Emprendedoras en el Foro de Hyderabad
Pymes estuvo en el Foro Mundial de Emprendedores en Hyderabad, India, un encuentro donde las mujeres que encabezan sus empresas son amplia mayoría. Te contamos algunos de los casos más relevantes. Por María Naranjo
Adiferencia de las clásicas reuniones empresariales, predominantemente masculinas, la última edición del Foro Global de Emprendedores (GES, por sus siglas en inglés), tuvo una característica llamativa: más del 55% de sus asistentes fueron mujeres y la totalidad de los emprendimientos tuvieron un componente tecnológico.
El encuentro se realizó a fines del año pasado en Hyderabad, la cuarta ciudad más poblada y la segunda en exportaciones de software de India. Centrado en innovaciones para la salud, energías alternativas, inclusión financiera e industrias culturales, su lema fue justamente, “las mujeres primero, prosperidad para todos”.
Hyderabad es uno de los hubs tecnológicos de India y sede de compañías como Amazon, Apple, Google, Microsoft y Facebook, gracias a sus desarrolladores de software e ingenieros informáticos formados en centros de excelencia como el IIT (Indian Institute of Technology) y el ISB (Indian School of Business). En esta ciudad de contrastes, donde la última tecnología convive con la pobreza extrema, el foro mostró en un abanico de culturas, costumbres
e idiomas, el potencial enorme de las mujeres emprendedoras.
UNA INMENSA MINORÍA
Subrepresentadas en el mundo de los negocios, las mujeres han creado o dirigen el 50% de las pequeñas y microempresas en el mundo, aunque sólo acceden al 18% de los cargos directivos en grandes compañías donde, en promedio, ganan un 30% menos que sus pares varones y acceden a menos del 10% del capital e inversiones, según datos de OPIC (Overseas Private Investment Corporation).
Si se logra cerrar la brecha de género en los negocios, aumentaría un 2% el PBI mundial, de acuerdo con un informe del Centro de Comercio Internacional (ITC por sus siglas en inglés), dependiente de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Impulsar el desarrollo de emprendimientos y empresas liderados por mujeres tiene un efecto multiplicador en la economía, ya que ellas invierten el 90% de sus ganancias en su familia y su comunidad.
Ellas representan, además, un mercado de US$ 12 billones al año, mucho mayor al de China e India juntos. Quien quiera oír, que oiga.
En este informe, presentamos algunos de los casos más potentes de este encuentro.
LAS INSTALADORAS
Criada en Estados Unidos, pero de origen indio, Ajaita Shah (30) comenzó su carrera en el sector financiero y hace tres años regresó a su país con el propósito de generar un emprendimiento que pudiera mejorar la vida de miles y, si fuera posible, millones de mujeres sumidas en la pobreza.
Con esta idea, creó Frontiers Market Ltd., una compañía que desarrolla y fabrica localmente disposi110.000 de energía solar (paneles, termotanques, hornos), que son vendidos, instalados y reparados por mujeres. A su vez, las clientas son jefas de hogar en comunidades rurales de pocos recursos, por lo cual la empresa desarrolló un sistema de micropréstamos para el acceso a estos dispositivos.
Por este emprendimiento, Ajaita resultó ganadora del premio GIST (Global Innovation through Science and Technology), que se entregó al cierre del Foro Global de Emprendedores (GES).
Al recibir la distinción (consistente en US$ 120.000 en servicios de apoyo empresarial e infraestructura tecnológica para su negocio), la dedicó a una de sus primeras colaboradoras, una mujer humilde, cuyo casamiento fue arreglado cuando tenía 14, y que con 35 años pudo por primera vez contar con energía en su hogar y brindarle educación a sus cinco hijos.
Desde su creación, Frontier Markets lleva vendidos e instalados más de dispositivos solares y entrenó a más de 500 mujeres como instaladoras, reparadoras y vendedoras.
IMPACTO AMBIENTAL
La ingeniera estadounidense Molly Morse es la creadora de Mango Materials. Radicada en San Francisco, California, su compañía se dedica a producir bioplásticos a partir de bacterias que se alimentan con gas metano. Al ser uno de los principales gases de efecto invernadero, el trabajo de esas bacterias contribuye a mitigar el calentamiento global.
Por este proyecto, obtuvo el segundo premio en la competencia GIST del Foro Global de Emprendedores.
“Este material puede ayudar a la reducción de la basura plástica en los océanos, ya que es biodegradable”, explicó la científica, quien fundó su compañía en 2010, para llevar adelante su tesis doctoral en la Universidad de Stanford. La firma recibió su primera ronda de finantivos
ciamiento en 2011 y actualmente participa del Programa de Desarrollo de Tecnologías Innovadoras de la NASA (STTR/NASA), para explorar la producción de biopolímeros en ambientes sin gravedad.
