Cuando los hijos inspiran nuevos proyectos.
La llegada de los hijos, con sus demandas y necesidades, puede generar respuestas de sus padres que trascienden el ámbito familiar para transformarse en propuestas comerciales. Te contamos tres casos. por jésicA rychter
Algunos proyectos surgen por un deseo o búsqueda propia del emprendedor. Otros, por casualidad o por circunstancias particulares de la vida. Y hay otros que nacen por distintas formas de inspiración. Te contamos la historia de tres emprendimientos cuyos creadores encontraron en sus hijos la fuente de inspiración.
PROYECTO
Claudio Sánchez (33) venía de trabajar en empresas y bancos cuando conoció a su pareja, María Sol Masoli (33), una diseñadora de indumentaria que a los 22 años, con ayuda de su familia, abrió su primer local de indumentaria. Él abandonó su trabajo y se dedicó a colaborar con el proyecto de su pareja. Invirtió $ 60.000 para poner en marcha un nuevo emprendimiento dedicado al diseño, fabricación y comercialización de calzado.
El nombre del emprendimiento, Sky Teddy, merece un párrafo aparte. “Sol empezó a jugar con posibles nombres y logos. Pensamos en muchos, hasta que decidimos involucrar a nuestra hija Cielo. ‘Sky’ es por cielo en inglés’ y ‘Teddy’ por el primer regalo que le dimos a nuestra hija cuando estaba en la panza de Sol: un osito que se convirtió en su juguete favorito de los muchos que tenía”, explica Sánchez. Y agrega: “Por suerte el logo pegó muchísimo y fue nuestro primer gran acierto”. En el 2015 nació su primera hija –ahora esperan una segunda– y unos meses después nació el emprendimiento. “El corazón de la marca son las zapatillas Sky Teddy, para mujeres de 18 a 35 años”, comenta Sánchez. Tiempo después incorporaron zapatillas para niños, ropa y accesorios “de moda”, como fundas para celulares. “Intentamos diferenciarnos de la competencia desde nuestro producto. En cada venta, queremos que se pueda construir una historia. Es por eso que incluimos notas a mano con mensajes de agradecimiento, una fragancia que llega con el envío y el packaging está diseñado especialmente como una opción de guardado o decoración”, detalla.
En 2017 abrieron su primer local en el centro comercial de San Justo para desarrollar la
imagen de marca y para que las personas que compran online puedan retirar los productos. Además, este año comenzaron a tener presencia en Mercado Libre.
Sánchez y Masoli, desde el principio, se dividieron los roles: él en la parte de comercial, performance y ventas, y ella en la parte de branding y diseño. “Como dupla nos complementamos muy bien, pero es un aprendizaje y un desafío ser socios y pareja”, dice Sánchez. También trabajan con varias personas, algunas como empleados (atención directa al público, depósito, administración de redes sociales) y otras como colaboradores (diseño web, prensa y comunicación, logística de entrega y administración de empresas, entre otros). El año pasado fueron seleccionados con otros emprendedores de la provincia de Buenos Aires para almorzar con el presidente Macri en Olivos. “Salimos en los canales de difusión de él y del Ministerio de Producción. Eso nos posicionó muchísimo como marca.”
ROL SOCIAL
Daniela Briñón (48) es licenciada en Publicidad y se desarrolló en áreas de comunicaciones del rubro financiero. Su primera hija, Sofía (8), nació con parálisis cerebral y en 2013, al año siguiente del nacimiento de su segunda hija, Clara (6), decidió comenzar con un nuevo proyecto. “Con las rutinas de terapias que tenía Sofía era imposible pensar en mantener un trabajo en relación de dependencia como el que tenía”, comenta. “El emprendimiento surgió como una forma de proyectar en otros todo lo que había buscado para ella”, expresa.
Comenzó indagando en juguetes y productos de estimulación para su hija. Luego, Briñón continuó aprendiendo más sobre otras discapacidades y las necesidades no satisfechas. “Tener el juguete o la herramienta adecuada según la necesidad que se tenga puede cambiar el rumbo y superar instancias que tenían poca posibilidad de éxito”, considera. Es así que, con una inversión inicial de $ 10.000, nació Zona de Sentidos. “Se trata de una tienda online de juguetes, productos de apoyo y equipamiento especialmente pensados para niños con discapacidad.
La Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires declaró a Zona de Sentidos de interés legislativo “por su aporte a las familias de niños con discapacidad”.
A la vez, se convirtió en un espacio de acompañamiento e información en el que los padres comparten sus historias y experiencias”, explica.
En Zona de Sentidos hay todo tipo de productos, “desde cuentos de Disney con pictogramas, hasta bodies para chicos de 3 a 12 años que se alimentan mediante botón gástrico”, describe. “También hay equipamiento o productos que se utilizan en tratamientos basados en la integración sensorial, como mantas o chalecos de peso, grips para lápices y mordillos para chicos con fuerte necesidad de morder”, enumera Briñón. Todas las ventas se realizan en el sitio web y próximamente contará con un showroom propio. De la logística se ocupan tres empresas de correo y los productos llegan hasta otros países de la región. “Desde que comenzamos no paramos de crecer. En 2017 alcanzamos una facturación de 600.000 pesos”, comenta la emprendedora.
En cuanto al equipo, está conformado por la hija de su marido en el área de administración y por otro miembro más en el sectorde producción. También tienen soporte externo en prensa, diseño, sistemas y en la parte contable.
En 2017, en el marco de las II Jornadas de Adhesión al Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires declaró de interés a Zona de Sentidos por su “aporte a las familias de niños con discapacidad desde la web hacia todos”. A futuro, Briñón proyecta crear un grupo de madres con chicos con discapacidad “que trabajen colaborativamente para detectar dificultades individuales y proyectar soluciones comunes”.
FUNCIONALIDAD Y DISEÑO
Dolores Barousse (41) es licenciada en Ciencias de la Comunicación y trabajó en una agencia de prensa y comunicación. Madre de tres hijas –Juana de 11, Malena de 9 y Emilia de 3–, comenzó su proyecto en 2010, que surgió de su situación como mamá.
“Cuando tuve a mi primera hija, quise encontrar un bolso maternal que me gustara y no encontré nada. Cuando nació Malena, nuevamente quise buscar un bolso que tuviera todo lo que yo necesitaba para llevar las cosas de mis hijas, pero que a su vez fuera canchero y con onda. Nuevamente no encontré nada”, cuenta. Es así que descubrió un nicho de mercado para explorar.
Dedicó un primer año a investigar la oferta de productos en el país y en el exterior e indagar cuáles eran las necesidades de las mamás. También realizó un curso de moldería de bolsos
y carteras. “Yo misma confeccioné el diseño y los moldes de los primeros modelos”, aclara. La primera inversión fue de $ 10.000, con apoyo de su marido, para realizar una primera producción de 90 bolsos.
Barousse creó Globba, nombre que remite a una flor. “Me gustó la flor y la musicalidad de la palabra”, explica. “La propuesta de Globba es sumar un accesorio de diseño al look de la mamá sin arruinar su estilo, como con el clásico bolso pañalero. Nuestros bolsos y mochilas permiten que la mamá pueda llevar todo lo que necesita para ella y el bebé en una cartera que combine con su estilo, pero sin perder de vista la funcionalidad necesaria en este tipo de accesorios.”
Según Barousse, los materiales de los productos están fabricados en cuero ecológico, loneta y forrados con tela impermeable. El último lanzamiento fue una mochila “con un sistema de apertura total tipo libro y diferentes espacios de guardado que facilitan la búsqueda de todo lo que una mamá necesita tener a mano”.
Los primeros dos años, Barousse trabajó desde su casa y luego alquiló una oficina para recibir a los clientes y tener la mercadería. Actualmente, tiene dos empleados, uno que se encarga del tema logístico y otro que está pendiente de los clientes y de la producción. Terceriza la fabricación en distintos talleres.
Su principal canal de ventas es el minorista. También trabaja con locales a la calle de todo el país, a los que vende de manera directa artículos para bebés, ropa para embarazadas y también para niños. Globba cuenta con su tienda online. “En 2017, el aumento de ventas en unidades con respecto al 2016 fue del 40%”, comenta. Su perspectiva a futuro es consolidar Globba como “la marca líder de bolsos y mochilas maternales e incorporar nuevos productos funcionales y prácticos que ayuden a las mamás en esta nueva etapa.”