El 50% de las pymes ya navega por la Nube
Durante muchos años, las tecnologías innovadoras apuntaban en primera instancia a las grandes corporaciones, que eran las que tenían el presupuesto, los recursos y los conocimientos. Recién después las pymes podían sumarse, cuando la tecnología ya estaba madura y los costos, más accesibles. Hoy, en plena revolución digital, esos tiempos se acortaron de manera sensible.
“Las pymes son uno de los motores más importantes de nuestra economía: constituyen el 98% del total de las empresas del país y generan cuatro millones de puestos de trabajo”, detalla Marina Hasson, directora para socios de Microsoft Argentina. “Si avanzan en su proceso de transformación digital, eso significará crecimiento para el país”.
La palabra clave para que no pierdan el tren es “la Nube”, la llave que democratizó el acceso a las nuevas tecnologías y que permitió a las pymes incorporar las últimas innovaciones sin desangrar presupuestos ni armar monstruosas infraestructuras. Un estudio reciente realizado por la consultora Kantar MillwardBrown para Microsoft, “La evolución de la transformación digital en las pymes argentinas”, detectó que casi la mitad de las pymes argentinas utiliza algún servicio en la Nube. En efecto, 48% del total de empresas relevadas mencionó su inserción en el mundo cloud. En 2016, una encuesta similar había arrojado 24%.
Un dato no menor es que además de cuestiones tácticas, como almacenar información (77%) o gestionar el correo electrónico (87% utiliza alguna herramienta de productividad), 73% de los encuestados procesan datos en la Nube.
“La transformación digital es un proceso de evolución continua y el uso de soluciones en la Nube es apenas un paso. Pero un paso muy importante para que las empresas puedan comprender cómo usar la tecnología para mejorar el negocio u optimizar diversos procesos”, explica Hasson, apoyada en los datos de la encuesta: 58% de las pymes que usan la Nube admitió que le genera mejores resultados de negocio, y un 89% la elige porque representa una vía de simplificación. Además, un 80% de quienes ya la utilizan aseguró que continuará incorporando nuevos servicios.
Pero en la Nube, como en la vida, no todo es color de rosa. Algunas barreras impiden la masificación de la adopción de estas nuevas tecnologías.
La principal es la seguridad de la información. Un 61% de los que no la usan argumentan que decidier0n no hacer uso de este tipo de herramientas, precisamente, por la desconfianza que les genera en materia de seguridad. Un tercio de quienes no utilizan la Nube lo hacen por pura convicción: respondieron que prefierenn tener toda la información “adentro de casa”. Finalmente, un escaso 10% de quienes no son usuarios admitieron que no saben cómo funciona.
“La mezcla de desconfianza y falsa ilusión de que si uno tiene a la vista el servidor puede además cuidar lo que tiene adentro contrasta con la realidad que viven aquellos que ya conocen la Nube y que saben de su enorme utilidad y los elevados niveles de seguridad que provee”, destaca Hasson.
WALTER DUER