Mientras tanto, aquí, en el planeta Tierra, la generación de basura plástica y el calentamiento global son los desafíos urgentes que Molly está encarando junto a un equipo de 20 científicos y tecnólogos. “Utilizamos el gas metano resultante en una planta de tratamiento de residuos de San Francisco, y lo convertimos en bioplásticos y biofibras. Cada vez más empresas, preocupadas por reducir su impacto ambiental, están interesadas en este tipo de materiales, con lo que las perspectivas de escalar de este emprendimiento son muy buenas”, aseguró la emprendedora.
ROPA TECNO-EMOCIONAL
Creadora de su propia marca de indumentaria, la diseñadora belga Jasna Rokegem, fue una de las que más llamó la atención entre las delegadas de 130 países que asistieron al GES. Combinando moda y tecnología, Jasna desarrolló una colección de ropa de diseño con realidad virtual, realidad aumentada e Internet de las cosas.
“La idea es que la vestimenta no sólo nos abrigue o nos agrade estéticamente, sino que también nos ayude a mejorar nuestra salud y a conectarnos con nuestras emociones”, explicó acerca de su emprendimiento.
“Hoy, la aplicación de sensores a los textiles permite monitorear, por ejemplo, cuánto ejercicio realiza una persona mayor; o si un paciente con demencia o Alzheimer está deambulando perdido. Como los sensores quedan ocultos en la ropa, los usuarios no se sienten incómodos”, agregó Rokegem, de 27 años, quien dijo que está investigando en prendas que cambian de color y forma. “En un futuro cercano, en lugar de tener los placares llenos, la gente va a tener un puñado de prendas cuyo color, forma y textura podrán cambiar electrónicamente de acuerdo con la ocasión y el estado de ánimo”, sostuvo.
Rokegem fundó su estudio de diseño en 2016, en Wilrijk, Bélgica, y actualmente está trabajando junto a una red de diseñadores, artistas y tecnólogos en Europa para crear textiles inteligentes.
ENERGÍA DESDE LA LLUVIA
Con sólo 16 años, Reyhan Camalova, de Azerbaijan, fue la empren-
dedora más joven del Foro Global GES, pero se destacó no sólo por su juventud: su emprendimiento, Rainenergy, aprovecha el agua de lluvia para generar energía eléctrica. “¿Si podemos generar energía a partir del viento, por qué no podríamos hacer lo mismo con el agua de lluvia?”, fue la pregunta a partir de la cual comenzó su iniciativa.
El sistema que desarrolló, junto a compañeros y profesores de su colegio, permite almacenar agua de lluvia en cisternas, que luego es liberada, como si se tratase de una minicentral hidroeléctrica, para generar energía cinética. Esta energía es, a su vez, transformada en electricidad y permite el funcionamiento de luces LED y pequeños electrodomésticos.
Reyhan contó, al presentar su proyecto, que sus materias preferidas son matemática, física y química, y su mayor sueño es llevar adelante una empresa de tipo social para brindar energía e iluminación a aquellos lugares aislados donde no llega la electricidad.
La adolescente fue destacada por Ivanka Trump, hija de Donald Trump y asesora presidencial, quien lideró la delegación emprendedora de Estados Unidos, que coorganizó el Foro GES junto al gobierno de India. “Impulsando los negocios de las mujeres, se puede mejorar la economía toda, ya que ellas invierten sus ganancias en sus hijos y en su comunidad”, sostuvo Ivanka. “Si queremos prosperidad verdadera, debemos cerrar la brecha de género en los negocios, allanando algunos obstáculos que tienen las mujeres a la hora de emprender, escalar y financiar un negocio”, declaró.
DESDE EL CICLISMO
El sueño de Sinead Miller era ganar una medalla olímpica. A los 4 años se había subido a una bici por primera vez, y a los 16 ya recorría el mundo como ciclista profesional. Pero un accidente en una curva torció el rumbo de su vida en 2010.
A los 20 años, su carrera había terminado. El accidente le provocó múltiples fracturas en el cráneo y todo su cuerpo: salvó su vida de milagro y le llevó casi tres años volver a caminar. Fue allí, en interminables horas en el hospital, cuando decidió que iba a dedicar su vida a la Biomedicina.
el día del accidente, cuenta Miller, no ha dejado de sentir dolor, pero aprendió a manejarlo. Pudo recibirse de Ingeniera Biomédica en la Universidad de Pittsburg y, en 2014, aplicó para hacer un doctorado (PhD) en la Universidad de Vanderbilt, en Tennessee, Estados Unidos, donde actualmente dirige un proyecto de investigación de nuevos tratamientos contra la Sepsis, una de las formas más letales de infección hospitalaria.
En 2016, patentó un tratamiento para “limpiar” la sangre de infecciones y decidió crear Path Ex, una startup biotecnológica, actualmente incubada en los laboratorios de la Universidad.
“El tratamiento usual de la sepsis es con antibióticos, pero se está volviendo menos efectivo, debido a la resistencia microbiana”, explicó la rubia ex ciclista.
“Llegué a pensar que mi accidente había sido un castigo, hoy pienso que fue una bendición, porque me hizo enfocarme en un propósito mucho más valioso que ganar carreras. El dispositivo que desarrollamos permite limpiar la sangre de bacterias y podría salvar miles de vidas”, aseguró.
