Parques industriales.
Hay unas 8.000 empresas radicadas en estos predios, que se reparten en todas las provincias. Un 80% de las firmas que los usan son pymes. por MARIANA ROLANDI
Es un territorio determinado en el que se dan todas las prestaciones que una empresa necesita.” Así define a los parques industriales Martín Rappallini, presidente de la Red de Parques Industriales de la Provincia de Buenos Aires y titular del Polo Industrial Ezeiza.
¿Qué prestaciones? Calles preparadas para alto tránsito, cercos verdes perimetrales, seguridad, instalaciones energéticas aptas para alto consumo, al igual que la tecnología, así como vertederos construidos de antemano para recibir el vuelco de fluidos industriales, entre otras prestaciones.
“El parque funciona como un ordenador urbanístico. Así se logra una economía más sustentable, recolocando las empresas en un lugar que no interrumpa ni perturbe a la ciudad y, al mismo tiempo, sea lo mejor para las empresas”, se explaya Rappallini y afirma que tiene que ser una infraestructura “básica” en la sociedad. “En esto es importante que el Estado fomente o genere parques públicos, como por ejemplo en Brasil, donde casi todos los parques son públicos.”
Para las empresas representa una inversión relocalizar su espacio. Los lotes en un polo van desde los US$ 55
hasta los 80 el metro cuadrado, según la ubicación y servicios; en algunos llegan a los US$ 200. A partir de allí, tienen que construir la nave en la que se instalará su empresa. Y luego pagar las expensas mensuales que incluyen la seguridad y cercos perimetrales. El predio resguarda a la empresa de multas por impacto ambiental, le permite la movilidad sin inconvenientes de camiones, descargas y cargas, etcétera.
Según Rappalini, 80% de las empresas localizadas en un polo industrial son pymes. Y la localización genera ciertos beneficios, concretos, como para justificar una movida tan grande:
* Seguridad jurídica en la inversión. Estar en el centro de un lugar urbano genera amplias posibilidades de sufrir multas, reclamos de vecinos o de la municipalidad. “Éste es un uso para toda la vida”, dice Daniel Rosato, presidente del Parque Industrial Plátanos, de Berazategui.
* La empresa queda, al estar dentro del parque, correctamente encuadrada dentro de las normativas vigentes: además del impacto ambiental, la radicación implica estar al día en medidas contra incendios, uso del agua y provisión de la energía necesaria.
* Reducción de costos. En los polos se comparten los servicios, lo cual genera un efecto “cluster” que abarata servi- cios comunes: se comparten los gastos de seguridad; bajan los costos de los seguros; y se vuelven más accesibles los créditos bancarios.
“Las pymes son grandes beneficiarias de los parques, porque todo lo que invierten está asegurado. La seguridad jurídica y la baja de costos son los grandes pilares de un parque. Además, la pyme puede focalizarse sólo en producir, no tienen que pensar en los vecinos, los inspectores, la municipalidad, la seguridad. Al ser un lugar en el que la mayoría de las decisiones las toman una o dos personas, quizás una misma familia, necesitan despejar las distracciones que preocupan y poner el foco en
la empresa”, explica Rappallini, que es, él mismo, empresario pyme.
Los parques industriales son negocios inmobiliarios en sí mismos, con inversores que adquieren grandes parcelas de terrenos y construyen naves para alquilar. Los precios de alquiler arrancan en $ 80 el metro cuadrado en forma mensual y con distintas posibilidades de contrato.
Según Bernardo Yazbek, de la Dirección Provincial de Industria y Comercio, Ministerio de Producción de la Provincia de Catamarca, “falta mucho camino por recorrer hasta que las empresas decidan esta necesaria relocalización”.
Algo de eso reflejan las estadísticas: hay más de 220 parques industriales, según la Federación de Parques Industriales (FIPA, ver nota en esta misma edición). Según los datos de Red Parques, sobre 80.000 empresas industriales en el país, hay sólo 8.000 en estos polos. Sólo en la provincia de Buenos Aires, hay más de 4.000 hectáreas de polos.