededor de 300 alumnos por año, un hecho que, hasta hace 10 años, no existía.
En el mundo, brillan los nombres de enólogos argentinos que han alcanzado un tremendo reconocimiento y prestigio en el ámbito nacional e internacional. Junto a los más importantes y reconocidos asesores de vinos a escala mundial, como Michel Rolland, Atilio Pagli, Paul Hobbs, Alberto Antonini, han logrado vinos únicos, de calidades extraordinarias. Junto a esto, cada vez más, son jóvenes los que eligen el vino para su consumo. Según un relevamiento realizado por la consultora W y la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviat), el vino es elegido por el 41% de los menores de 25, y el 49% lo conforma la franja de 36 a 49. Por todo ello, vemos un gran futuro para la industria del vino en nuestro país, que queremos alentar y reforzar, para que la Argentina siga siendo líder en el mundo.