IMPRESIÓN 3D
Dara Dotz es diseñadora industrial e integrante de “Made in the Space” (Hecho en el Espacio), una startup de San Francisco, Estados Unidos, que investiga y desarrolla soluciones de impresión 3D en ambientes sin gravedad, con vistas a la exploración espacial.
Pero ella está más orgullosa de ser, además, cofundadora de Field Ready, una organización de ayuda humanitaria que utiliza las impresoras tridimensionales para proveer de elementos fundamentales durante situaciones de desastre. El terremoto que asoló a Haití en 2010 y que aún deja secuelas, la guerra en Siria y el huracán de 2017 en Puerto Rico son algunos de los eventos en los que actuó esta ONG.
“Cuando todo queda devastado y no hay tiempo ni recursos para traer repuestos para una máquina, reconstruir un tablero eléctrico roto o fabricar una prótesis, las impresoras 3D son de una enorme ayuda”, contó.
Field Ready no se limita a fabricar los elementos sino que entrena a las comunidades para que fabriDesde
quen sus propias soluciones. Lo hace con tecnologías de avanzada, pero también reciclando y reutilizando elementos simples, como las botellas PET de agua, para el armado de huertas verticales.
“Hoy estamos desarrollando y probando una mini impresora 3D que cabe en una mochila y funciona con un aplicativo instalado en un smartphone, a un costo menor a US$ 100. Esto podría revolucionar la logística de la ayuda humanitaria”, sostuvo Dotz.
UN GUANTE INTELIGENTE
Luego de trabajar por más de 18 años en el sector tecnológico como programadora y entrenadora en el desarrollo de software, Rajlakshmi Borthakur se hizo emprendedora a partir de la noticia de que su hijo fue diagnosticado con epilepsia.
La desesperación de no poder saber cuándo ni cómo sobrevenían sus ataques y convulsiones llevó a esta madre de Nueva Delhi a investigar el terreno de los “textiles inteligentes”.
Su idea fue desarrollar un dispositivo portable (wereable) que pueda monitorear parámetros de salud como ritmo cardíaco, presión sanguínea, temperatura del cuerpo y actividad cerebral, sin que resulte aparatoso o llamativo para su hijo adolescente.
Así, junto a un equipo de médicos, diseñadores e ingenieros desarrolló el T-Jay, un “guante inteligente” para su hijo Tejas. Este accesorio está
“Estamos probando una miniimpresora 3D que cabe en una mochila y funciona con un aplicativo instalado en un smartphone, a un costo menor a US$ 100.”
cubierto de microsensores y envía las señales que pueden predecir un ataque epiléptico a través de un teléfono móvil, disparando además una alarma antes de que ocurra.
Su compañía, TerraBlue XT, recibió fondos del Ministerio de Ciencia y Tecnología de India y del Departamento de Telemedicina para desarrollar otros wereables que ayuden a monitorear parámetros de salud a distancia.
En la actualidad, el dispositivo está en fase de prueba en hospitales de India, y la idea de esta emprendedora es otorgar la licencia para que pueda ser fabricado y utilizado en otros países.
COMERCIO EN LAS REDES
La diseñadora gráfica Swati Dayal nació en Nueva Delhi y es directora asociada de Sagoon, una plataforma que permite a usuarios de redes sociales, generar ingresos a partir de cupones, tarjetas de regalos y el comercio electrónico. La compañía fue creada en 2013 por el ingeniero en sistemas nepalí Govinda Giri, y hoy tiene más de 20 millones de usuarios.
“El aplicativo que desarrollamos permite, por ejemplo, a la hora de saludar a un amigo para su cumpleaños, enviarle un presente a través de una gift card o tarjeta de regalo, u obtener descuentos a partir de las recomendaciones que hace a sus seguidores”, cuenta Dayal. “En promedio, las personas dedican casi cuatro horas diarias a revisar sus redes sociales. Deberían poder sacar partido de esto, ya que con sus recomendaciones e interacción brindan
“La aplicación de sensores a los textiles permite monitorear los ejercicios de gente mayor, o si un paciente con demencia o Alzheimer está perdido.”
mucha información a las empresas”, reflexionó Swati.
El aplicativo fue lanzado en su versión Beta (de prueba) en 2014 y es muy popular en India, Nepal, Estados Unidos y algunos países asiáticos. Es compatible con Twitter, Instagram, Telegram y Facebook. Aunque aún no llegó a América Latina, dado que no cuenta con traducción al español o al portugués, éste es uno de los mercados a los que apunta la compañía.
Siendo la mayor de tres hermanas, Swati es la primera profesional y emprendedora de su familia. “Tanto en el mundo de la tecnología como en el de los negocios, las mujeres somos hasta ahora una minoría, pero esto va a cambiar pronto”, comentó. “Todavía hay barreras para acceder a financiación, por ejemplo. Por eso, encuentros como el Foro Global de Emprendedores son muy importantes para darnos a conocer, intercambiar experiencias y generar redes de contactos”, subrayó.