Menos números y más empuje
En nuestra edición de abril, dedicada a las empresas pyme que se arriesgan a invertir a pesar del dólar, las tasas y la inflación, Vicente Donato señalaba que el empresario toma la decisión mirando el mercado de los próximos años, a sus competidores y sobre todo confiando en su instinto. “El empresario invierte desde el estómago”, graficó. Ese rasgo en particular, que diferencia y define el carácter individual, asoma nuevamente en los 10 casos de los franquiciados que releva la Nota de Tapa de esta edición, dedicada a las franquicias. Desde su aparición, hace ya 14 años, Pymes viene siguiendo de cerca a este sector variopinto, con actores de diferente dimensión y calidad, que tienen en común que ofrecen una vía rápida para abrir un emprendimiento.
Las historias que cuenta nuestra Nota de Tapa muestran que los números pocas veces calzan: a veces los franquiciados recuperan la inversión antes de lo esperado, y en otras la siguen remando más allá del período de recupero estimado por los franquiciantes. Coinciden, sí, en la enorme voluntad que cada uno le pone a su proyecto, cuando no es directamente franca alegría por el cambio de vida que les generó el salto desde un trabajo convencional.
Hay muchos otros emprendimientos, en esta edición de Pymes, que transmiten ese entusiasmo: el auto eléctrico que armó el diseñador de TC Oscar Álvarez, que ahora sale a producir y vender junto a toda su familia. Los tres casos, en “La fuente de inspiración”, de empr en di mi mi en tos que llegaron junto ala llegada de los hijos. La reinvención de la centenaria marca Perramus, tras no pocos años de vaivenes. O la historia del astillero Contessi, cuyos dueños aprendieron bien temprano que el mejor blindaje contra las crisis es contar con capital propio para autofinanciarse.
Nos vemos en julio.